Nysan'del Estrellaplateada

[Anari 118]

Nombre: Nysan'del Estrellaplateada

Raza: Kaldorei

Sexo: No.

Edad: 124 años

Altura y peso: 1,97m y 86Kg

Lugar de nacimiento: Aldea Cantoluz (Actual Frondavil)

Ocupacion: Recluta de Las Centinelas

Delitos: Ninguno hasta la fecha

Cumpleaños: 6 de Septiembre.

Estado: Viva - Soltera

"Tal vez no sea la flecha mas veloz, ni la mas grande, pero esta bien apuntada y es lo que vale."

 

Tema OST: 

Spoiler

Entrenamientos y eventos asistidos .

Spoiler

adada

Religion: Elune

Fisiologia.

Kaldorei. De estatura promedia, tirando para baja, heredado de su madre y de complexion delgada, definitivamente un fisico que la hace mas apta para las dagas que para las mazas. Su cabello es de color blanco luna con unos efervescentes ojos del mismo color. Su piel es palida similar a sus cabellos con un leve tono rosaceo claro, suave al tacto, huele ligeramente a lilas. No parece tener cicatriz o rasguño alguno mas que una profunda cicatriz en su hombro derecho. Sus ojos son un poco grandes para lo habitual en las elfas, que junto a su ceño siempre levantado suelen darle una sensacion de inexpresion a su rostro de redondeadas facciones. Porta dos marcas elficas purpureas en sus ojos. Ningun piercing, ningun tatuaje.

Descripción Psíquica

Lejana, hostil para con sus iguales. De temperamento agrio para cuando se trata de temas que tengan la minima relevancia, su seriedad y enojos no muy disimiles a los de una niña irritada en el interior, la hacen que no sea la mejor de las compañias sociables, la mayoria de veces, mas bien todo lo contrario. Al menos podria decirse que la falta de esto se suplanta con una plena dedicacion a su "deber" y el tener las metas claras y bien centradas de lo que desea, la cuestion esta en como las obtendra. Las tragedias han marcado su vida al punto de hacerla casi una pared sin sentimiento alguno a simple vista, sobre que de por si ya era bastante reservada con sus cosas, aunque aun se aguarda un tibio corazon congelandose del otro lado de la pared, esperando tal vez por alguien que lo rescate de volverse piedra.

Gustos

- Las flores, en especial los lirios o las lilas.

- Los buhos.

- La luna y colores plateados.

- Entrenar, por mero gusto.

- Pozos lunares, la tranquilidad que emanan es incomparable.

Disgustos

- Orcos.

- Tabernas.

- Satiros o cualquier tipo de demonio en general.

- El fuego, un tanto fobia.

- Furbolgs, huelen a mierda y a la practica no son muy disimiles de los orcos.

- Incompetencia.

- Sobre-amabilidad, huele a falso, iuh.

Historia

Las hojas de por aquel entonces viviente y encantador bosque se sacudian por una leve brisa que recorrio cada parte de Ashenvale hasta poder llegar alli, el interior. Por fuerza de la misma brisa, una ya antigua y debil hoja se tambaleo hasta separarse de las demas y caer suave, lenta y sin aparente destino alguno, solo guiada por un casi inperceptible viento, como una barca guiandose en el mar, hasta que esta finalmente hayo su puerto en la frente de una pequeña recien nacida, rodeada de mas de los suyos que presenciaban el bello milagro de la vida florecer en todo su esplendor. Nysan'del, la llamaron, pequeña kaldorei de cabellos nieve y plateados ojos revificante de energia portaban un esplendor, un alba blanco que todos los demas poseian, algunos mas apagados, pero los de ella, especificamente, tenian una sensacion revificadora y renovante que solo podria traer una recien nacida. Estrellaplateada era el apellido que portaria a orgullo y renombre, al igual que el resto de sus hermanos, al igual que su padre, un elfo de alta estatura y envergadura, portaba una armadura de mallas verdes con rasguños y cortes, al igual que su rostro levemente tapado por su albina cabellera larga y la barba que caian suavemente sobre su cuello, mientras se tomaba el tiempo de admirar entre sus brazos a su propia hija, la sangre de su sangre, su imagen viva hecha infante. No lo sabia entonces, pero seria el unico y ultimo momento que podria compartir al lado de ella en total plenitud, mas basto para marcar toda una vida

