Nuara

[Thorch 360]

 

• Nombre: Nuara
• Raza: Draenei
• Sexo: Mujer
• Edad: 90
• Altura: 2.0
• Peso: 100
• Lugar de Nacimiento: Draenor
• Ocupación: Maga Aprendiz
• Historia rápida

 

Descripción física:

Cabellos rojizos que suele usar atados en coleta, piel oscura y cuernos enrollados. Su contextura física no es destacable, aunque tampoco fragil. De tono de voz profundo y expresión seria, no parece ser la típica Draenei simpática.

 

Descripción psíquica:

Solidaria y educada, no suele mostrar modales especialmente amables ni sonrisas fáciles. Es alguien que ayuda cuando debe, y el resto del tiempo se la pasa investigando, ya sea en peligrosas aventuras o en la biblioteca mas simple, ella estará siempre en busca del conocimiento arcano.

 

Historia

 

Algunas veces, afloran en su memoria recuerdos del pasado que evocan imágenes sombrías. El temor se apoderaba de los Draenei. Nadie comprendía el verdadero motivo por el cual sus vecinos Orcos, con quien habían convivido en paz desde siempre, se habían convertido en unos asesinos viles y despiadados, enemigos de la luz. Furiosos y oscuros avanzaban dejando tras de sí sangre y destrucción. Debido a la amenaza presente buscando seguridad y paz, emprendieron viaje para refugiarse en los santuarios de la Marisma de Zangar. A pesar del sufrimiento y la desolación, sus progenitores se mostraban convencidos de que la luz triunfaría sobre la oscuridad, y solían animar a sus iguales a ser perseverantes y no perder la fe. Su padre luchaba valientemente contra aquellos malignos Orcos, mientras su madre sanaba a las víctimas de ataques o afectados por cualquier dolencia. Fue duro presenciar la muerte de casi todos los integrantes de aquel reducido grupo, sin poder hacer nada más que suplicar a los Naruu, ya que Nuara era demasiado débil y pequeña como para poder hacer algo al respecto.

 

Aquellos seres abominables eran la personificación del mal, podía sentir la oscuridad de sus almas como un dolor que oprimía su pecho. Sedientos de sangre y destrucción, llenos de ira, avanzaban en forma desorganizada hacía, su precario escondite un millar de estos horrendos seres llamados orcos. Combatían sin fintas ni amagues solo apuñalaban y mutilaban directamente a sus víctimas destruyendo y saqueando todo a su paso. Los escasos Draeneis que quedaban, luchaban valientemente contra un ejército muy superior. El padre de Nuara tomaba su martillo dispuesto a defender la familia, por su parte la madre conjuraba oraciones y súplicas solicitando la protección a los Naruu. La pequeña aterrada contemplaba como las sendas se inundaban de sangre, al tiempo que un grupo de orcos los rodeaba, no tardó en comprender amargamente que la muerte era inminente. En ese instante el poder arcano se manifestó a través de la niña; sin saber a ciencia cierta cómo, notó que entre sus manos emergía un haz de luz. Rápidamente la chiquilla junto a sus sorprendidos padres, se introdujeron en esa especie de túnel logrando escapar sanos y salvos. Nuara jamás volvería a ver, aquel puñado de heroicos defensores que prefirieron caer con la frente en alto, a sabiendas de su inminente muerte.

 

El exilio en Terrallende significó una nueva derrota, esta vez los enemigos eran los Elfos de Sangre comandados por su líder y corrompidos por la sed de magia. Ni siquiera los Naruu pudieron evitar la deshonrosa retirada a bordo de El Exodar. Nuara ocultaba sus sentimientos de ira y vergüenza, pero en silencio juró que algún día vengaría a sus hermanos caídos.

 

Aquel violento aterrizaje en tierras desconocidas se cobraría más vidas, inclusive las de sus amados padres. Severamente herida y sin poder moverse, entre los inertes brazos de su madre lloró y suplicó antes de cerrar sus húmedos párpados.

 

Tras una larga y dolorosa recuperación, tanto física como espiritual. Salió a conocer aquel lugar extraño llamado Azeroth. Esta vez, no sería una simple espectadora de la caída de su pueblo. Buscaría la paz, a como diera lugar no estaba dispuesta a vivir en la injusticia, el sufrimiento y la desesperanza eternamente.

Editado January 2, 2019 por Thorch