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Jacqueline Sariette

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  • Nombre: Jacqueline Sariette [Zariét]
  • Sexo: Mujer
  • Edad: 16
  • Altura: 1.78m
  • Peso: 64
  • Orientación Sexual: Desconocida
  • Lugar de Nacimiento: Ventormenta
  • Ocupación: Aprendíz de la Academia de Artes Arcanas

Voz

Descripción física:

Su rostro es atractivo e inspira fuerza, cabello regularmente corto de color amarillo tendiendo al rojo, cual si serenas llamas de fuego se mecieran sobre su cabeza. Sus ojos son como un claro de luna y el sol al poniente, un azul suave en su iris izquierdo y un ámbar fuerte en su iris derecho, una anormalidad particular. Su piel es también cálida, cual si de ella emanara fuego.

Conserva una figura desarrollada a su edad, llegando al tope de su altura y aparentando fácilmente los dieciocho o diecinueve años. Su pecho está entre lo promedio al igual que su cintura, caderas no muy anchas, pero notables.

Descripción psíquica:

Jacqueline es un cristal de gamas rojos y ámbar, una llama vehemente de juventud con una mente idealista, humanitaria y ambiciosa, dos polos contrarios que juzgan su actitud respecto muchas decisiones. De carácter determinado, irrefrenable, grandilocuente y de un trato expresivo, una voz sutil, afable, alegre y en ocasiones vehemente.

 

Historia

 

 

Cielo despejado, vientos atenuados, ápices y tejados indigos rondando los techos junto a los verdes ramales y al canto mágico del Barrio de los Magos, una armonía de colores elementales y virtudes del mundo, quietud, belleza y abrigo, es esta la vista contemplada a lo largo de almenas, canales y casas de tonalidad ópalo, plebe de ropas reticentes, niños ahogados en jovio, figuras imponentes y pacíficas, hombres en armaduras de acero, hasta la Residencia de los Sariette en su piso superior, donde una chica de ojos cansados pero vehementes, cabellos amarillentos de gamas cálidos, vistiendo una camisa de seda blanca y en zaragüelles , reposa su cabeza y pliega un libro en su regazo, recostada al borde de la ventana con pies caídos y descalzos. Una pluma desliza su tinte negro en hojas amarillas mientras esta mueve con suavidad.

 

Una historia fascinante para la célebre burguesía de mi familia, nótese mi sarcasmo, del mercantilismo agresivo adaptado a una ciudad activa y permisible como Ventormenta, a la cumbre real de cortesanos debajo del emblemático león dorado, mas sin embargo, estos hechos no hacen más que agraviar mi estrés, fastidiar mis horas de libertad, cosechando frutos podridos y hierbas marchitas por medio de disputas y nimios arrebatos de insultos entre mi familia y mi persona. El compromiso a servir no es más que una carga llena de actividades mundanas basadas en los pecados para el solo interés de uno mismo, hipocresía y ambición, los rasgos mas problemáticos de la sangre noble. ¿He de esperar algún futuro bajo este techo de gustos y tratos incómodos? Quizás así tenga que ser...

 

La chica intercala miradas entre su habitación, su regazo y la vista hacia la ciudad, luego de unos segundos rebufa en un gesto de cansancio sin remedio.

 

...pero vista en medio de una mascarada o bailes conmemoratorios, simplemente no me veo un propósito allí, uno que pueda abrazar con abnegación y con el deseo de todo mi alma. No es el caso de mis hermanos mayores quienes aspiran con ansias y disciplina sus legítimos puestos en la casa, Dominique y Maximilien, dos caras de una misma moneda, leales y laburosos, aunque también imbéciles, exceptuando en cuanto se refiere a su fervor, Dom permanece alejado de la iglesia mientras que Maximilien la toma de la mano con devoción, un rasgo que a mi padre le presta relevancia. Si bien a menudo expreso mi descontento e inquietud en mi hogar, esos dos siempre me han mostrado sus caricias y afecto particular en cada uno, tal vez es la razón por la cual aún no he huído de este lugar, pero inevitablemente aquel lugar llama mi atención, ¿será mañana o en los días venideros? Aún no lo sé, lo único de lo que estoy certera es que será una experiencia inigualable.