Poco luego de eso, la misma noche, se lo encontro muerto con una daga de celestino mango clavada en su pecho, mientras reposaba sobre su armadura a metros de la aldea que llamaba hogar y que defendia, pues era tambien el hogar de su familia. Nada se supo de aquello mas que lo mencionado, el veterano simplemente habia desfallecido sin aparente mas explicacion. Quizas su ausencia no dejo una huella tan marcada para el mundo, pues ya todos sus compañeros habian muerto antes que el, en los conflictos que el mismo lucho. Sus hijos ya podian valerse por si mismos, todos excepto la pequeña Nysan. Tal vez fue capricho, o benevolencia, del destino que pudiera conocerla antes de abandonar lo terrenal.

La infante crecio y se desarrollo bajo el manto protector de su madre, una herboristera de cabello lapizlazuli y mirada buenachona, que escondia el caracter sobreprotector de una madre osa. Crecio escuchando historias de su padre, de aquel guerrero que habia podido sobrevivir a todos los conflictos de su pueblo y aun se mantenia erguido con su verde armadura y sable, luchaba con la misma velocidad con la que una pantera asalta a su presa, y su defensa era tan infaqueable como el caparazon de una tortuga. Con aquel ejemplo que portaba su sangre ¿Como no inspirarse? Queria ser una heroina, como su padre, una leyenda de mil y un batallas, pasaba mas de la mitad de su tiempo jugando y practicando con pequeñas armas de utileria creyendose capaz de hacerle frente a cualquier amenaza, como su padre mismo. No pasaba tiempo jugando con otros niños, mas "normales" y menos beligerantes, parecia tener un rechazo de pasar tiempo socializando en lugar de cumplir con su concepto de niña del "deber", hasta parecia despreciar a los otros niños por la falta de este mismo, una actitud y comportamiento que prevalecieron dese su niñez, hasta su actualidad. Era apenas una cria, pero se exigia asi misma entrenar, que mas bien era jugueteo de niño, para poder llegar a ser lo que alguna vez su predecesor, para ser el orgullo de los suyos como lo fueron todos sus hermanos, distinguidos combatientes. Una necesidad de estar a la altura y de honrar a su padre que quiza en vida, habria podido solucionar esas sobrexigencias para nada habituales en una niña. 

