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BenGal

Layla Stratford

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Layla Stratford

-Gloria a la Cruzada Escarlata...

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(Solo la apariencia,las armas y la armadura es distinta)

Nombre: Layla Stratford.

Raza: Humano.

Sexo: Mujer.

Edad: 20 años.

Altura: 1'69 metros.

Peso: 52 kg.

Lugar de Nacimiento: Monasterio Escarlata.

Ocupación: Novicia/exploradora de la Cruzada Escarlata.

Descripción Física

Layla Stratford,una mujer de estatura media entre las de su raza,esa altura le da buena movilidad para escabullirse por los bosques y/o zonas por las que explora,tiene el pelo castaño oscuro como el tronco de un roble no lo lleva ni muy largo ni muy corto pero siempre lo lleva en una coleta para que no le caiga por la cara cuando trabaja.Su complexión es atlética pero no muy marcada,lo suficiente como para ver que tiene músculos,también es bastante delgada.Sus ojos son grandes y de un color marrón a juego con su pelo.Tiene varias cicatrices en el torso y los brazos que no se suelen ver al menos que se quite la armadura.

Debido a su armadura,suele llevar el uniforme de exploradora de la Cruzada Escarlata,un uniforme de cuero curtido para mayor movilidad con algunos refuerzos de acero para algo de protección y una capucha.

Descripción Psíquica

Es una mujer amable y graciosa con sus amigos y compañeros,pero a la hora de ejercer su trabajo es extremadamente seria,hasta el punto de si tiene que disfrazarse para atrapar a un infiel,lo hará sin dudarlo.Siempre ejecuta las órdenes de sus superiores con confianza y orgullo,pero no antes de pensarlas un poco,aún así las ejecuta sin rechistar...Es ambiciosa y con sus enemigos desagradable y molesta,si alguien al que no le cae bien se encuentra con ella...lo pasará mal...

 

Historia

Spoiler
  • Era un día como otro cualquiera en las tierras de Lordaeron,Layla acababa de cumplir 15 años,estaba emocionada,eso significaba que pronto iba a poder alistarse en las filas de la sagrada orden de la Llama Carmesí,por eso,aquel día empezó a entrenar todavía más duramente de lo que entrenaba años anteriores...

    -Bien,bien...lo haceis muy bien reclutas... <Decía uno de los instructores> Pero teneis que ser rápidos,fuertes...más listos que nuestros enemigos,no se quedarán esperando a que los mateis por segunda vez,al contrario...cargarán contra vosotros cuales bestias sanguinarias que son...

    -¡S-sí señor! <Decían los reclutas a coro mientras seguían entrenando con las espadas,pero en caso de Layla,entrenaba con dagas para mayor movilidad y manejo en el combate>

    Ella no tenía muchos amigos en el Monasterio,no le interesaba mucho hacer amistades,prefería centrarse cien por cien en entrenar y en rezar,eso no quitaba que cuando tenía algún tiempo libre veía a los otros reclutas pasear,entrenar,comer...haciendo sus labores en general...Pero le llamaba la atención una chica en concreto,una chica tuerta acompañada por un cuervo albino que venía de vez en cuando a rezar,tampoco hablaba con los reclutas,solo rezaba y se iba,rezaba y se iba...Layla estuvo a punto de hablarle varias veces,pero al final nunca lo hizo,solo la observaba desde la lejanía con curiosidad...

    Cuando cumplió 16 años por fin pudo alistarse en las filas militares de la sagrada orden de la Llama Carmesí,sus habilidades con el manejo de las dagas,aumentaban cada año que se hacía más mayor,al igual que su fe...Asestaba golpes feroces,rápidos y sin compasión contra otros reclutas,ganaba bastantes combates,pero perdía también unos tantos contra algunos más fuertes que ella...

    -Agh...maldita sea... <Layla cae de culo y su combatiente le tiende la mano,entonces ella se levanta con su ayuda> Gracias...buen combate...

    -Lo mismo te digo...eres rápida,veo que sabes usar esas dagas... <Le respondía el recluta el cual portaba una espada ligera sin más> Serás una fiera e importante rival contra nuestros enemigos...

    -Que la Luz nos guíe en el combate hermano,que la Luz nos guíe contra esas bestias sanguinarias y sin corazón...purificaremos todo atisbo de mal...ya lo verás,la justicia siempre logra abrirse paso entre tanta penumbra y oscuridad...

    -Eso espero hermana...nos veremos en otro entrenamiento... <Enfunda su espada y se marcha,no sin antes hacer un saludo militar> Con la Luz...

