Volsung de los Völundr - El Minero

[Stannis the Mannis 1.018]

Volsung Völundr


Reclamador de una gloria perdida

Reclamaciones y agravios

-Eventos asistidos

-Eventos mastreados

 

Lugar de Nacimiento
Dun Garok

Ocupación
Minero - Reclamador

Descripción Física

Volsung es un moderadamente alto enano, por muy irónico que suene eso. De anchos hombros y brazos tonificados, grandes y fuertes acostumbrados al trabajo en las minas. Joven para el estandar enano pero de apariencia curtida.

Cabellos marrón oscuro tirando a ocre, ojos verdes oscuros, pómulos marcados y rojizos y una nariz pequeña pero redondeada, angulosa y saliente.

No llama mucho la atención, siendo bastante corriente en apariencia. Además portando casi siempre atuendos que le hacen ver más grande o corpulento de lo que en verdad es. Pero por su estatura y peso, es una pequeña gran piedra marrón, con una tez anaranjada.
 

Edad: 45 Altura: 1.45 m Peso: 95 kg

 

Descripción Psíquica

Serio pero bondadoso y afable al trato. Es una roca, pero la roca para los enanos sirve de muchas formas, y la roca es agradable a los hijos provenientes de ésta. Desconfiado con los extraños y demás razas, pero fiel a las costumbres recientes de su clan de cara a los extranjeros. 

Cuando corre la cerveza se abre, riendo y cantando alegremente, pero de costumbre será un bastión de no muchas palabras, pero compartiendo sus historias, pues si hay algo que le gusta a Volsung aparte del trabajo en la roca, es las antiguas historias y sus canciones, queriendo conocerlas todas, a groso modo queriendo ser un erudito enano.

La lucha también es algo que Volsung ansia y gusta, entrenándose en varios usos de armas así como el arte de los puños bien dados. Un erudito luchador minero, o como él lo llamaría: Un Reclamador. ¿Y qué reclama? Pues el honor perdido de la familia Völundr y el futuro prestigio que busca darle.

Un gran amor siente por su familia, la cual no dudaría en defender de todo mal, así como cuidarla con tan mimo y afecto que será un incordio.

Honorable y valeroso, pero no al punto de cometer cargas suicidas contra líneas de enemigos. Mientras sea por el honor y su familia; él avanzará y luchará, pero siempre con cabeza y con cuidado. 

[Stannis the Mannis 1.018]

El Comienzo del viaje

 

Spoiler

Todo comenzó hace generaciones, la familia de los Völundr había sido escogida para fundar la nueva colonia que traería reconocimiento y bonanza tanto a Dun Garok como a los Völundr. ¿A dónde fueron? Se ha perdido con el tiempo, pero lo que no se ha olvidado fue el terrible fracaso de la expedición, los horrores que fueron traidos por los supervivientes, martirizados y corrompidos en mente, malditos para toda la vida, así como desprestigiados fueron los Völundr por fundar una colonia en malas y malditas tierras.

Los Völundr eran conocidos artesanos, mineros y herreros, joyeros y arquitectos de máquinas de hierro, fuego y metal. Siguieron siendo conocidos por tales cosas, pero la mácula de su fracaso les condenó, nunca más volvieron a tener un gran y generoso cargo en la fortaleza de las montañas. Nunca más su nombre fue nombrado en las cámaras del Thane, nunca más... 

Volsung creció con ese amargo linaje, como buen enano, eran cosas que pasaban de generación en generación, tanto lo bueno como lo malo. Amargado por algo que no le había tocado vivir, pero que aún así soportaba. Él era un minero de los bajos niveles de la fortaleza y hacía años que los Troggs habían dado cierta calma, pero siempre solían aparecer más.

Él desde pequeño buscaba ser un buen guerrero, aparte de grandioso minero, dándoles a su familia la oportunidad de encontrar y reclamar una buena veta, algo que les reportara de nuevo reconocimiento, o ser tan buen guerrero que su familia tuviera el honor de ver a su hijo ahí en la Legión de la Roca por ejemplo. Pero por ahora, no era más que otro minero más, que sabía más o menos defenderse.

 

-- El túnel cuarenta y dos, ha sido ocupado otra vez por alimañnas troggs ¡YA SABÉIS QUE ES LO QUE TOCA! -El capatáz bramaba, haciendo eco por la gran sala donde se agrupaban los mineros que iban a las minas de extracción. Aunque ya no eran tan habituales las invasiones Troggs, solían aparecer algunas decenas que suponían un serio problema si no se actuaba rápido.

Y Volsung como buen minero y guerrero, marchaba con su feroz y seguro pico, unas velas en su casco y una hachuela en el cinto. Sus familiares cercanos tenían quizá mejores labores, pero él quería estar ahí en las minas. El duro trabajo, la extracción de minerales, la depuración de ella, lo veía una parte importante, así como limpiar los túneles y alguna galería de temporada en temporada. 

Era una larga labor, pero ésto no le iba a repercutir en traer el honor de sus familiares. Y realmente, aquí, no estaba logrando lo que ansiaba conseguir. Era sólo un minero ¿Iba a estar ahí durante años? Muchos otros habían salido al exterior a librar grandes batallas en los últimos años, pero él se mantenía en las minas, quizá ya iba siendo hora de abandonarlas.

Quería traer la gloria a su casa, pero no sabía como. Debería juntarse con sus primos y hermanos, debatir sobre ésta idea, pues otros de la familia estaban pensando igual que él, animados por los cambios recientes, por el impulso de las guerras exteriores. Había gloria y oportunidad fuera, y más importante, estaba por descubrir qué había pasado con la expedición de su familia siglos atrás, pues ni el lugar se sabía. 

Tomó sus cosas: Su armadura de minero, su pico fiel y robusto, de madera de fresno y hierro fundido, tratado y moldeado por los herreros de la familia, su espada corta y su hachuela, infalibles para los combates rápidos y cercanos, así como su daga, que le acompañaba desde pequeño. Ahora estaba listo para juntarse con sus parientes y tratar la gran aventura que se abría ante él.

Era una hazaña enorme, viajar Luz sabía donde, pero él confiaba en los suyos y en menor medida aunque era un devoto, en la Luz, que ella proporcionaría el consuelo y el calor cuando en el viaje todo sea fría oscuridad.  ¡Así pues, la epopeya de Volsung de la familia Völundr de los Colina de Hierro, se escribiría aquí y ahora! ¡POR DUN GAROK! ¡POR MARTILLOS Y BARBAS!