Alynn Manto Estrellado

[Daevalous 2]

• Nombre: Alynn Manto Estrellado
• Raza: Kaldorei
• Sexo: Mujer
• Edad: 360
• Lugar de Nacimiento: Vallefresno.
• Ocupación: Centinela
• Historia completa

 

Descripción física:

Descripción física: 

Kaldorei femenina de altura común, tonalidad de piel morada además de unas extremidades algo musculadas destacando sus dotes guerreras, caderas anchas pero cintura de avispa conjuntando con una complexión ágil y de aspecto curvilíneo, su rostro es adornado por dos tatuajes en el rostro en los ojos de párpado a párpado además de un cabello plateado. Sus ojos son dos orbes blancos de brillo notorio con un iris algo grisáceo, es decir. 

 

 

Descripción psíquica:

Descripción Psicológica:

Siempre respetuosa con los bosques y aquellos que no lo dañan, es de semblante calmado pero gélido, dejando claro que es difícil de enfadar pero no dudará en responder con cortante tono para evitar cualquier conflicto ya que. . . Siempre es mejor evitar cualquier palabra mal pronunciada o simplemente. . . Un comportamiento benigno para los bosques.
Nunca habla sin pensar las palabras dos o tres veces pero jamás hablará de manera irrespetuosa ya que. . . Debe mantener la calma ante todo pronostico.

A pesar de mostrarse fría y distante con los desconocidos. . . Se muestra pacífica y hospitalaria con aquellos cuyo vínculo con ella sea férreo.

 

 

 

Historia

 

__Prólogo.__
``La existencia era tranquila aquellos días, habían pasado años en los que la joven Alynn nació bajo el seno de Milanne Manto Estrellado y Kyanel Canto Blanco; creció entre los suyos, había oído relatos sobre la guerra de los ancestros y otros sucesos que a ella, no le parecían irrelevantes, aún así atendía... Fue una joven atenta y curiosa, aunque con miedo a lo desconocido también...´´

__Capitulo 1: La razón de Alynn.__

``La primera vez que sintió el miedo fue cuando se dispuso a explorar los bosques de Vallefresno, era una joven bastante curiosa... Además de tener un gran aprecio por la exploración. Estaba bastante lejos de las cercanías del asentamiento por lo que no sabía donde estaba...
Tras varias horas de caminata escuchó varios ruidos provenientes de animales los cuales parecían distinguirse:
Osos,lobos, ciervos, cuervos entre otros, etc... Pensaba que sería uno de los orcos que acabó con Cenarius,todo era posible. . .
La joven Kaldorei sintió curiosidad y se adentró cada vez más en el bosque con la intención de ver si encontraba algún pacífico animal hasta que... La suerte o la desdicha le hizo toparse con un oso el cual llevaba días sin comer, este, al ver al Kaldorei se lanzó por este, y así, Alynn comenzó a correr en dirección contraria consiguiendo ver un pequeño montículo el cual intentó subir con algo de esfuerzo, el animal también consiguió subirlo con la misma dificultad, lo que ahora no tenía en cuenta... Era la bajada, aún era joven y no sabía cómo hacerlo así que decidida bajó dejándose caer rodando ladera abajo causando una breve desorientación, se levantó con dificultad... Y siguió corriendo pensando que el peligro había acabado cuando, vio un Huargo deambulante cerca para llevarse la comida del día...
Alynn... Estaba agotada y no podía más cuando vio una flecha acariciarle la mejilla, abrió los ojos asustada y se volteó para así ver quien lo había hecho, era una Vigilante. Le salvó la vida... Cayó en desmayo y a partir de ahí el resto era confuso, la gente le dijo que la trajeron pero no dijeron nombre para así evitar más preguntas. Tras aquél suceso decidió convertirse en Guarda Bosques cuando tuviese la edad necesaria. A partir de ahí, Alynn vivió una vida feliz y saludable...´´

