[Bosque de Elwynn- Paramos del poniente] La mina de las pesadillas.

[Shiva 79]

 

 

El joven Gilneano observaba con sumo detenimiento el mapa en su oscura y húmeda habitación, simplemente con la sumamente tenue luz de una vela en camino a su muerte. En la diestra, sostenía una pluma, con la cual realizaba diversas anotaciones en la hoja de papiro, marcaba algún camino, añadía alguna leyenda. Suspira, observando el punto principal y su gran redondel, la duda se le insertaba nuevamente. ¿Valdria la pena? ¿Arriesgar tanto?. Frederick no era ningun ingenuo, sabia que el poder tiene sus consecuencias, y que si la suerte te abandona, las cosas pueden terminar muy mal. La vela se apago, el humano niega lentamente con su cabeza, dandole fuego a su pipa y finalmente guardando el mapa. Todo recien comenzaba.

 

 

 

 

No era la primera vez que oía hablar sobre la antigua mina ubicada sobre la costa de los paramos del poniente, cual hace años fue un gran ingreso económico para un noble de alta cuna, originario de Ventormenta. Aun así, un día como cualquier otro, los trabajadores de la misma comenzaron a desaparecer, generando un gran miedo y preocupación entre los habitantes de dicha región, el noble envió una partida de soldados al lugar, de los cuales jamas se volvió a saber nada. Los rumores dicen que el noble ocultaba en el lugar un gran tesoro de oro y una colección de objetos prohibidos por la ley del reino, por lo cual jamas pidió ayuda a la guardia o la iglesia de la Luz.

*Varios carteles cuelgan alrededor de distintas posadas de Elwynn y Ventormenta.*

 

Estimados aventureros,   Me encuentro reuniendo una partida de hombres, con intención de visitar la mina infrica, abandonada. Mas, es un lugar lleno de secretos y distintos tesoros olvidados en el tiempo. No dejéis pasar la oportunidad de encontrar riqueza o por lo menos , mejorar vuestra situación económica. Los interesados podéis presentaos en la posada Orgullo de León, el día x a las xx:xx hs, o contactarme a través de una misiva.  Estimo que el viaje pueda durar unos cuantos días, de los cuales pararemos de ser posible en la Colina del Centinela, aunque también llevad provisiones para acampar de ser necesario. Sin mas que agregar, estimados saludos.   Frederick Lestrat.