Aela Vesrath

[Rolf 233]

Información general

 

Nombre	Aela Vesrath.	Clase	Cazadora.
Raza	Gilneana marcada. (Huargen)	Especialización	Garras y lanzas ligeras.
Trabajo	Cazadora.	Alineamiento	Neutral

Características físicas

 

Edad	24.
Altura & peso	2m & 125Kg (Forma huargen) / 1,72m & 62Kg (Forma humana)
Complexión	Atlética y en buena forma. Piernas entrenadas de perseguir presas y brazos tonificados por el constante uso de sus garras en combate o lanzamientos de jabalina.
Misceláneas	Algunas cicatrices decoran su cuerpo, las mas visibles en su rostro en forma de un arañazo en el hocico y una cicatriz cerca que cruza su ceja y mejilla izquierdas.
Apariencia	Suele mantenerse en su forma salvaje. Su pelaje es de tonalidad parda anaranjada en la mayoría de su cuerpo, excepto por la punta de su hocico y zona abdominal, donde el pelaje se torna blanco. Sus ojos depredadores tienen una tonalidad ambarina, sus orejas son rectas y puntiagudas, deja su cabellera crecer despeinada, cualquier intento de domar ese pelo es fútil, mas allá de un par de pequeñas trenzas. Una a cada lado de su rostro. En forma humana tiene piel clara moderadamente tostada, pelo negro despeinado y ojos verdes, atentos y con una mirada depredadora no tan diferentes de su forma lupina como se podría esperar.

Características psicológicas

 

Miedos & traumas	Cualquier magia le causa desconfianza y recelo. Suele recurrir a su instinto básico de supervivencia en las situaciones mínimamente adversas.
Hobbies	Recolecta plantas de tabaco y las trata en su cobertizo entre las montañas.
Personalidad	Refleja una personalidad simple y muchas veces casi instintiva. Es de temperamento fuerte, fácil de enfadar, aunque sus intenciones sean buenas suele mantener un perfil individualista y preocuparse primero por si misma. No se interesa en políticas ni argumentos filosóficos o académicos. Conformista y desprecia los lujos.
Conocimientos	Habla el idioma común, con dialecto gilenano. Conoce algunos detalles del folklore de Gilneas, su capacidad de lectura se limita a textos simples, sería incapaz de comprender textos académicos o literatura con “palabras difíciles”. Tiene algunos conocimientos sobre la fauna gilnea pero solo especialmente de mamíferos. Ya que son su presa habitual. Sabe combatir con sus garras y emplear una lanza tanto en combate personal como arrojándola. Sabe procesar tabaco. Tiene conocimiento básico de despellejar un animal.

[Rolf 233]

Biografía

Criada en una familia de cazadores con tres hermanos, vivián en el exterior, entre el bosque y los montes gilneanos, fue una vida sencilla y pausada, pero laboriosa. Sobrevivían de la caza menor, o caza mayor furtiva a veces, y de unas pocas ovejas que había heredado el cabeza de familia cuando el abuelo falleció por la edad. Cuando llegó la plaga de los huargen no tuvieron ninguna oportunidad. El padre de Aela insistió en tomar como un rumor los avistamientos huargen que había al norte, eligiendo seguir con la vida alejada de la ciudad antes que viajar a ella como refugiados o mendigos, viviendo tan alejados de todas formas apenas les llegaba información del exterior, por lo que apenas se quedó en rumores lo que la familia conocía de la infección o seres malditos de mas al norte. Un día el padre fue a cazar al bosque y no regresó, un día, dos días, cuatro... una semana... Salieron a buscarlo por las cercanias pero nada encontraron, la madre de Aela decidió que lo mas seguro era ir a la ciudad, ahora sí, convencida de que una de esas bestias se habia cobrado la vida de su marido, realmente pudo ser cualquier animal, pero era una señora supersticiosa y el intercambio de palabras con algunas aldeanas en el pueblo cuando se pasaba a comerciar la habian enterado de la situación, por mucho que su marido se negase a reconocerlo. Fueron a buscar refugio y asistencia a la ciudad mas cercana, fueron acogidos aunque no de demasiada buena gana, se vieron obligados a vivir de la caridad de los aldeanos quienes no mostraban demasiado, pues las plagas huargen de los bosques tambien habian desprovisto el alimento de carne al cazar animales de forma masiva. Pero por mas que estuviesen acogidos ni entre murallas se estaba seguro. Muchas eran las noches que los licantropos usaban sus poderosas garras para simplemente escalar los muros haciendo la defensa futil y convirtiendo las ciudades amuralladas en cotos de caza para las bestias, donde ellos eran los depredadores y las gentes las presas. La familia de Aela en aquel momento malvivía en un callejón junto a otros sintecho y durante uno de estos asaltos nocturnos una de las bestias lobo se lanzó desde un tejado al callejón, arrinconandolos y comenzó una carniceria. Uno de sus hermanos y su madre fallecieron durante el suceso, y Aela resultó gravemente herida. Paso dias en cama recuperandose del encuentro a la vez que la maldición se abria paso por su sangre. Por suerte para ella se hayaba en un escenario controlado y fue al poco de su transformación que le fue suministrada la primera dosis de la pócima cura. Gracias a su nueva forma de bestia sus heridas regeneraron mas rápido pero ahora, como marcada, le surgieron nuevos deberes como perro de caza para las partidas de caza de huargens.

Cuando las manadas de las bestias habían sido reducidas y dejaron de necesitar de los infectados, Aela fue llevada a uno de los guetos o perreras, donde tendría que pasar el resto de sus dias a falta de una cura permamente para su condición. Ante este pensamientoceder a las peticiones de reclutamiento de marcados para ir a combatir al frente norte, donde al menos tendría un ápice de libertad, o esa era su idea. En el frente Aela pudo dar uso a las ventajas que le confería su forma salvaje, luchando en escaramuzas y ataques relámpago contra los renegados, sus tácticas favoritas consistian en arrojar jabalinas contra sus enemigos y una vez alcanzados acabar el trabajo despachandolos con sus garras, tras años de sobrevivir en el frente Aela se acostumbró mas a su forma de huargen llegando a sentirse mas cómoda en esta por lo mucho que mejoraba sus condiciones físicas. Con el receso de los renegados en el frente, pudo simplemente pedir un receso y regresar al gueto, no le hacia ilusión regresar a uno de esos barrio prisión, pero la guerra habia resultado extenuante. Ahora Aela deberia buscar su sitio en una sociedad donde no era querida y encontrar una forma de ganarse el pan.