[Fuertelibre] Carnaza.

[TitoBryan 317]

Preludio. 

 

3 Horas antes de la llegada de las neofitas. 

 

Una suerte de haces de luz lunar se filtraban entre las copas de la arboleada circundante a la caverna, ahuyentando pobremente la sombra que se proyectaba sobre la rugosidad pedregosa de la entrada. Una amaglama mal colocada de botes, armarios, cajas y cualquier tipo de mobiliario bloqueaba en un semicirculo la ranura que habia servido de entrada de la cueva para los corsarios durante meses. Un hogar temporal, pero un hogar después de todo. 

En lo alto de la barricada improvisada, una danza errática de figuras pestilentas se zarandeaba de lado a lado, arrastrando sus carcomidos pies sobre el áspero de los maderos. Los golpes sordos constantes de la construcción de la empalizada acompañaban los rítmicos gritos provinientes de las entrañas de la montaña, que aceleraban el torpe compás de los cuerpos a medio comer. El fuerte olor de la carne en podrehumbre que se arrastraba por la brisa salada quedaba en segundo lugar, llevandose el protagonismo el aliento corrosivo de la caverna.  Pero no habia ni una sola persona viva en aquel lugar que fuese a sufrir por ello.

Habia cierto nerviosismo entre la tripulación no-muerta, una perturbadora y exhaustiva sensación se condensaba en el aire. Todos sabian la tormenta que se avecinaba. Pero ignorantes de su desgracia, la tormenta ya estaba a las puertas de su hogar, oculta en las sombras de la que una vez provinieron.

 

Siluetas furtivas demasiado oscuras como para ser percibidas danzaban siniestras al otro lado de la empalizada, ocultandose entre la densidad de una niebla escalofriante que engullia a todas las sombras a su paso y a la abundante vegetación de los alrededores. Entre la maleza, una figura exánime guardaba solemne una vigía implacable. Solamente unos ojos centelleantes de un tono verdáceo podían distinguirse entre el manto de oscuridad absoluta que rodeaba al caballero. Embutido en una toga hecha a partir de anillas de un acero azabache y opaco tintíneaba al son de la brisa y mecia con suavidad los restos de una capa castigada por el paso del tiempo. La figura sostenía con una fuerza estremecedora el mango de una espada enterrada entre  unas costillas partidas, a ras de suelo. Del mismo tono que su armadura, la hoja habia sido forjada por los mismos poderes malignos que devolvieron la vida a al cuerpo inerte del adalid. Dibujos y garabatos en un idioma prohibido se habian sellado a lo largo del arma, maldiciendo la carne desdicha que fuese tocada por el filo. El caballero meció su yelmó hacia las tinieblas que se proyectaban a sus espaldas. Había percibido algo, pues seguidamente hubo una reacción que quebró su firmeza inquebrantable por primera vez en toda la noche. Desenterró la hoja del suelo, forzando el quejido de los huesos al astillarse y romperse. La mano libre se cerró la mano libre en un puño que levantó triunfal. 

 

Fue entonces cuando dos sombras de similar atuendo se acercaron por la espalda de la figura inmóvil, quedandose a escasos palmos de la imponencia marcial que se arremolinaba alrededor del caballero, como si guardasen un incuestionable respeto no acordado. Las dos figuras que habian aparecido inicialmente rapidamente fueron bienvenidas por otras dos más. Seguidamente, otras cuatro más aparecieron de entre las sombras, uniendose a la hilera de verdugos con aires de inmortalidad. No pasó mucho tiempo hasta que su llegada fue coincidida por 8 sombras más, que se levantaron de la manera más macabra entre la espesa vegetación que ocultaba sus armaduras oxidadas. La espada maldita se levantó por encima de la capucha que ocultaba el rostro del caballero, amenazando los mísmisimos cielos que se cernían sobre Fuertelibre. Un frío viento se arremolinó en una danza retorcida alrededor del grupo y la niebla lentamente fue repelida hacia los lados, dispersandose con una lentitud asfixiante al mismo tiempo que se revelaba por todo lo largo de la toda la foresta el avance inexorable de docenas y docenas de ojos centelleantes y armaduras malditas.

La armonia coordinada de mosquetes y trabucos apoyandose sobre la empalizada contestó desafiante al manto de oscuridad que estaba a punto de cernerse sobre ellos. Un bramido viscerálico fue expulsado de las entrañas de la cueva y al instante el fuego se desató sobre las filas oscuras. El avance del ejercito de las sombras se detuvo al instante, haciendo sonar las pesadas armaduras quejandose por la frenada repentina. No por la ráfaga de plomo que poco efecto parecía surtir, sino por un rayo verdoso que iluminó el cielo sobre sus cabezas por un instante. Fue entonces cuando la incertidumbre se propagó como la peste entre las filas de los corsarios, quienes aún mantenían sus armas a punto de ser disparadas.

Un retumbido hecho para hacer retorcer de pavor a los corazones valientes rompió el silencio que se selló entre ambos bandos. De los cielos, un grito de ultratumba siguió el descenso de una esfera profana hasta que golpeó el suelo, a escasos metros de la empalizada. Se levantó una columna de humo verdoso que empequeñeció  la magnitud imponente de las armaduras oscuras. Cuando el humo se dispersó, una figura raquitica emergió exhalando vapores pestilentos entre las ranuras del cráneo que ornamentaba su cabeza. La criatura de aspecto humanoide aferraba con una mano un bastón hecho a partir de una variedad de huesos incomprensibles. La triupulación contempló la llegada del invitado por presentar, pero no hubo orden que fuese a detener la desesperación de sus palos ígneos. levantando sus palos de fuego.

La calavera ósea se movió en dirección a la entrada de la caverna y plantó con un golpe seco su baston alienigena en la gravilla, haciendo temblar la tierra sobre el cual se mantenía en pie. Manos esquéleticas emergieron de entre las entrañas del suelo, retorciendose de manera inatural mientras la carne se conjuraba alrededor de sus cuerpos a medida que acudian a la llamada de su maestro entre gruñidos y jadeos, una vez más.

 

 

La refriega fue rápida y contundente. 

 

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OFF

Spoiler

Una linea de eventos que pienso llevar para desarrollar un poco el rolsito de malosos en Fuerte. Viernes y Sabados, avisaré con antelación. 

Habs

Spoiler

@Rolfcomo Maerwynn el carrito de compras: Espada Pesada, Defensa, Reflejos, Golpe Letal, energia vital, regeneración oscura. 

@Brahen como Garnet el duelista de jefes: Espada pesada, defensa, sigilo, voluntad, guardar esencia, encantamiento sanguijuela, regeneracion oscura, golpe letal y marca de sangre 

@TitoBryancomo Aurora la carrileada: Espada Pesada, Defensa, Reflejos, Atletismo, Encantamiento Sanguijuela, Toque Vampírico, Energia Vital, 

Consecuensias beibe

Spoiler

Maerwynn y Aurora quedan capturadas por la tremenda paliza que reciben. 

Garnet se despertaría a medio camino entre Fuertelibre y la nada. 

La cueva cerca de Fuertelibre esta completamente vacia, la tripulación ha desaparecido por arte de magia y no hay rastro de la moneda maldita. 

Los ogros de la taberna tenían la razón todo este tiempo. 

 

Editado June 19, 2022 por TitoBryan