Y los tambores de la guerra sonaron, cuando un nuevo enemigo los portaba mientras se abria paso por el ancestral bosque de los kaldorei, dañando y lastimando al mismo, sin aparente consideracion o clemencia por la vida a la que estaban dañando, a la tierra misma. Las flechas se dispararon y una joven revoltosa que habia podido escaparse del yugo vigilante de su progenitora, fue a verlas oculta entre los arbustos y portando una oxidada y desgastada espada que alguna vez pertenecio a su padre. Ansiaba ver un combate de verdad por primera vez, contra esas criaturas verdosas a las que llamaban "Orcos", oculta entre las sombras miraba y aguardaba con amplia emocion que se emanaba de su cestellantes ojos. Misma que poco a poco se apago hasta convertirse en miedo al ver como machacaban con un hacha a las centinelas, rebanaban brazos, brotaba la sangre, mas aliada que enemiga hasta que el los arboles y las raices del bosque se cubrieron en sangre y cadaveres elficos, su mirada aterrorizada que acababa de perder su virginidad en combates, termino por estremecerse al ver con claridad como golpearon la cabeza de la ultima elfa, como si fuera una bellota. Tanto asi que hizo un movimiento que termino por develar su posicion con el ruido de ramas moviendose, el orco la vio y tras dejar a su victima, se acerco lentamente al arbusto donde ahora si podia ver una pequeña figura entre las sombras. Nysan, recogio todo el coraje que su agresivo caracter podia tener e hizo frente al orco antes de que este llegara a ella, intentando atacarle con la espada. El guerrero de piel verde, experimentado, no hizo mucho esfuerzo para esquivar unos ataques torpes y enclenques, mas energia gasto bufandose hasta que se canso y contraataco hasta dejar a la kaldorei en el suelo. Esta se cubria con su misma arma hasta que un machetazo final del orco termino por romper y partir a su reliquia familiar en mil pedacitos. Dispuesto a cobrarse mas sangre, la bestia verdosa alzo su arma y se preparo para dejarla caer sobre el fragil cuerpo palido... Al menos hasta que una flecha le atraveso el centro del cuello, la primera luego de un aluvion que lo dejaria hecho mas un carcaj que un orco. Los refuerzos le habian podido llegar a tiempo para salvar a la Estrellaplateada, aunque las marcas que habia obtenido su espiritu ahi ya eran insanables. Nisiquiera el gran sermon que recibio de su madre al ser devuelta a su hogar se comparaba con ellas. Habia probado la guerra. 

Pero eso no fue nisiquiera lo peor, cuando creia que habia visto a demonios vivos, realmente peco de inocente hasta que las verdaderas filas demoniacas invadieron su hogar. Nisiquiera todas las fuerzas de los kaldorei, humanos u orcos detenian el avance de innumerables filas de seres que escapaban de la imaginacion misma, llevaban canes que devoraban la magia misma por canes, humanoides gigantes de roja piel y armadura que apenas les cubria, pues ni la necesitaban. El bosque, ya degastado con la mella reciente de los orcos, ardio y la corrupcion devasto en especial la zona en donde Nysan'del vivia junto a su madre en una pequeña aldea que no hizo tiempo a evacuarse, es mas, se hizo sobre la marcha mientras las tropas kaldorei intentaban aguantar lo suficiente para dejar a los civiles escapar, los bosques ardian y pudrian mientras dejaban una enfermiza ceniza que tiñio el encantador cielo de Ashenvale a un escenario devastador y aterrador. La curiosidad por la contienda de la elfa, nuevamente pudo mas, y se aventuro a su patio a ver la catastrofe que le rodeaba mientras su madre a toda marcha reunia lo mas indispensable en una bolsa, sus ojos se ennegrecieron como solo lo hicieron unas semanas atras mientras veia a las criaturas infernales asolar donde habia vivido toda su vida, poco se imaginaba que justo detras de ella se encontraba uno de estos seres demoniacos, con grandes alas, garras y un rostro simplemente tan indescriptible como abominable. Para cuando ella, temblando como nunca se dio la vuelta, ya una espada de un desconocido acero caia hacia su rostro con una segura decapitacion y nula defensa de no ser por la intromision de uno de sus hermanos, Varren. El filo de su sable choco justo antes de que el mandoble del demonio entrara de lleno en la carne de la kaldorei, pero la desviacion por la espada hizo que le abriera un tajo en el hombro derecho que, definitivamente dejara una cicatriz por el resto de su vida. Mientras otro soldado la tomaba y llevaba como una bolsa de papas lejos, pues estaba practicamente en shock, sus ojos que no pestañeaban se llenaron de sentidas lagrimas mientras veia como el demonio decapitaba a su propio hermano, mientras se alejaba lentamente de la ultima imagen que tendria de el.

 

Sobrevivio, junto a su madre. Y la catastrofe paso, pero nuevamente su tierra esta envuelta en peligros como en aquellos tiempos. Esta vez, esta lista para defenderse y ya contando con su edad suficiente, se ha integrado al ejercito de las centinelas, como recluta, finalmente comienza su camino para cumplir su sueño, y su deber.

Editado June 22, 2022 por Anari