Saúl Kiess

[Lim 2]

• Nombre: Saúl Kiess
• Raza: Humano
• Sexo: Hombre
• Edad: 24
• Altura: 1'73
• Peso: 52
• Lugar de Nacimiento: Villadorada
• Ocupación: Dependiente de una librería
• Historia completa

 

Descripción física:

Se trata de un joven de tez un poco pálida, que no ha visto mucho el Sol. Algo escuálido para su altura y edad, para nada atlético, da la impresión de que ni durará 10 minutos corriendo a una velocidad un poco lenta. Tiene el pelo pelirrojo y suele tenerlo largo, recogido en una coleta. También se deja un poco de barba, pero no muy larga. Tiene una nariz y boca normal y unos ojos marrones. Probablemente, lo que mas destaque de él físicamente, es su pelo.

 

 

Descripción psíquica:

Es un poco parlanchín, muy sarcástico e irónico, con un sentido del humor muy especial. A veces puede sonar un poco borde, pero todo es resultado de sus recursos sarcásticos e irónicos que suele emplear con personas que considera de confianza, bromeando en verdad. Se considera buena persona y aunque no es un altruista, no tendrá ningún problema en ayudar a sus amigos sin esperar nada a cambio o incluso, sacrificándose un poco. Aún así, le cuesta algo acercarse a la gente y dejar que la gente se acerque a él, por simple timidez, es de esas personas que simplemente descubres quiénes son en realidad cuando cogéis confianza mutuamente. Tiene un gran afán por el aprendizaje, desea convertirse en alguien que la gente considere como una persona muy sabia, así que intenta aprender sobre los secretos del mundo y las diferentes razas que lo habitan.

 

 

 

Historia

 

Nacido en el seno de una familia media, su padre se dedicaba al comercio de una pequeña zapatería mientras que su madre, los cuidaba de él, su hermano mayor y su hermana mediana, siendo Saúl el pequeño, con diferencia con el mayor de 7 años y su hermana 3. En la casa de los Kiess las cosas sucedían sin ningún problema. No había abundancia, pero tampoco había escasez. El hermano mayor pasaba mucho rato en la zapatería del padre, aprendiendo del oficio, ya estaba decidido aunque no estaba puesto en palabras que él sería quien heredase el negocio familiar. Mientras tanto, la hermana no se despegaba de su madre, aunque tampoco de Saúl. Los dos estaban muy unidos. Él en cambio su infancia se resumió en la contemplación del cielo y las estrellas, del mundo que le rodeaba. Le decían siempre que tenía "esa chispa".

En algún momento de su juventud, conoció de un hombre bastante mayor que de vez en cuando daba clases a los niños en un pequeño parque, gratuitamente, al que solía ir muy de vez en cuando, y cada lección, en vez de darle respuestas, le daba más preguntas debido a su curiosidad. Solía pasar tiempo con el maestro, pregúntandole las cosas que se les pasaba por la cabeza, resultaba que el hombre en antaño había sido maestro de algún niño noble, pero por tejemanejes del destino que nunca llegó a averiguar, debido a que el hombre era muy reticiente debido a las cosas del pasado, jamás supo por qué acabó como una persona mediocre que vivía como uno más.

Los años fueron pasando y con su hermano, todo hecho ya un hombre ayudando a su padre en la tienda, y su hermana hecha toda una señorita que dejaba sin aliento a los hombres, con mucha astucia y viveza también y a la que muchas veces le contaba las cosas que el maestro le enseñaba, el joven Saúl tenía 14 años y en ese año, dejó de ver a su maestro. Solía ir hacia su casa a preguntarle todavía sobre las preguntas que le surgían todos los días, pero un día dejó de contestar y los vecinos de las casas colindantes, le contaron que de la noche a la mañana ya no estaba y que algunos cuentan que se había mudado o que le había salido un trabajo muy urgente, pues la mayoría de sus cosas importantes ya no estaban. Saúl se llevaba sospechando algo días antes, veía que el maestro tenía un comportamiento extraño, a veces estaba algo absorto en sus pensamientos y a veces, aseguraba que incluso paranoico. Le extrañó mucho esa repentina desaparición, pero nadie parecia saber nada de a dónde había ido, ni por qué ni nada, ni tampoco tenía los medios para intentar buscarlo, así que con mucho dolor en su corazón, lo tuvo que dejar pasar.

