[Humano de Gilneas] Cypriano Sallow

[Abrahel 246]

NOMBRE	Cypriano Sallow	ALTURA	1.9 m
RAZA	Humano de Gilneas	PESO	83 kg
SEXO	Hombre	LUGAR DE NACIMIENTO	Gilneas
EDAD	33 años	OCUPACIÓN	Se busca la vida como puede

FÍSICO

MENTE

De importante contextura física y porte elegante, Cypriano ha nacido bendecido con la estatura de sus antepasados y el cuerpo de alguien capaz de llegar a hacer grandes cosas si dedica el tiempo a la guerra. Sin embargo, parte de la musculatura que podría tener se ve perjudicada por una vida alejada de los ejercicios y aunque ha comenzado a entrenar a partir de la necesidad urgente de aprender a defenderse, todavía requiere horas levantando peso. Respecto a su rostro, es de mentón ancho, labios finos y nariz de tabique recto. Tiene arrugas dado la edad y la frente amplia, asimismo tiende a engominarse el cabello castaño hacia atrás y como este es muy lacio da la impresión de estar quedándose calvo. Pese ello ostenta intensidad en la mirada y disfruta adoptar carácter autoritario, en consecuencia lleva regularmente expresión de seriedad y/o enfado, la cual no da pie a bromas. Más allá de las "imperfecciones" mencionadas, la falta de barba, el cutis limpio y la simetría general de la cara le otorgan cierto atractivo de hombre adulto y experimentado, pero aún viril. Apartándonos de la cabeza, es de miembros alargados, piel pálida y flacidez en zonas donde hay mayor cantidad de grasa, en adición posee algo de barriga y estrías en las caderas, que culpa de la ausencia de vellosidades remarcables en sus piernas resaltan a la vista. Para finalizar, siempre va enguantado y por tanto carece de callos, además rara vez se ha golpeado, entonces tampoco goza de cicatrices ni lastimaduras.

Acostumbrado a que las cosas salgan a su manera, Cypriano puede llegar a ser caprichoso y malhumorado, pero ya está algo entrado en años y no tiende a explotar con regularidad. Por otro lado, desciende de una familia nobiliaria que se encargó de brindarle la educación necesaria para resolver conflictos internos y buscar la templanza. De carácter cínico y aire altanero, carece de dudas a la hora de expresar sus opiniones de la forma más frontal posible y si debe herir sentimientos en el proceso, pues los hiere sin mayores inconvenientes. Esto último en el pasado lo ha llevado a ganarse enemigos y detractores, aun así nunca pareció importarle. Habiendo sido educado en el protocolo y las buenas costumbres, el hombretón disfruta arreglarse y vestirse correctamente, asimismo utiliza accesorios como sombreros, bastones, anillos y aretes falsos. Aunque posee numerosos defectos, también tiene virtudes y entre ellas se destacan la capacidad de trabajar en grupo, inteligencia, buena memoria, los conocimientos generales y el pensamiento racional. Finalmente, disfruta de consumir drogas, alcohol y cigarros. No lo hace a menudo, pero drena estrés a través de tales sustancias.

