Shiva 79 Denunciar mensaje Publicado July 6, 2022 Nombre del Personaje Maekar Raza Mok'Nathal Sexo Hombre Edad 15 Altura 2, 75M Peso 390 kg Lugar de Nacimiento Los baldíos Ocupación Nómade Descripción Física Cuerpo atlético, grande y marcado. Mide casi tres metros y su peso se traduce a unos casi cuatrocientos kilos, su tez coincide claramente a las de los hibridos de su sangre, cabellos negros largos, atados en una única coleta, sus ojos son negros también, acompañados de una mirada afilada y provocadora. Descripción Psíquica Un semiogro bastante desafiante, con ansias de poder y gloria. Puede ser violento como también calmo, dependiendo de la situación. Tiene un sentido del humor bastante marcado y puede variar de ser irónico y molesto a ser serio como una tumba. La inteligencia no es para nada su punto fuerte, quizás siendo un poco mas lento que la media de los suyos. Ficha Rápida No (600 palabras mínimo) Historia Nacido en un pequeño y reconditocampamento ogro en algun lugar entre los baldios y Durotar, Maekar vio la luz del sol por primera vez una excesivamente calida mañana del año veintidos, acto de su nacimiento, acompàñado de grandes estruendos, risas de Ogros observando el cuerpo agonizante de su madre orca y algun que otro objeto volando por los aires. Siendo adoptado y criado por su padre, Rigorkk, un Ogro de poca relevancia entre los suyos, pero con un gran odio por dentro. Tal así era, que Maekar con solo unos pocos años de vida, vio como su padre fue exiliado del campamento por las revueltas generadas contra uno de los Ogros de mas prestigio en el mismo, enfrentandose en duelo y partiendo junto a su hijo mestizo y una mano menos, a la arida, salvaje y hostil estepa de los baldios. Si bien, en el pequeño campamento no era de los mas queridos, pues su condicion de sangre le habia traido siempre una notable discriminacion entre los portadores de la sangre ogra pura, la espezura salvaje tampoco era el ambiente menos hostil de todos. El ogro y su hijo vagaron por varias semanas, hasta encontrar una vieja y medianamente grande cueva, en la cual se instalaron. El terreno a los alrededores no parecia tan malo, a su vez que podian verse de vez en cuando diversas presas decentes por estas mismas zonas. Dada la discapacidad de su padre, Maekar fue quien debio aprender a cazar y defenderse, asegurandose de traer una cena todas las noches y no permitir que nada ni nadie pudiese amenazar con la existencia de ambos. Dos largos años de paz y casi sin nada nuevo en el dia tras dia vivieron padre e hijo, el sol quemaba todo el día, donde Maekar abandonaba la cueva a su salida y volvia casi a su puesta, casi siempre con una presa sobre el hombro, otras veces, volvia sin nada, siendo recibido con silencio y gruñidos, tanto como de enojo, como de estomagos vacios. Aun así, una noche poco estrellada, a mitad de sueño, el Moknathal desperto, Rigorkk, con una mano menos que los demas, se encontraba en un arduo combate contra dos ogros, armados tanto en ofensiva como con armaduras pertenecientes al antiguo clan. Entre gritos de odio, le indico a su hijo que escapase, sus ultimos gritos, antes de sucumbir ante el acero que acabo con su vida. Así fue como una vez mas, pero esta vez solo y sin mucha idea de que habia ocurrido, Maekar se encontraba nuevamente divagando por los baldios, a pocas horas de la puesta del sol, sin agua o facilidad alguna que dos viejas hachas rusticas a una mano, colgando de su cintura. Los siguientes años fueron viajes interminables de un lado a otro en los territorios que pertenecian a la Horda, o sus cercanias, sin nunca adentrarse a un territorio lo suficientemente hostil. Aun así, el peligro fue algo recurrente en el dia a dia, curtiendo a Maekar de un sentimiento y sentido de supervivencia, volviendose una especie de nomade sin ningun sentido u objetivo en especifico mas que sobrevivir dia a dia. El poco contacto con seres pensantes o racionales para lo que seria la logica humanoide, le volvio un semiogro bastante primitivo hasta para los suyos, desconociendo mucho sobre el relacionarse o la vida en sociedad mas que alguna visita esporadica a algun puesto de avanzada Orco para reponer viveres o armas. Una noche, frente a la fogata en una pequeña cueva, recordo una vieja historia que le habia contado su padre, encendiendo una luz en su cabeza. Inmediatamente tomo sus pocas posesiones y partio al cruce, un lugar tan ajeno a el, pero de visita necesaria, tenia algo que comprobar. Quote Compartir este post Enlace al mensaje