Feldraren Elladan

Shiva · November 11, 2021

Nombre del personaje
Feldraren Elladan
Raza
Elfo de Sangre
Sexo
Hombre
Edad
80
Altura
1 85
Peso
76 kg
Lugar de Nacimiento
Lunargenta
Ocupación
Caballero de sangre
Descripción Física
Es un elfo de cuerpo atlético y con una musculatura algo formada, aunque no abandona el aspecto delicado y atlético de por si de su raza. Posee ojos verdes claros y penetrantes, rodeados de un leve destello de este mismo color liberando una sensación de vitalidad y energía en ciertos casos y en otros de una seriedad marcial absoluta.
Su cabello es largo casi hasta la cintura y suave, cual lleva suelto y cae por su espalda y pecho, de un rubio claro casi asemejándose al blanco.
Su piel es de un tono extremadamente blanco, asemejándose a la misma nieve, esta misma se ve suave y cuidada.
Su rostro posee rasgos altamente bellos y delicados.
Descripción Psíquica
Amable y educado a simple viste, siente orgullo de ser un elfo de sangre mostrando un gran patriotismo y afinidad por los de su propia raza. No tiene margen al consenso con quien no apoye con lealtad y devoción absoluta al regimen y espere ansioso el regreso del príncipe de su pueblo.
No es violento pero si la situación lo requiere puede llegar a ser brutal contra sus enemigos. Aunque se guía dependiendo de la situación, normalmente, dejando esto como última instancia posible entre los suyos, para otras razas, no las consideraría dignas de tanta paciencia y no dudaría un segundo en actuar, teniendo motivos validos o por diversión.
La mayor parte del tiempo se muestra tranquilo y formal, pero al enojarse libera una gran ira contenida, quizás una parte de el que quiere ocultar para guardar apariencias y mover hilos.
Ficha Rápida
No (600 palabras mínimo)
Historia
Feldraren Elladan nacío en el ceno de una noble familia marcada por la tradición militar en la antigua Quelthalas. Su madre murió al darle luz y por esto nunca la pudo conocer, mas alla de las habladurías de los criados o sus allegados, todos describiéndola como una mujer amable y sencilla a pesar de su posición social y sus grandes dotes en la magia, quizás algo raro en una elfa de su estatus.
Su padre, Felstor Elladan, en cambio era teniente en el ejército, por eso casi nunca estaba presente y cuando lo estaba solo le regañaba y daba malos tratos, criticándole porque no alcanzaba sus expectativas y deseando que fuera como su hermano, Elstor.
Elstor estuvo presente toda la infancia del pequeño elfo, criándolo y cumpliendo el rol de la madre que nunca conocío y el padre que nunca estuvo presente en esta, hasta que se alisto en el ejército, haciendo honor a su apellido.
Desde ese momento los años comenzaron a pasar mas lentos y solitarios, hasta que al entrar en su adolescencia el joven elfo siguio los pasos de su padre, de su hermano y de muchos antecesores, cosa que agrado bastante a su padre, pero que aun asi, todavía no era lo suficiente para el.

Tras una escaramuza contra los trolls del bosque, Elstor cayo en combate muriendo de una forma agonizante en los brazos de su hermano, viendo el joven, como poco a poco, la luz de su mirada se desvanecía, su cuerpo se enfriaba, y finalmente se iba de este mundo. Aunque finalmente las maniobras fueron un éxito y todo termino en una victoria para el pueblo Thalassiano, Felstor cayo en una gran depresión y decidió desquitarse con su ahora, unico hijo, llevándolo al bosque a diario, donde le instruia en unos arduos entrenamientos los cuales si no llegaba a las metas que el tenia en mente, era castigado severamente.

Al ser invadidos por la plaga todos lucharon valerosamente para defender la ciudad y el bosque, intentando salvar a todos los ciudadanos posibles. La gente huía, las calles y los lindes repletas de alimañas y muerte…no se podría explicar el dolor el joven elfo sufrío al ver tanta sangre derramada, tanta maldad por el bosque, por su amado reino. Vio como viejos amigos y compañeros eran lentamente corrompidos por la sed de magia, no pudiendo dominar sus impulsos y volviéndose abominaciones horrendas. Fue aun más doloroso tener que acabar con quienes encontrásen así, pero el alto reino lo necesitaba y eso era más importante, cumplir.

