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TitoBryan

(Progreso) Monasterio Perdido

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(Carta) Monasterio Perdido.

 

*Coge una pluma y empieza a escribir en su diario*

Hará aproximadamente 24 horas desde que llegamos al monasterio perdido, comparitamos viaje con: Abanderado Ismael, Sir Thomas, Gabrielle Oconnor y los Imperiales ; Robert, Ulric y yo Terenar. Al llegar ahí tuvimos que acampar unos minutos donde aproveche para sacar una ración y comerla, aunque por el frio estaba un poco helada pero conseguimos hacer una hoguera donde la calenté de nuevo, acto seguido con menos hambre las puertas se abrieron, no me di cuenta de que había pasado pues estaba más centrado en comer. Llegados hasta este punto los Imperiales y yo formamos en línea horizontal, Ulric que encabezaba el grupo ordeno posición en guardia, pero como estábamos en suelo sagrado fue mejor no delatar mucho la guardia, siempre mejor tener la mano en la cintura por si se hubiesen puesto feas las cosas. Después de unos minutos de charla sir Thomas hablo con el abad misterioso de ese monasterio. Los monjes de ese monasterio parecían pacíficos y que no les gustaban las armas ni todo tipo de cosas que vayan relacionados con la muerte y guerra pero apreciaban su hogar y si tenían que morir protegiéndolo, lo harían,  así que nos ordenaron lanzar las armas al suelo si no queríamos problemas. Para los Imperiales fue muy difícil ya que eran nuestras armas reglamentarias y se les cogía cariño. Una vez con las armas en el suelo, los monjes se aventuraron a inspeccionarnos, todos limpios menos… ¡El Abanderado Ismael!,¡El portaba una daga de mano guardada en la bota! Los monjes actuaron veloces, casi no pudimos ni reaccionar, se abalanzaron 5 o 6 monjes sobre Ismael y lo dejaron inconsciente, seguidamente de murmuro y asombros, furia y balbuceos se lo llevaron a un sitio que por el momento se desconoce su existencia. Tras minutos de charla el abad nos dejó entrar, pero con una condición, no entrar en salas prohibidas, no provocar peleas y sobretodo no tocar las armas ni cosas sagradas del lugar, obviamente no le iba a hacer caso, pero sí que iría con más cuidado.

El cielo ya estaba oscuro, así que cogimos el equipaje que nos dejaron llevar y elegimos habitaciones, los Imperiales como no siempre juntos en la misma habitación para mayor protección.

Me desperté por el ruido de las campanadas, eran las 9:00 Am. Mis compañeros seguían durmiendo así que me aventure por los pasillos del monasterio yo solo. Apenas había monjes pero ya se empezaban a ver como se ponían las túnicas e iban saliendo de sus cuartos. Pasadas 2 horas mis compañeros seguían durmiendo, pero los monjes no así que empecé a entablar conversaciones. Uno de los monjes el cual no me quiso decir su nombre me enseño la biblioteca. Le pedí que me mostrase donde estaban las secciones: Primeros Auxilios y cocina ya que estos eran mis quehaceres más comunes. Cogí 3 libros y me puse a leer en una mesita que habia en cada seccion de la biblioteca: El arte de las vendas vol.1, Raciones del ejército, y el ultimo Leyendas antiguas de Azeroth, este último me llamo mucho la atención.

No tenía mucho tiempo así que me estudie los apartados más importantes de los libros de profesiones.

Salí al patio y vi una rama en perfectas condiciones para tratarla y convertirla en un baston, con lo que decidí de coger-la uno y guardármela. Acto seguido me fui a mi habitación, mis compañeros no estaban así que supuse que se debían de haber levantado. Dos monjes que pasaban por el pasillo me advirtieron que no estaba bien visto llevar armadura por lo que se me aconsejaba sacármela, a lo que le respondí:

-          Lo haría, pero no tengo nada más que ponerme,- A lo que ellos contestaron.

-          No te preocupes muchacho, ya hemos vestido a un amigo suyo, aguante aquí que ahora le traeremos ropa.- A lo que indignado le conteste-.

-          Pero yo no quiero llevar túnicas de monje.

-          Monjes: Usted no es un monje, por lo cual no puede llevar nuestra vestimenta, espere aquí, de mientras sáquese esa pesada armadura.

 Me saque la armadura tal cual me dijeron, e instantes más tarde me trajeron un par de abrigos y algo mas para taparme, preferían eso que verme con la armadura puesta. La verdad era incomodo llevar esas ropas, eran muy ajustadas, así que las “perfeccione”, me puse el abrigo, guantes y me decidí a dar vueltas por el monasterio. Espero volver a ver a Ismael pronto o habrá problemas.

Firmado: Recluta Terenar Joshech.



 
Editado por xecnotron

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