[Historia] Kayssa Hojaverde

[Prototaip 1.147]

Nombre del Personaje	Kayssa Hojaverde	Peso	70 kilogramos
Raza	Kaldorei	Lugar de Nacimiento	Vallefresno
Sexo	Mujer	Ocupación	Aprendiz de druida y  curandera errante
Edad	324 años	Creencias	Elune
Altura	1,95 metros	Alineamiento	Neutral Buena

Historia completa

Descripción Física

Kayssa es una kaldorei que mide un metro con noventa y cinco centímetros de alto, estando en la media en cuanto a altura se habla. Tiene unas facciones jóvenes, con unas marcas suaves de color verde simulando hojas en el rostro, denotando que ya no es ninguna cría, siendo estas marcas recientes por lo que se puede ver. Su piel es de color morada, suave, acompañada de un largo y sedoso pelo verde, el cual brilla un poco cuanto la luz se mesa sobre su cabeza, siguiendo el brillo que sus ojos hacen, de color ámbar, siendo suaves y dando una buena sensación al ser observados, manteniendo siempre una postura tranquila y sonriente. Su cuerpo es curvado, pero a comparación con sus hermanas no es tan atlético, dándole un toque bastante femenino, pero algo débil. Su pecho es un poco más grande a la media, yendo escotada bastante veces con sus togas de cuero debido a sus pocos prejuicios en cuanto a la ropa, sin importarle enseñar su cuerpo, pero obviamente respetando lo ético, aunque no suele llevar zapatos para sentir la tierra con mayor intensidad. Sus togas de cuero suelen ir acompañadas de hojas varias y flores, con alguna corona hecha de plantas por si misma.

Descripción Psíquica

Kayssa es una joven kaldorei con una actitud (quizás demasiado) tranquila, intentando siempre mantenerse serena para pensar con mayor claridad. Sus ideales hacia la naturaleza son claros, la respeta y la protege por encima de todas las cosas, encantandole dormir siempre que puede cerca de ella, aunque sea en la hierba, aunque haga frío, le encanta, simplemente. Su actitud aunque joven, es bastante maternal con sus hermanos y hermanas, teniendo unos ideales de trabajo en equipo marcados y confiados, además de ser muy cercana y afectiva con toda raza de la alianza. Es asustadiza, pero intenta esconderlo para no preocupar a sus aliados, así como sus preocupaciones más profundas y sus tristezas. Cada vez que ve a alguien herido, intenta ayudarle de toda forma posible, ya sea con sus curaciones naturales o sus conocimientos materiales en cuanto a vendas, sin conocer realmente nada más que no sea eso, aparte de como mucho saber lo que todos, que una daga pincha, pero no sabe usarla para defenderse ni para combatir en el frente.

HISTORIA

Spoiler

Nacida en Vallefresno, Kayssa nació en una familia bastante devota de Elune, más aún que la mayoría de kaldoreis, rezando muchas veces al dia a esta y también a la naturaleza en si, ya que el padre de Kayssa era un druida con bastante experiencia, pero nunca obtuvo un gran rango en alguna organización. Nació con varias hermanas, en total eran cinco con ella incluida, todas mujeres, a lo que la gran mayoría, por no decir todas, estaban interesadas en convertirse algún dia en centinelas o sacerdotisas, cosas que Kayssa fue para otro lado, interesándose por los conocimientos de su padre en cuanto a druidismo se refería, pero siendo imposible al menos por el momento su educación en las artes, debido a la cultura del druidismo sobre los hombres.

Se centró en aprender sobre ungüentos y tratamiento de heridas manuales, ya que su madre conocía sobre medicina y como utilizar las plantas para ello, centrándose más en estos y no tanto en el combate como hacían sus hermanas, ya que dos querían llegar a ser sacerdotisas y las otras dos, las mayores, querían llegar a ser centinelas, entrenando todo lo posible mientras el resto iban a hablar con diversas sacerdotisas, pero Kayssa tenía solo a su padre como ejemplo realmente, y aún así, no podía aprender directamente de el, ni de ningún druida, así que se centró en lo ya mencionado, en el tratamiento con plantas para sanar heridas.

