Vallaryel Lancaster

[Daevalous 2]

• Nombre: Vallaryel Lancaster
• Raza: Humano
• Sexo: Hombre
• Edad: 22
• Lugar de Nacimiento: Lordaeron
• Ocupación: Aprendiz de Paladín.
• Historia rápida

 

Descripción física:

De altura común entre el resto de humanos, 1.80; y 80 KG de peso sin armadura, este paladín muestra pómulos bien marcados, ojos azulados además de una cicatriz desde el lado derecho de los labios hasta el izquierdo, conjuntando con una cabellera de tonalidades castañas además de una barba con los mismos tonos.

 

 

Descripción psíquica:

Su amabilidad no tiene comparación exceptuando con la de otros paladines, siempre suele aceptar la generosidad de otras personas por lo que intenta ayudar a todo el mundo pensando que el resto hará lo mismo, antes de luchar, intenta conversar con su enemigo para que este se rinda y vuelva al camino de la Rectitud, evitando así muertes innecesarias.

 

 

 

Historia

 

``La luz es la que guía mis pasos.´´-Vallaryel Lancaster.

Veinte años atrás. . . Vannathor Lancaster, miembro de la Mano de Plata y Luella Manto Arcano, dos humanos de casta Lordanés se unieron en un feliz matrimonio, hasta tuvieron un pequeño retoño de nombre Vallaryel, la familia se quedó con el apellido del marido aunque Luella pudiese emplear el suyo propio para asuntos individuales y no de familia.

El tiempo voló y el joven Vallaryel recibió entrenamientos sobre el arte del combate cuerpo a cuerpo además de estudiar en escasez las tres virtudes por parte de su padre aunque también heredó la gran paciencia y la sed de conocimientos, aunque no arcanos, de su madre. . . Adoraba devorar libros cuando su padre no le tuteaba en el arte del combate pero. . . Todo aquello era solo una vaga ilusión que, al igual que un soplido desvaneció con el viento.
Justo diez años con diferencia de la actualidad. . . El príncipe Arthas volvió de su misión contra la Plaga que azotaban las ciudades cercanas además de cumplir con su venganza pero. . . Lo que el pueblo no supo es que junto su vuelta la plaga azotó la capital de la que una vez fue príncipe.
Su padre, al igual que los restantes Paladines de la Mano de Plata, acudieron a defender la capital con uñas y dientes, aunque. . . Él llegó tarde por la pequeña disputa con su hijo, Vallaryel quería ayudar en la batalla. . . Quería derramar la sangre de los No-Muertos, algo impensable para el padre y la madre, los dos al unísono negaron y se despidieron entre si. . . Era el último adiós.
La batalla había acabado y El Azote había consumido toda la capital; el aún pequeño Vallaryel no podía creer aquello, su padre había muerto. . . Pero. . . Esto no quedaría ahí pues el joven querría buscar venganza.

Volvió a volar el tiempo como si de una pluma tratase, Vallaryel ya tenía veintiún años y decidió alistarse en la Catedral de Ventormenta para adoctrinarse en el arte de la Luz donde aprendió que la venganza, era lo último que debía mantener en mente; más cuando tuvieron que batallar contra el Rey Exánime, el decidió permanecer en la Catedral para permanecer alejado del odio, la ira. . . La venganza, la rectitud guiaba sus pasos en estas épocas de aciagos momentos aunque. . .  La Luz siempre salía victoriosa.

Tras la caída del Rey exánime, Vallaryel tomó la decisión de abandonar las enseñanzas de la Catedral para buscar aquel que su mentor fuera, ya conocía las tres virtudes: 
Compasión,Respeto y Tenacidad.

Por lo que no ganaría más conocimientos en la Catedral.