Los padres, tenían el conocimiento del maestro y Saúl les contó el problema con el que se encontró y veían algo de futuro en su hijo. Eran buenos padres e intentaban darle un buen futuro a sus hijos, así que el padre habló con su hermano que estaba en la Ciudad de Ventormenta, y le pidió que por favor, pudiesen darle hogar a Saúl para que viviese en la ciudad y pudiese ampliar sus conocimientos. Para ello, necesitaban dinero pues no lo iban a hacer gratis, así que la familia, con Saúl incluido, trabajaron 3 arduos años para pagarse el hospedaje y un maestro en Ventormenta, y ya con 17 años, se fue a vivir a casa de su tío, con el que también compartía el afán por el conocimiento y mantenían muchos debates sobre filosofía, religión, historia y otros temas.

Debido al descubrimiento de que el tío de Saúl era alguien que podía servir como maestro, ya que no lo sabían pues no mantenían apenas relaciones con él, el dinero que iba destinado para un maestro no tenía que ser gastado en su totalidad pues su tío solo les pidió un poco como precio de familia y porque realmente, también se lo pasaba bien. Saúl le preguntó a su tío sobre su antiguo maestro, diciéndole el nombre. Resulta que en antaño fue un hombre un poco reconocido pero parece que una vez lo pillaron robando en la casa del niño al que enseñaba, así que fue tachado por toda la nobleza baja y tuvo que pagar una gran multa para no acabar entre rejas, por eso tuvo que mudarse a Villadorada y ganarse la vida haciendo multiples trabajos de estudio. Cuando le contó sobre su repentina desaparición, no supo que decir, solo que a Ventormenta no había vuelto, si no, lo habría sabido.

La incógnita de la localización y que pasó a su antiguo maestro seguía despierta en su cabeza, así que ya creía que aunque seguía sin tener medios, se veía capacitado para conseguirlos, no podía dejar algo sin respuesta en su cabeza. De esta manera, intentó contactar con la guardia, preguntando por el nombre, pero no hubo respuesta. Entonces pensó que si la ley no podía dárselas, aquellos que estaban fuera de ésta, podrían. Se fue a los bajos fondos, preguntando por su nombre a aquel que se encontraba, hasta que un hombre accedió a darle respuestas a cambio de algunos pequeños "encargos". Lo que significaba delinquir.

Aunque no estaba muy por la labor, no podía evitar pensar en el paradero de su maestro, tenía que quitarse la incógnita de su cabeza y tenía que ayudarlo, aún si eso significaba hacer malas cosas. Así que por las noches se dedicaba a ayudar a una panda de matones que solían ser contratados por personas que querían que les diesen una paliza a algún moroso, o les diese algun otro tipo de escarmiento como robarles en casa. Fue unos cuantos meses en los que al final acabó obteniendo su pago. Aquel hombre ya estaba muerto, intentó huir de una banda criminal y encontró el destino del puñal. Terminado su contrato, dejó de hacer fechorías. Dejó en paz al grupo y el grupo le dejó en paz a él, pues habían estado en el mismo barco y se fuese de la lengua quien se fuese, la posibilidad de estar en la cárcel, estaba ahí.

Además, sabía que el mundo no era un lugar bonito y... este tipo de cosas son males necesarios. La banda criminal que matço a su antiguo maestro ya estaba fuera de su alcance y aunque empatizaba con la esposa y su antiguo maestro... No sentía que tenía algo que hacer o que pudiese hacerlo si quiera. Solo avisó a la esposa del destino de su marido, sin darle detalles de como lo averiguó y se marchó. Una buena persona no significa altruista, y Saúl solo vive para sus allegados. Claro que sentía una deuda con su antiguo maestro pero, pensó que lo que crearía sería una cadena de venganza y en parte pensó que su ineptitud lo llevó a ese camino. Su corazón le decía que quizás debería hacer algo, pero su cabeza, decía que no.

Los años pasaron, los conocimientos de Saúl se hacían más grandes, como él, hasta la actualidad, en la que trabaja como dependiente en la librería de la que es propietario su tío, aspira a un día trabajar en una gran biblioteca y desentrañar secretos del mundo.