[Historia] Liz Bloom

[Shardy 2]

• Nombre: Liz Bloom
• Raza: Gnomo
• Sexo: Mujer
• Edad: 32
• Altura: 72cm
• Peso: 23
• Lugar de Nacimiento: Gnomeregan
• Ocupación: Aventurera, hechicera
• Historia rápida

 

Descripción física:

Llamativo pelo de color rosa, ojos bien grandes y verdes, una sonrisa que casi siempre lleva de oreja a oreja, con unos dientes perfectos, aun que de altura bastante reducida, hasta para una gnoma, ni delgada ni gorda, una complexión normal.

 

 

Descripción psíquica:

Es una persona que inspira confianza y alegría, ya que es muy risueña y su vocecita de "no he roto un plato en mi vida" y el tono de voz con el que dice las cosas. Es bastante chillona, tanto que incluso a veces al hablar con ella te tienes que tapar los oídos.

 

 

 

Historia

 

La historia de Liz comienza en Gnomeregan, allí nació en una familia bastante estructurada y tubo una infancia feliz en la que los padres intentaron inculcarle la mayor profesión de los Gnomos, la ingeniería, pero no resultó, ya que a ella lo que le llamaba desde bien pequeña era la magia. Siempre que caminaba por las grandes ciudades observando con los ojos como platos y una sonrisa de oreja a oreja (Aun que algo perversa) a los grandes hechiceros.

 

Tras ver que no había manera de inculcarle la profesión ingeniera, se reafirmaron y tras mucho tiempo de súplicas de la pequeña gnoma, ya que a los padres no les hacía ninguna gracia, la inscribieron en las escuelas de hechicería.

 

Con el paso de los años se convirtió en una hechicera muy notable, inclusive ayudaba en algunas misiones a la infantería de Gnomeregan y Forjaz, y muy esporadicamente a los humanos de Ventormenta, con los que forjó una gran alianza y amistad, y siempre que hiciese falta los ayudaría.

 

Cuando Gnomeregan cayó, estaba en misión de ayuda a Ventormenta, cuando volvió lo único que vio fue su amada ciudad caída, en la que murieron sus padres y muchísimos de sus amigos, por lo que se hospedó en la ciudad enana de Forjaz, donde siguió aprendiendo hechicería, aun que para ella no era lo mismo, desde luego, por lo que se iba hospedando alternamente también con Ventormenta y su barrio de los magos.

 

Gracias a la misión de Mekkatorke para recuperar Gnomeregan. en la que participó, por fin volvió a su hogar, aun que ahora destrozado, y no del todo recuperado, hay mucho que hacer, la verdadera aventura comenzaba ahora.