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Prototaip

[Historia] Edúr Heigel

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 Nombre del Personaje   Edúr Heigel  Peso 92 kilogramos
Raza Humano  Lugar de Nacimiento  Villadorada
Sexo Hombre Ocupación

 Matón y ratero 

Edad 28 años Creencias El dinero
Altura 2 metros Alineamiento  Neutral Malvado 

 

Descripción Física

Edúr físicamente es un humano que intimida debido a su contextura física y altura, además de su rostro de que cuando lo ves por las calles, sabes que puede ocasionar problemas. Con un parche en el ojo derecho debido a falta de pagos del pasado, y con el pelo largo rubio, aunque lo intenta llevar siempre atado o cortito como pueda.

El conjunto da a pie a un cliché de criminal, más la guardia, mirándole con recelo, no puede simplemente juzgarle por su apariencia, ¿o si?

Descripción Psíquica

Es un egoísta interesado que solo busca el beneficio propio, pero que no tiene problema en colaborar con otros para así cumplir su cometido, sin ningún tipo de escrúpulos ni moral, sin importarle las leyes que sea han creado para formar un orden, a él ese orden no le importa, solo le importa sobrevivir en lo que considera un mar de tiburones, con todos hambrientos y con la capacidad de comerse a otros por beneficio.

Tiene un punto débil y es su hermana pequeña, la cual está en la iglesia, daría su vida por ella si fuese necesario, y quiere evitar todo contacto con ella para que no siga el camino que él ha decidido tomar.

 

HISTORIA

Spoiler

Agarró al hombre y lo estampó contra la piedra de la pared del callejón, su espalda dolía mientras Edúr le miraba a los ojos con su único ojo sano y utilizable, manteniendolo agarrado del cuello de la camisa, tenia un gorro y un pañuelo para que no le reconociese el rostro, una mirada centrada pero no parece enfadada, notándose que no es algo que le dolía o fuese personal, mirando de arriba a abajo al hombre, volvió a preguntar:

—Por última vez, debes dinero al señor Prachet, ya vas con dos meses de retraso.

Su voz era tranquila como el de un banquero que comenta la situación económica, teniendo un toque incluso profesional, pero su físico hacía temblar al hombre al cual pedía "amablemente" que entregase las pagas atrasadas. 

—¡L-Le dije mis motivos! ¡La familia que compra las joyas se ha ido estos meses a Forjaz, pero cuando vuel-!

Y volvió a la carga, un rodillazo al estomago del hombre que hizo que tosiese, una tos que se extendió por el callejón y que casi lo hizo vomitar, a lo que Edúr lo soltó y se frotó las manos, encaminándose hacia la salida del mismo.

—Si el próximo mes no las tiene, palabras de Prachet, quizás le pasa algo a su hijo, a veces el destino es cruel.

Y así Edúr abandonó la escena, encaminándose rápidamente en la noche y cuando tuvo oportunidad se quitó el pañuelo y echó a andar para que el hombre no pudiese ver su rostro, yendo hacia los suburbios del casco antiguo para reunirse con los que compartían una casa de baja calidad, aportando entre varios para poder mantenerla, siendo que todos hacían algo no muy ético o legal para pagarlo, quizás uno robaba, otra era prostituta, Edúr un matón... era un nido, pero se conocían al menos, y tenia un techo donde pasar menos frío.

Ese día estaban levantados y parece que habían conseguido robar alguna cerveza para el disfrute y le ofrecieron una a Edúr, sentándose en el polvoriento suelo de la casucha que se podían permitir entre varios para mirar a todos, no les tenía cariño especial, solo eran compañeros de casa para pagar el alojamiento y así dormir como ratas con su propia agujero, es una forma de describirlo.

Pero llegar a esta situación no fue fácil, Edúr no siempre fue así de intimidante, ni siempre había estado tan "tranquilo", aun se acuerda cuando colaboró hace años con otro grupo que si consideraba su familia, pero debido a que no pudo aportar lo que debía, y tenía una gran deuda con la banda, con el líder siendo un sádico, pidió la vista del ojo derecho o sino sería la muerte del rubio. Y ocurrió, lo recuerda como el ayer, el cómo un sanador le paró la hemorragia a duras dificultades, ese era el objetivo del líder, no quería matarlo, solo enseñarle que pasaba si no cumplías, y ocurrió, ese ojo dejó de funcionar para siempre, y así pagó su parte, en sangre y cuerpo, literalmente.

Pocos meses después se separó de ellos, yendo a la capital para buscarse la vida cómo vagabundo. Tenía armas improvisadas, una bola con cadenas oxidada que robó de algún cadáver del bosque devorado por lobos, que considera su mangual, un cuchillo de cocina que siempre le ha dado suerte y sus propios puños, eso es todo lo que necesitaba. Se rapó para no ser tan reconocible y se colocó un parche improvisado con alguna tela de color negro, opaca.

El mangual no es algo que use en el día a día, pero es algo fácil de esconder en alguna mochila, sabiendo las leyes que hay en Ventormenta para las armas, pero eso no impediría que lo tuviese escondido en algún lugar, pero eso si, el cuchillo siempre lo porta encima, la defensa personal nunca se debe dejar de lado, y eso lo sabía él mejor que nadie, la banda lo buscaría, o eso es lo que creia, pero pasaron más de seis años en las calles de Ventormenta y ni un ataque tuvo, pensando que la banda se había olvidado de él.

Un día un tabernero se le acercó, viendo su físico, y le ofreció recolectar el dinero que otros le debían, y para él, era un trabajo fácil, intimidar a otros para conseguir el dinero, no le afectaba a él directamente así que era dinero fácil, y así empezó su carrera cómo matón, siendo trabajos muy mal pagados y de bajo renombre, solo eran taberneros de mala fama y algún que otro dueño de una tienda.

No sabe porqué pensaba en todo eso ahora mientras estaba con la jarra en la mano, dio un largo trago, solo recordaba el pasado, algo que nunca solía hacer pero era un buen momento para abstenerse de la pequeña fiesta de sus compañeros de "casucha", pensando en cómo tanto su hermana cómo él perdieron a sus padres a manos de Defías, con su hermana, de 18 años actualmente, dedicándose al sacerdocio de la iglesia de Ventormenta, la cual conoce dónde su hermano se mete, pero siempre que intenta guiarlo, Edúr la ignora, esta vida es la suya, al vida de un ratero, matón, alguien que mira por si mismo en la mayoría de situaciones, pero algo no cambia, y es que él daría la vida por su hermana, la que conoce desde que la podía llevar en brazos.

¿Su objetivo ahora? Realmente, conseguir más y más dinero, la codicia le domina, y no parece importarle el cómo hacerlo, solo quiere... conseguirlo.

 

Editado por Prototaip
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