HISTORIA

Capaces de vender cualquier cosa, los Sallow se hicieron una reputación apreciable entre los burgueses y el pueblo en general. El señor y la señora de la familia trabajaban juntos brindando a diversos clientes un servicio que consistía en conseguir lo deseado y entregarlo a cambio de algo; ese “algo” no siempre debía ser dinero, al fin y al cabo el mundo no gira en torno a las monedas, pero la mayor parte del tiempo recibían dicho pago y por consiguiente comenzaron a invertir en pos de tener inmuebles propios. De esa manera lograron abrir algunos depósitos para alquilarlos de almacén. Después de años de inversiones y negocios, llegó el momento de asentarse y dejar el oro fluir. En consecuencia compraron cierto terreno y construyeron encima la casa de sus sueños, la cual poseía sótano y primer piso, asimismo gozaba de tierra fértil donde el par podía criar ganado y sembrar. Teniendo en cuenta esto último, el cabeza familiar entabló estrecha relación con gente pobre aledaña a la mansión y adquirió empleados leales dispuestos a otorgarle mano de obra. Habiendo acabado el asentamiento, ambos mercaderes alcanzaron estabilidad económica y social, entonces ella quedó embarazada y aquello no sorprendió a nadie, alguien tendría que llevar adelante el imperio cuando murieran. Al cabo de extensos meses de espera nació Cypriano pesando más de cuatro kilos y fue criado a base de caprichos y comodidades, creció sin inconvenientes y gozó de educación protocolar y mercantil. De esta forma maduró bastante rápido a comparación de otros chicos y a partir de temprana edad empezó a ayudar a los Sallow en tareas simples y relacionadas a conducir empresas. Hacía cálculos, separaba plateadas, enviaba cartas a pedido de su padre y en líneas generales actuaba de secretario. No obstante, aunque parecía haber envejecido prematuramente, todavía continuaba siendo adolescente y necesitaba satisfacer la parte lúdica de todo joven, debido a ello solía escaparse y jugar en el cultivo con los descendientes de los trabajadores de la granja. La prosperidad duró décadas y en cuanto el futuro líder del apellido estuvo preparado recibió un depósito. Incapaz de ver el motivo de tan pequeño regalo, aceptó de mala gana y comenzó a alquilarlo, aun así obtenía "poca ganancia" si consideraba el ingreso de la familia y pronto tuvo que buscar alternativas. Quería independizarse y hacerse conocido, influyente, por eso sopesó la posibilidad de meterse en ámbitos no legales y luego de investigar pudo establecer vínculos en el mercado negro. Tras entrar en el mundillo de contrabandistas y delincuentes, el muchacho aprendió de regateos poco convencionales, adquirió suspicacia y se nutrió del callejeo, sin embargo jamás dejó de lado sus raíces y mantuvo la reputación impecable de cara al resto de personas ajenas a la criminalidad. Pero la vida nunca es color de rosa y menos en Gilneas. Determinado día nublado, como es costumbre en tales tierras, el burgués fue informado a través de misiva que estaba quemándose el depósito y enseguida acudió a la zona. En el sitio descubrió la presencia de individuos uniformados de manera peculiar: llevaban capucha violeta, cota de mallas gris y pantalones de cuero oscuro; no pertenecían al ejército y tampoco los conocía de nada, entonces la desconfianza apareció en su interior y buscó respuestas. Mientras intentaba sacarles información, uno de ellos encendió la puerta del edificio a gracias a la llama de una cerilla y kerosene. Obvio, Cypriano quiso detenerlo y salvar la mercancía, no obstante el grupo prosiguió a atacarlo hasta dejarlo inconsciente. Transcurrida alrededor de media hora, el hombretón despertó gracias a la ayuda de vecinos tratando de extinguir el fuego y vio de primera mano como perdía todo. Alguien lo había traicionado y deseaba averiguarlo, aunque primero debía lidiar con ambos Sallow, pues solicitarían explicaciones. A pesar de estar en un considerable aprieto, el gilneano no tenía idea del inminente estallido de diversos conflictos dentro de las murallas y cuando empezaron a suceder encontró la oportunidad perfecta para echar la culpa de la pérdida de la propiedad a tales acontecimientos. Afortunadamente todavía mantenía oculto el incidente y sus padres parecían ocupados en sobrevivir las crisis. Durante la decadente época de la ciudad, los Sallow intentaron sostener muchos negocios y así evitar el consecuente empobrecimiento, sin embargo les fue inevitable perder bastante dinero y debieron recortar gasto despidiendo gente de la granja. Además las calles eran peligrosas, por tanto salían en contadas ocasiones y de esa forma perdían la posibilidad de relacionarse con personajes de interés en la comunidad. Carente de una fuente de ingresos estable, Cypriano decidió refugiarse en casa e inició prácticas de disparo en pos de aprender a defenderse. En adición siguió estudiando y cultivándose en diferentes áreas para salir a enfrentar el caótico reino en el cual le tocaba vivir. De esa manera aprendió de sobrevivencia, fauna y flora, algo de cacería y otras utilidades que aprovecharía tras la finalización de los problemas. Habiendo nacido en cuna de oro y desprovisto de dificultades, el heredero no esperaba atravesar grandes tragedias en carne propia, pero ante el furioso avance huargen dentro de la "protección" del enorme muro ni siquiera la mansión Sallow era segura y en cuanto el enemigo lupino supo de aquello no dudó en atacar. Al principio murió la servidumbre y luego cayó el señor de la familia pretendiendo defender su territorio. Frente a semejante hecho, la reciente viuda perdió el deseo de seguir existiendo y prefirió entregarse a las feroces bestias. No obstante el huérfano aún tenía treinta y tantos y demasiado por vivir, entonces con eso en mente corrió a ocultarse entre el resto de evacuados. En la actualidad, después de la aparición del brebaje para tratar la maldición, Cypriano ha dejado de ocultarse un poco y recorre las ruinas buscando formas de ganarse la vida. Todavía carece de rumbo fijo y suele consumir drogas naturales y muy rudimentarias, alcohol y tabaco liado o en pipa, sin embargo conserva la sanidad mental y pretende recuperar el estatus.

Editado April 18, 2019 por Abrahel

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	Salvando al patrullador Scott Recompensa: 2 anillos de plata y 1 retrato pintado a mano de cierta familia desconocida.