__Capitulo 2: ``Nuevos amigos.´´__

``Pero entonces...llegaron razas que jamas vio ni en pinturas ni similares a las de los relatos; Orcos y Humanos en un principio hostiles. Representaban todo lo contrario a su pueblo y por ello, Alynn,no dudó en luchar por la libertad de sus gentes aún cuando era joven. Pasaron los días, semanas y finalmente el autentico enemigo se erigió en todo su poder ante ellos, demonios ni mas ni menos aquellos que antaño demoraran el imperio de su raza habían regresado esta vez para terminar el trabajo y consumir el mundo. En aquellos días Alynn vió caer a compañeros a quienes consideraba casi hermanos en batalla, hasta con la muerte de Cenarius. . . Pese a todo luchó, luchó junto a orcos y humanos a quienes consideraba enemigos en un principio contra aquellas hordas demoníacas.
Eran incontables... Filas de demonios aquellos que habían abatido a varios de sus hermanos antiguamente, aquellos que corrompieron a los más sabios para separarlos de los Kaldorei.´´

Sentía miedo... Más que cuando tuvo el encuentro con el oso...Pero sabía que aquella batalla podría ser una férrea victoria para la alianza de Orcos, Humanos y Kaldorei.

__Capitulo 3: Batalla en el Monte Hyjal.__

``La misión... Era más que sencilla, resistir hasta que dieran la orden de retirada, Alynn seguía teniendo miedo pues jamás había sido instruida y tampoco era un aprendiz, en aquél día tomaron hasta a los civiles para resistir en las filas. 
Las hordas de No-Muertos avanzaban junto los que lideraban el embate... Primero, el asentamiento humano, resistieron varios asaltos hasta que decidieron tomar la retirada y dejarles a los Orcos la resistencia, duraron básicamente lo mismo que los Humanos...
Finalmente... Llegó el momento en el que debían demostrar lo que valían los Kaldorei, lucharon con fuerza, resistieron... Pero cayeron muchos. . . Entre ellos sus padres. . . Murieron a mano de los siervos de la Legión cuando estos acorralaron a la joven Alynn interponiendo sus cuerpos ante los embates contra la joven, ella no sufrió pero sus padres acabaron con heridas mortales. . . Con agotada voz dijeron:

__Kyanel: No dejes que nuestro legado caiga aquí. . . 
__Milanne:Lucha por nuestros Hermanos. . . 

Tras la muerte de sus padres no tuvo otro pensamiento en mente que fuera luchar, aunque aquello costase su propia vida, se reunió con el resto y ahí resistieron con trampas y flechas hasta ganar, una vez se alzaron con la victoria a costa de bastantes sacrificios como el Monte Hyjal, sus padres y muchos más Hermanos... El peligro desapareció... Ese mismo día Alynn había entendido lo que quería ser, una Centinela.´´

__Epílogo: El fervor de la muerte.__ 

Un día como muchos más en Vallefresno, Alynn amaneció con la mirada perdida en la penumbra de su habitación ahora asolada por la tristeza y el pesar, su mirada, blanquecina, mostraba tristeza sin par más sus padres había visto morir.

Salió de su domicilio con porte recto, semblante calmado pero gélido. . . Parecía mostrarse rehacía a comunicarse por ahora así que decidió acercarse a algún lugar calmado donde un calmado lago descansase entre la serenidad de aquel valle. Una vez llegó dejó que sus piernas algo cansadas por el viaje se posasen en las briznas verdosas del suelo, algo humedecidas por la cercanía al agua; de sus labios, un profundo y exasperado suspiro afloró con cierto rencor ante la perdida de sus parientes más cercanos, sus padres. . . En las cercanías de aquel pequeño lago un ciervo se mostraba curioso ante la presencia de la Elfa, por lo que decidió acercarse con taimado y cortado paso hasta posar el hocico en su hombro pero. . . Esta no reaccionó con una simple caricia, tan solo apoyó la palma con desdén, con tristeza, no estaba por la labor de mostrarse afable.

Las horas pasaron, y la hora de dormir se acercaba, otro día más de tristeza superado aunque. . . El amanecer próximo, Alynn se mostró algo menos gélida, había decidido proseguir con su vida, aunque no mostraría la amabilidad que antes existía en su interior, tan solo un vínculo férreo podría mantener una cordialidad como la de antaño entre Alynn, y cualquier ser vivo.

 

__Fin.__