    -Con la Luz... <Observaba a los otros reclutas pelear,los analizaba con la mirada>

    -¡Stratford,te enfrentarás a Harrison! <Decía un instructor mientras se acercaba con un muchacho>

    -Sí señor... <Desenfundaba sus dagas y se ponía en posición para pelear contra ese muchacho> Vamos cuando quieras... <Decía la muchacha antes de que el joven humano cargara contra ella con su espada,pero rápidamente Layla lo esquivó y estuvo a punto de meterle una estocada en el pecho,pero se detuvo en el momento justo para no hacerle daño>

    -Uff...por los pelos... <Decía el muchacho> Eres muy rápida...

    -Gracias... <Lo ayudó a levantarse y volvió a ponerse en posición> Vamos,de nuevo...

    El muchacho asintió,el combate entre los dos jóvenes reclutas duró un buen rato,de hecho muchas veces estuvo a punto de ganarle el joven pero Layla no se rendía tan fácilmente y consiguió ganar el combate con su astucia y rapidez...

    -B-bien luchado... <Decía el muchacho antes de despedirse cansado>

    -Lo mismo digo...luchas bie-... <El joven se marchó antes de poder dejarla terminar la frase>

    Los úiltimos rayos de sol iluminaban casi sin fuerza el suelo del Monasterio,Layla al percatarse de que estuvo entrenando un buen rato con el recluta,decidió ir a ingerir la última comida del día...la cena...Seguía pensando en esa chica misteriosa...tenía muchas preguntas en su cabeza,¿Como se llamaría,como perdió la visión de un ojo,por qué iba siempre acompañada por ese cuervo blanco como la nieve...?,decidió dejarlo de lado por aquel día y se fue a por su comida...

    Años posteriores...cuando Layla cumplió los 18 años,la llamaron a la batalla para defender el Monasterio en una escaramuza contra un grupo de renegados...

    -¡No flaqueeis,seguid juntos hermanos,que la Luz guíe los filos de nuestras armas contra estas bestias! <Decía el comandante del pelotón mientras luchaba contra los no-muertos>

    Layla no se echaba atrás ni se acobardaba ante esas criaturas,luchó ferozmente contra los renegados,pero en un instante...una de esas bestias se lanzó contra la pobre iniciada con su arma aprovechando que estaba de espaldas y le soltó una serie de golpes que ella no pudo parar ni esquivar...La dejó hecha polvo,de hecho parecía su fin,pero en cuanto vió a la muerte pasar por delante de sus ojos también vió un destello de esperanza atravesar al renegado,una espada imbuida en Luz sacra,era su comandante,la había salvado a ella y a muchos otros,terminada la escaramuza,volvieron al Monasterio para sanar a los heridos donde se incluía la joven Layla...Allí,se encontró con la joven tuerta de la que tantas preguntas se hacía...

  • -¿C-como te llamas...? ,¿E-eres de a-aquí...?

  • La muchacha no hacía otra cosa,solo asentía o negaba a sus cuestiones mientras sanaba sus heridas..pero Layla seguía bombardeandola con preguntas,tenía muchísima curiosidad por aquella chica,era raro,pues solo sentía curiosidad por aquella joven...

  • -G-gracias... <Fue lo último que dijo Layla para no agobiar a la chica>

  • El tiempo pasaba y Layla con 20 años le quedaban unas bonitas cicatrices en su torso y sus brazos de los golpes de aquel sanguinario no-muerto en la escaramuza de aquel día...Paseaba tranquilamente por el Monasterio cuando un hombre con el tabardo de la sagrada Cruzada la paró...

    -¿Layla Stratford? <Dijo el hombre alzando la mirada hacia Layla>

    -Sí,¿Quién pregunta? <Observó el tabardo y ya supuso que era o un superior suyo o solo una persona más de la orden>

    -Uno de sus superiores me ha comunicado que la van a movilizar/trasladar a Elwynn...más concretamente a Villadorada...Recoja sus pertenencias,partirá en unos días hasta el hospicio de ese pueblo...

    -¿Villadorada?,ya veo...bueno,muchas gracias hermano...Con la Luz...

    -Con la Luz... <Decía el humano antes de marcharse>

    Se hacía varias preguntas mientras recogía sus cosas...¿Que le depararía la Luz en aquel lugar,por qué la movilizaron...?,todo eso que se puede preguntar un recluta,entonces terminó de recoger sus cosas y a los dos días partió hacia Elwynn cargada de esperanza,orgullo y fe en la sagrada orden de la Cruzada Escarlata...En su viaje observaba cada detalle de los paisajes que iba atravesando,rezando a la Luz,que sus hermanos del Monasterio no tuvieran muchos problemas con los renegados y consiguieran por fin echarlos de aquellas tierras...

 

Editado por BenGal
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