Pero un día, ceso, la gente volvió a las calles…la reconstrucción fue larga, y todos debieron ayudar, pero su príncipe les guiaba, les daba fé en el renacer en su patria...que era todo lo que le faltaba al pueblo elfico. Propuso una nueva opción, una energía que saciase su sed, provocada por los daños de la plaga y la perdida de la fuente del sol, investigar nuevos mundos…saciar la sed con magia vil. Muchos dudaron, pero en principio, les dio poder, les dio valentía y energía para comenzar a reconstruir lo que creían perdido, su hogar.

Al recuperar la fuente, Feldraren fue designado en un escuadrón distinto al de su padre, lo cual le ayudo a desenvolverse más en batalla ya que no tendría que soportar sus órdenes y tratos envueltos en la relacion tan intima que poseian. Cuando por fin se restauro el orden le ofrecieron un cargo nuevo a Felstor, en una nueva organización creada para la protección del alto reino, los caballeros de sangre; por su parte, Feldraren, siguio con su entrenamiento dentro de las filas del ejército del sol. Pero con la idea presente de unirse a la organización de su padre en cuanto tuviese oportunidad, pero para eso necesitaba entrenamiento arduo para estar al nivel, ya que solo la elite lograba llegar a esta orden, y experiencia, la cual solo la obtendría con el tiempo.

Pero finalmente lo logro, quizas bastante motivado por la sangre que lo unia con un miembro, quizas por sus meritos y esfuerzo, pero el llamamiento llego y comenzo su camino como un iniciado de la orden de los caballeros de sangre. Tras un breve periodo de instrucción, fue enviado rapidamente hacia las tierras de los renegados, prestando ayuda en diversos temas que su pueblo se habia comprometido a colaborar. Una vez finalizada tal tarea, en su regreso triunfal a la capital, se encontro con la noticia menos esperada, su padre habia fallecido, en unas circunstancias mas que dudosas, pero sin prueba alguna, lo único que le dejo fueron las deudas y problemas que cualquier elfo que peca de ostentoso pero no de sabio puede tener, cosa que mancillo gran parte de la fortuna cosechada por generaciones.

Asi fue como Feldraren Elladan, ahora el único restante de su linaje, quedo solo ante el nido de víboras que duerme bajo los suelos floreados de la capital Thalassiana, casi en la quiebra, en plena instrucción y sin ningún apoyo o aliado de lo que fue antes un apellido aunque sea respetado entre los militares y los elfos mas destacados en la sociedad sindorei.

Poco tiempo tuvo para apenarse, puesto que a no mas de un mes de dicho suceso, fue enviado al frente de guerra, estrictamente al que resistía contra la amenaza trol, una guerra que tiene origen desde el pasado mas remoto de su pueblo y se mantiene vigente como si fuese el primer dia. Fueron años en la barraca, dedicándose entre el breve descanso que tenia tras las largas jornadas, sin falta del miedo a ser asesinado por la noche, a las incursiones contra el enemigo, siempre sangrientas, despiadadas y con muchas bajas, algunos fueron un numero mas y otros seres queridos, parecía como si la matanza ocurrida en la capital hace varios años se siguiese repitiendo una y otra vez.

Pero todo cambio cuando aquel enemigo que perpetro aquella masacre volvio a moverse con fuerza. Al descubrir el fuerte avance de la plaga, junto a muchos de su peloton fueron designados nuevamente hacia la capital, en espera de ordenes para defender su maximo bastion o movilizarse al frente, todo sin imaginarse la llegada de los mensajeros del principe que todos creian habia olvidado a su pueblo, el joven fenix habia enviado tres extensiones de el, su voz, su voluntad y su castigo para los infieles a su patria. Conmovido por tal acto, una llama que creia apagada volvio a encenderse en el elfo que tanto habia pasado, una llama de esperanza.

Fue asi que la plaga fue obligada a retroceder hacia las tierras fantasmas y el reino recupero parcialmente su estabilidad, pero Feldraren habia cambiado sus convicciones, queria servir al regimen impuesto por el principe del sol, quien en los dos momentos de mas necesidad de su pueblo, habia dado soluciones efectivas.

Ahora Feldraren, instalado en la capital, busca recobrar el prestigio que su linaje tuvo en antaño, primero terminando su instrucción y sirviendo con lealtad a su orden y el regimen, no pensando siquiera dos veces en acabar con cualquiera que amenace la voluntad del fenix.