ILUSDN 814 Denunciar mensaje Publicado December 16, 2021 Nombre del Personaje Balguir Raza Orco Sexo Mujer Edad 18 Altura 1,89 Peso 110 Lugar de Nacimiento Algun campo de concentración en Trabalomas Ocupación Herrera Descripción Física Orca de mediana altura, piel grisacea como los de su clan y aspecto joven. Suele llevar el cabello trenzado y si bien su cuerpo se marca con una definida musculatura, su tamaño es más bien pequeño entre los de su raza. Descripción Psíquica Balguir es una joven enérgica y curiosa. Suele interesarse por todo lo que le rodea, buscando aprender como funciona, captando especial atención las maquinarias y armas de guerra. Ficha Rápida No (600 palabras mínimo) Historia Cuando se trataba de orcos toda se refería a la fuerza, al tamaño y la capacidad bélica. Pero el potencial de un guerrero no se contaba entre los dones de Balguir. Entre sus hermanas y las otras niñas de similar edad que deambulaban en aquel hediondo campo de concentración, Balguir no era la más fuerte, tampoco la más ágil o la más atemorizante, pero tenía un ingenio rebuscado y llamativo entre los suyos. Mientras otros niños de su edad jugaban, cuando los guardias no estaban vigilando, a pelear entre ellos, Balguir permanecía apartada. Su singular pasatiempo la había levado a buscar una esquina de la fortaleza dónde eran prisioneros y armar allí su pequeño refugio. Era hábil con sus manos y de mente despierta. Sus ojos siempre alerta buscaban todo cuanto pudiera servirle para aquella pequeña construcción hecha de desperdicios y lo que otros consideraban basura. Su madre poco prestaba atención a la pequeñaja y apenas si había intentado en un par de ocasiones, incluso usando la fuerza para enseñarle las maneras correctas de los orcos, dónde debía poner su atención, pero la joven no cedía y la mujer orca, agotada por la cautividad no tenía energías para criarla como se debía. Lejos habían quedado esos días de gloria para su pueblo. Lo que no había es que pronto aquello cambiaría. Un buen día el silencio se había apoderado de la fortaleza. Varios curiosos se asomaron cerca de los barrotes a riesgo de llevarse el golpe de un látigo como recuerdo por hacer lo indebido. Balguir estaba entre ellos. Pero en lugar de ver a un enlatado guerrero humano, lo que vieron fue a un enorme orco de piel cetrina montado en un huargo oscuro como la noche. Tras un gruñido y una orden el grupo que le acompañaba se adelantó y comenzó a derribar las puertas que mantenían encerrados a los prisioneros. Cuando Balguir conoció por fin la libertad, este concepto resultaba tan extraño que hubiese logrado confundirla completamente. Su madre ya no se encargaba de ella desde hacía tiempo y no conocía nada más en el mundo que las cuatro paredes de aquella fortaleza. Pero antes de que pudiera verse sobrecargada con estas sensaciones, un orco apareció frente a ella; un orco que tenía el mismo tono de piel chamuscado: Un roca negra. Más tarde Balguir supo que aquel orco que la había encontrado era su padre y junto a él partió rumbo a nuevas tierras, guiados por el joven Thrall, su jefe de guerra. Mientras viajaban hacia aquel nuevo mundo Balguir se maravilló con todo lo que el mundo podía ofrecerle y se apresuró a aprender todo y cuando entraba en su cabeza. El viaje le valió para conocer un poco acerca de esas misteriosas criaturas de madera que flotaban en aquel basto escenario de agua al que llamaban océano. Al llegar a las nuevas tierras, sorprendentes para ella igual que para el resto de orcos, por el simple hecho de no conocer nada más, Balguir se dedicó a aprender, guiada por su padre los secretos de la herrería y la carpintería. El orco, viendo la proactividad de la muchacha y comprendiendo que no sería una gran guerrera optó por pulimentar sus puntos fuertes, enseñandole cuanto secreto del clan pudiera explicarle y así la niña dejaría de ser tal para convertirse en una mujer hecha y derecha: Una herrera del clan Roca Negra. 3 Quote Compartir este post Enlace al mensaje