La vida fue algo difícil, con su familia de objetivos tan claros y facilidades para llegar a serlo, Kayssa se sentía apartada en todo momento, siendo un poco la extraña, además de la más pequeña de las hermanas. No tenía una mala relación ciertamente, la familia siempre tenia cómo buen grupo de hijos de las estrellas una relación cercana y cariñosa, pero simplemente notaba cómo no podía quizás seguir el ritmo qué tenían entre sí, pero eso no la hizo menos feliz ni mucho menos, sino quizás algo más reservada con el resto de las hermanas que podía conocer a lo largo de su vida, ya qué, en ese momento, el druidismo con las mujeres no era algo demasiado común ciertamente, además de ser un conocimiento reservado para los machos de su raza.

Aún se acuerda del día que visualizó un oso y un alce junto a dos de sus hermanas, no eran los primeros que veían ni mucho menos, pero siempre era emocionante poder observar a las criaturas de los bosques en su viva naturaleza, poder aprender de ellos, analizarlos, y disfrutar de cómo funcionaba el ciclo de la vida, aunque cruel para muchos, necesario para el equilibrio y para el flujo de la tan apreciada vida que ella veneraba. Eso sí, no fue calmado, el oso las visualizó y tuvieron juntas, pero fue complicado, un oso es fuerte y más rápido de lo que alguien podría esperar por su gran robustez, a lo qué de un zarpazo marcó la espalda de su hermana mayor, pero aún así pudo continuar corriendo, y gracias a los tratamientos en un lugar seguro de parte de Kayssa pudo estabilizarla y con su otra hermana la pudieron llevar a un puesto para ser tratada con mejor habilidad, quizás podría haber sobrevivido a eso sin la ayuda de la "intento de druida" pero solo Elune sabrá eso, ya que lo que pueda pasar es incierto.

Pasado un tiempo ya empezó a defenderse, era una aprendiz aún así pero ayudaba en algunos puestos cuando viajaba por los bosques en momentos más duros, quizás cuando hubo una partida de caza emboscada por felinos o osos y necesitaban apoyo externo, con la posible recolección de plantas para qué no tuviesen problemas con los ungüentos, o simplemente mantener un apoyo con las vendas, para ella, cualquier tipo de acción que pudiese colaborar para ayudar a sus hermanos y hermanas era algo importante, tratándolos cómo si fuesen de su propia familia, centrada y decidida con ese cometido a lo largo de sus siglos de vida.

Su madre fue un pilar para su educación, habiéndose dedicado sus milenios de vida al tratamiento de heridos y la manufacturación de ungüentos y utensilios para uso médico, trabajando en un puesto de Vallefresno durante su vivencia. Kayssa le encantaba ayudarla, pero quería ser algo más que una ayudante, veía a su madre cómo un objetivo a seguir, alguien en quién convertirse, pero también lo era su padre, un druida centrado en la restauración de la naturaleza y de la comunicación con la misma, sentía que si podía ser cómo él, podría ayudar a quién fuese necesario cuando fuese necesario, sientendose más útil de lo que ya se consideraba cómo apoyo extra en los tratamientos de heridos. Así pues, le contó a su madre su objetivo en la vida, sus ambiciones, qué si bien eran humildes quería cumplirlas lo antes posible, pero, aprendió a ser paciente, su madre lo era y mucho, al igual que sus hermanas, pero al ser la más joven quizás aún no aprendió del todo, pero con el tiempo sin duda cambió su actitud frente a cómo afrontar problemas, tratar con los heridos, tratar con la fauna incluso cuando acompañó a unos cazadores para asistirles junto a sus hermanas por si tenían problemas durante el combate contra los fieros animales de los bosques kaldorei, los cuales no necesitaron del apoyo de las curanderas pero pudo observar los funcionamientos de la caza y cómo se desarrollaban, no faltaba mucho para su ritual, ciertamente, a lo qué debía prepararse para lo qué ocurriria en el mismo para obtener sus marcas de madurez. 

Al cabo de unos largos años, se permitió que las mujeres pudiesen acceder al conocimiento druidico por parte de los hombres, el padre de Kayssa estuvo un buen tiempo enseñándola, pero murió en batalla contra unos orcos del bosque, dejando con el conocimiento adecuado a Kayssa en cuanto a druidismo se refiere. Sus hermanas partieron al ya mencionado ritual, al igual que Kayssa, que le costó debido a su leve entrenamiento, pero lo consiguió, marcándose unas hojas de color verde en el rostro en favor a su padre. Actualmente viaja por los bosques para ayudar donde sea posible, queriéndose convertir en una poderosa druida que pueda sanar y ayudar a cualquier tipo de persona.

 

 

Editado August 20, 2019 por Prototaip