[Historia] Romeo Rios

[Thala 682]

• Nombre del Personaje
  Romeo Rios
• Raza
  Humano
• Sexo
  Hombre
• Edad
  31
• Altura
  1,82
• Peso
  67
• Lugar de Nacimiento
  Villadorada
• Ocupación
  Musico

 

Descripción Física

Romeo es un hombre adulto, de pelo largo, algo rizado y de ojos azules. Luce una barba de varios días, algo desaliñada pero que no suele dejar crecer en exceso, intentando buscar una imagen más "joven". Suele vestir lo mejor que puede, intentando mostrar un aspecto pulcro y "señorial", aunque a la hora de la verdad su ropa siempre parece vieja y gastada. De rostro pícaro y rasgos suaves.

Descripción Psíquica

Roberto es un hombre alegre y animado, le gusta vivir la vida y disfrutar de ella cuanto puede. Le gusta creerse más de lo que es, y no tiene reparo alguno en mentir, fanfarronear e inventarse la historia que a el le interesa para ese momento. No es alguien especialmente valiente, aunque le guste fingir que si, y siempre tratar de llevar la situación por donde a el le interesa para hacer lo menos posible, llevandose el mayor merito a su vez.

Editado August 14, 2019 por Thala

[Thala 682]

La noche se alzaba calida y húmeda, las olas chocaban con fuerza e insistencia entre las sombras y el manto oscuro que engullía al mar como si de un abismo a lo más profundo del mundo se tratase, el lugar donde se esconden los más bajos deseos de todos los seres vivos que reptaban y se arrinconaba en las tabernas, almacenes, barcos y esquinas de bahia del botin.

 

Dentro de la taberna “La puta de barbosa” el ambiente estaba animado, la cerveza, el ron, el whisky y solo la luz sabe que más, corría libre tanto por la barra como por las gargantas de todos los clientes, no había una sola jarra que no estuviera a medio vaciar, ni una mujer que estuviese siendo asediada por una o varias manos tratando de colarse bajo los corpiños, algunas aceptaban, otras se negaban, y otras simplemente pedían monedas a cambio. 

 

Sin lugar a dudas había sido una noche productiva, Romeo había estado especialmente brillante hoy en su actuación, o tal vez el público ya estaba demasiado borracho como para rechazar a cualquier idiota con un instrumento dispuesto a tocar para animarles la noche, fuese como fuese, las monedas corrieron y volaron, antes de darse cuenta estaba en una mesa, siendo invitado a un poco de cerveza aguada por unos cuantos caraduras muy borrachos a los que les apetecía escucharle hablar un rato.

 

-¿Como iba a saber yo que esa moza era la hija del alcalde? - Negó levemente mientras daba un trago generoso- Pero no importa, a Roberto nadie le dice a quien puede follarse y a quien no, así que me planté delante de el y le dije..- Puso un pie encima de la silla y otro encima de la mesa, adoptando una pose dramatica, modulando su voz para volverla más grave y potente- Mira, alcalducho de tres al cuarto, deberías sentirte orgulloso del buen gusto de tu hija, si la Luz lo quiere, dentro de nueve meses dará a la Luz a un hijo precioso de ojo azules.

 

Se sentó de nuevo en la silla como la luz manda y se acabó de un trago lo que quedaba de esa cerveza.

 

-Por supuesto, quiso que me quedase, que me casase con ella! ¿Os lo podeis creer? Le dije que nadie iba a decidir dónde ni cuándo ni con quién me iba a casar, así que lo dejé en la estacada y me marché.

 

La velada continuó unas horas más, pero el tiempo se le acababa y debía volver, o el jefe se iba a enfadar, y sabía que no debía hacer enfadar al jefe, había adoptado la costumbre de obligarle a tocar para el por las noches mientras yacía con alguna prostituta antes de dormir, decía que así era más divertido.

 

Mientras caminaba sobre los tablones de madera, recordaba la historia que acaba de contar en aquella taberna, dejando escapar un suspiro pesado, ojala así hubieran ocurrido las cosas. Ciertamente no tenía ni idea de que esa joven de ojos verdes a la que había conseguido seducir tras varios días de ardua insistencia era la hija del alcalde, pero ahí terminaba la realidad. No se había enfrentado al alcalde, y este había enviado a los guardias a buscarle, se consiguió escapar ocultandose en la bodega de un barco, colandose como polizón, pues no se fiaba de que unas pocas monedas no bastasen para delatar que el estaba ahí. Ni si quiera sabía hacia dónde se dirigía el barco, ¿Acaso importaba? Ya encontraría la forma de volver. o eso pensó…

 

Aquel barco llevaba a Bahia del botin, bueno, no podría ser tan malo, ¿Verdad?  Pero los problemas comenzaron antes si quiera de bajar del barco. Le descubrieron, y al capitán no le hizo nada de gracia que no pagase el pasaje, así que comenzó pegandole una paliza, después se planteó que demonios hacer con el, ¿Venderlo? ¿Matarlo?

 

Romeo le convenció de que era un músico apto, y eso le salvó la vida, pero no la mejoró lo más mínimo. Uno de los socios en Bahia del capitán del barco se encaprichó con el, le pagó al capitán por Romeo, y se lo llevó. Lo obligó a unirse a su banda.

 

No parecía tan malo al principio, tener un jefe es un coñazo, pero al menos contaría con protección.. con amigos, no podría estar más equivocado. No tardó en darse cuenta de que solo querían de el su musica, tenerlo casi como un esclavo, una mascota, para entretenerles y cantarles mientras ellos, se divierten, follan y beben, ¿Y el que? A la sombra, como si fuese un mero espectador, musica de ambiente, y las quejas eran acalladas de manera rapida y violenta.

 

Esa no es la vida que Romeo quería, ni mucho menos, ¿Dónde quedó la fama? ¿Las mujeres? ¿El alcohol? ¿El protagonismo? No.. así no sería su vida, pero ¿Como escapar? Sabía muy bien lo que le ocurría a aquellos que abandonaban..

 

Y así fue como Romeo comenzó a buscar algún modo.. a extralimitarse tanto como se atrevía, a tratar de ganarse cierta fama, a buscar alguien, algo, que pudiera protegerle de sus “compañeros”, o incluso que estuviesen dispuestos a matarlos a todos.

 

Solo tenía que buscar.. solo tenía que seguir tocando, cantando.. se ganaría su libertad, de un modo u otro, lo haría.

Editado August 14, 2019 por Thala