Kario 535 Denunciar mensaje Publicado October 22, 2017 Nombre: Albert Von Klausterff Raza: Humano Sexo: Hombre Edad: 37 Altura: 176 Peso: 73 Lugar de Nacimiento: Andorhal Ocupación: Cirujano Historia rápida Descripción física: Es un hombre ya en cierta edad a pesar de ello se mantiene en forma, ya que su vida la dedica a viajar, por tanto tiene las piernas bastante acostumbradas al camino. De pelo ya canoso, con una barba bien cuidada ya también algo canosa por la edad. La edad y el tiempo no ha cuidado muy bien el rostro de este hombre, ya que presenta varias arrugas y manchas en la piel. Suele mantener un rostro inexpresivo, por lo que nadie llega a saber que está pensando o que es lo que está sintiendo en ese momento. Tiene ojos marrones y de piel algo pálida. Descripción psíquica: Un hombre bastante serio en lineas generales, incluso a veces resulta ser algo frío y distante, nadie suele saber que esta pensando realmente. Es un hombre inteligente y que confía en sus habilidades alguien bastante racional, quizá más de lo que suele ser la gente. Le encanta leer libros de conocimiento y poder, rarezas perdidas en el tiempo que guardan secretos y misterios. Siente un gran apego por la magia y sus secretos. La anatomía y la medicina son probablemente, después de la magia, su único interés. Historia La familia Klausterff, antaño en Andorhal, estuvo a punto de convertirse en una casa noble. Pero yo pude presenciar con mis ojos como aquellas...aberraciones, devoraban a mi familia, solo mis hermanos pequeños y yo sobrevivimos a aquél desafortunado encuentro... Gracias a la posición adinerada de mi familia pude permitirme ser instruido en magia, pues presentaba la habilidad necesaria, tras tantos años de practicas, estudios sobre las lineas de ley...exámenes...decepciones. Finalmente conseguí evocar algo de magia...algo simple, pero estaba feliz, al igual cuando encanté aquella escoba. Mis estudios, tal y como he mencionado, acabaron rápido cuando mi familia cayó en la desgracia y la oscuridad. Dejé de estudiar magia y comencé a ganarme la vida junto con mis hermanos en el sur del continente, Villa del Lago. Allí al menos no tendríamos que preocuparnos de ser devorados vivos. La vida era dura, sobre todo para nosotros, no estábamos acostumbrados a trabajar, a labrar el campo...ordeñar animales...eso no era digno para una familia adinerada como los Klausterff. Así pues decidí usar la poca magia que sabía para ganarme algo de comida para mi y mis hermanos. Y con ello aceptar encargos mas propios de mi...habilidad. La cosa mejoró y los años pasaron en aquella Villa. Mis hermanos se alistaron en la Guardia Imperial, decían que no tenía sentido seguir intentado restablecer el honor perdido de nuestra familia, ni siquiera llego a ser una casa noble menor...aún así yo no podía dejar que el nombre Klausterff se extinguiera, viajé a Villadorada varias veces con la esperanza de conseguir arreglar la situación...no funcionó para nada y malgasté recursos y tiempo necesario. Con mi familia separada, ligada a la Guardia Imperial y yo con apenas dinero para subsistir y sin posibilidad de seguir aprendiendo magia, entendí que mi vida era una miseria y que no merecía la pena seguir ni siquiera viviendo en un mundo así...Fue ahí cuando conocí a un extraño hombre, me habló de un curioso arte...la Cirugía. Quería un discípulo y dicho arte la verdad que me fascinó casi tanto como la magia, así que, tras varias pruebas rigurosas, me convertí en su discípulo. Largos años pasaron, estudiando libros de medicina, de cirugía y realizando pruebas en ratones y ratas. Hasta que el viejo maestro falleció de una horrible enfermedad. Poco pude hacer si quiera para aliviar el fuerte dolor que le producía tal enfermedad...No sentí mucha pena por su muerte, porque a pesar de que me diera muchos conocimientos, nunca mostró cariño alguno hacia mí, fue bastante distante y frío y solo se limitó a enseñarme sus conocimientos. Y se lo agradezco. Mi meta en la vida había cambiado, ahora poseía conocimientos suficientes para dedicarme la medicina y la cirugía y gracias a ello mi vida mejoró notablemente. Incluso retomé un poco los estudios de magia...pero ahora me resultaba más difícil que cuando era más joven. Me trasladé finalmente a Villadorada y allí comencé a amputar, coser y entablillar las heridas producida por las desgracias de la gente...cobrando un precio por ello, claro está...pero pasaban los años y aunque me sentía bien quería dedicarme con cuerpo y alma a la magia, pero no tenía el tiempo suficiente para ello... Y aunque la Guerra Gnoll ha traído muchas desgracias...hay muchos necios que ofrecen sus servicios sin cobrar ni lo más mínimo... Por ello, en la actualidad necesito un último trabajo que me permita vivir el suficiente tiempo para dedicarme a la magia sin tener que preocuparme del dinero. Quiero poder y conocimiento absoluto...y no descansaré hasta tenerlo. Espero que haya alguien dispuesto a ofrecer un buen trabajo a este humilde...cirujano. 1 Compartir este post Enlace al mensaje
