[Historia] Yanya Higashikata

[Lady Soup 175]

 

DATOS BÁSICOS

Nombre del Personaje: Yanya Higashikata
Raza: Pandaren
Sexo: Mujer
Edad: 16 años
Altura: 1'87 m
Peso: 136 kg
Lugar de Nacimiento: Xin-Hue
Ocupación: Viajera
 

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Yanya podría ser clasificada como una pandaren ligeramente menuda para su edad. De brazos, piernas, cabeza y pelaje dentro de lo que cabe normal. Sus ojos tienen un reluciente color violeta y porta un mechón de su flequillo teñido de un resaltante color rosa.
 

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Se trata de una joven simple y alegre, que mira con ganas al horizonte y trata de no desesperarse mucho ante las adversidades del camino. Alguien bastante perceptiva, atenta y jovial que, en ocasiones, raya la tierna inocencia.
 

HISTORIA

En caso de que se tuviera que elegir una frase para definir a esta chica, la de «achuchable pandaren que no haría daño a una mosca» sería la más adecuada.

Se trata de una joven que creció en el poblado agrícola de Xin-Hue, a las faldas de la montaña Patola —lugar de descanso y meditación de los monjes del monasterio Hoyakari—, en la entrada de la provincia de Xin.

Su vida, o al menos la mayor parte de esta, consistió en poco más que crecer y vivir en esa población de gente honrada bajo la tutela de sus padres y, como no, el Eremita y guía local, Jotaro.

Llegada la edad, como todos los jóvenes de su poblado, se vio en la tarea de cruzar el paso de las montañas para visitar a los monjes, una tradición milenaria de tres caminos donde, dependiendo del que se toma, la montaña te entrega un mensaje u otro.

Fue, tras ese peregrinaje, que, en cierto modo, se inició en el camino del Chi. La dura senda que Kang el Libertador aprendió de los Augustos y que, por medio de la tradición, se fue pasando como el legado a su pueblo.

En la actualidad, o al menos la reciente, espera poder recorrer Pandaria con ilusión, seguir la estela de sus ancestros de norte a sur y este a oeste. Entre tanto, sirve como guía a los peregrinos que desean visitar el monasterio. Las historias que le cuentan del exterior no hacen más que aumentar sus ganas de empezar su viaje.