Ajustando Cuentas

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Ajustando Cuentas

 

La fería orgullo del león terminaba y todo el mundo comenzaba a regresar a sus hogares. De entre los numerosos campesinos y ciudadanos que habían asistido, había varios que debían emprender el rumbo hacia sus respectivas aldeas. Kaileth Nathan, un muchacho de aspecto joven, observaba a uno de esos grupos desde lejos mientras que esperaba a alguien. La persona citada no tardó en aparecer, Garret era un hombre algo más alto y fornido, de cabello oscuro y poblada barba. Kaileth no se demoró demasiado en explicarle cual era su plan ese día y tras unos pocos instantes se pusieron en movimiento. 

El grupo al que había estado observando comenzó su viaje y los dos mercenarios le siguieron sin perderles el rumbo pero mateniendo una distancia prudente como para que no les vieran. Tras largas horas de caminata, los campesinos tomaron un sendero lateral por el que se alejaron del camino principal. Allí fue cuando los dos muchachos decidieron hacer su aparición. Garret se adelantó y se plantó frente a ellos mientras que Kaileth les cortaba la retirada por detrás. 

- Espero que me recuerden, querían lincharme el día del torneo, así que tras unos días de descanso pensé que podría darles la oportunidad. - Kaileth sonrío sobradoramente mientras que se aproximaba más y más haciendo crujir sus nudillos y encendiendo sus guantes en llamas tal como lo había hecho en aquella ocasión. Garret sin quedarse atrás avanzó hacia ellos con las mismas intenciones y entre ambos comenzaron la pelea. Todo parecía salir tal cual lo habían planeado los dos mercenarios, pero de un momento a otro los campesinos habían tomado ramas y piedras mientras que otros desenfundaron puñales y cuchillos.

El combate se volvió más salvaje, obligando a los mercenarios también a desenfundar sus armas. Kaileth desarmó a uno de los campesinos valiéndose de su espada, pero de pronto un potente sonido los dejó silenciosos a todos. Antes la agresión de los sujetos, Garret había sacado su pistola y había disparado a uno de ellos, con tanta mala suerte que el sujeto recibió el impacto en el pecho y no volvió a levantarse. Todo parecía salirse de control y Kaileth supo que ya no había vuelta atrás para las acciones que habían tomado. Ya no podían dejar testigos. 

Desenfundando su segunda espada mientras que Garret combatía con puños y su daga comenzaron a dar muerte a los paisanos uno por uno. La diferencia de las armas, armaduras y habilidad de los mercenarios era demasiada para que los campesinos pudieran sobreponerse y un par de ellos comenzó a huir. Garret y Kaileth se dispusieron a evitarlo, lanzando una daga el primero y Kaileth disparando una de sus pistolas. Uno de los dos recibió el tiro en la espalda y pudieron darle alcance, pero el otro escapó con tan solo un rasguño. 

Mientras revisaban los cuerpos, Garret y Kaileth oyeron unas risas a la distancia en el bosque, justo en la dirección por la que había huido el sujeto herido, unas risas que no eran humanas y supieron que el trabajo estaba hecho. El remordimiento había sobrecogido al mercenario, pero tras observar los cuerpos por unos segundos supo que no había vuelta atrás; Si esa sería la forma en la que tendrían que ajustar cuentas con los sureños, pues que así fuera.

 

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Habilidades Usadas:

@Kario as Garret: [Sigilo - Reflejos - Defensa - Daga - Combate desarmado - Pistola de Chispa - Atletismo]

Kaileth [Reflejos - Espadas - Combate Desarmado - Encantar Arma - Defensa - Pistola de Chispa ]