 

Página 17, Diario de Jacqueline Sariette

Lujosos o abarrotados techos, viviendas de escasas virtudes o perfectas paredes, tal variedad en el Distrito del Comercio, lugar de magnates, mercaderes y negocios, hogar de la burguesía ventormeña y del principal movimiento de toda la ciudad. Allí donde las colosales puertas de azul-dorado reciben con una grata y noble bienvenida a sus habitantes y extranjeros junto a una fila firme de guardias leales a la corona del apellido Lothar.

Podría optar a decir que entre innumerables molestias en la casa, la idea de la esgrima ha sido la única espléndida por parte de mi padre y a pesar de que el nunca dedicó un minuto para mí, pude haber sentido ello. Sin embargo, Maximillien se encargó de supervisar cada segundo de mi aprendizaje e incluso me prometió una espada, una que manipulara a diestra y mantuviese conmigo en todo momento. Así mi camino me llevó al Distrito de Mercaderes, la tienda de un conocido de los Sariette, un herrero llamado Joel quién había laburado este arma a petición de la casa; y bien allí fue la primera vez que conocí a Dazier Lethar, un caballero vestido de negro renegado de su tierra y confinado a luchar para vivir en las calles de Ventormenta y en el mundo allá fuera. Fue agradable un rato diferente al usual tras varias copas de Cenizas de Loer una hora antes de la medianoche.

 

El regreso fue turbulento, dos individuos en las sombras aparecieron del agua y furtivamente nos emboscaron. El puñal atravesó mi hombro justo después de haber acabado con la vida de uno de ellos, fue la fortuna la que me permitió vivir ese día y la que permitió hacerle escapar al restante. De cualquier manera, estaba claro que eran antiguos colegas de mi padre en represalias por lo que tuvo que hacer para llegar a donde estamos parados todos nosotros.

 

Página 20, Diario de Jacqueline Sariette

Valle de margaritas y hojas magnas al suelo de adoquines rasos y rígidos, edificios monumentales de techos extensos y altos rodeando las amplias, sosiegas y embelesadoras plazas del Distrito de la Catedral. Allí donde el pobre adquiere riquezas, el débil retoma sus fuerzas, en devoción a la luz que digna a aquellos a servirla con creciente convicción, con abrazo a ideales pulcros y justos; y absolución a ruínes pecados.

Día de la Virtud y Vehemencia, donde los cortesanos unen oración junto a la real Santa Iglesia de la Luz y rinden honores en su distrito tras la fausta y bulliciosa fiesta allí en la plaza. Tras la insistente faena de mis hermanos y la mano pesada de mi padre, no podía negar los lujos que tanto odiaba y así pues nos hallamos allí en la primera de las entradas tras los canales, a la hora clave de los ruegos apunto de presentar al Sacerdote Segundo Eneth Parras. Fuímos recibidos con plenitud de miradas acechantes, varias secas y frías, disfrazadas de fachadas gentiles y honestas, no obstante, desvié mi atención al captar la figura de un amigo, Dazier Lethar. Me escabullí entre los corrillos y topé con el a la vuelta de los canales, fué una noche cómoda y diferente, lejos de las actividades mundanas que rigen la mayor parte de mi tiempo en esta ciudad.

 

Fué la primera vez que observé la Torre Arcana de frente, también la primera vez que sospeché si en verdad conocía a Dominique...

 

Página 22, Diario de Jacqueline Sariette

Era inconsistente y fría la noche, aislada en mi cuarto envuelta en mis pensamientos, contemplando la luna esfumarse ante el repentino varillaje de plata que inundaba los canales con brío. Allí fué, entre el estridente sonido de las gotas de lluvia tropezando el suelo, oí  los golpes mermados a lo largo del pasillo, las voces alteradas y hostiles de mi familia. Salí de inmediato, solo para observar a Dominique ser arrastrado por mi padre tras las escaleras superiores y encerrarse en el salón, Max y yo no pudimos hacer nada, solo lamentarnos tras los gritos de agonía que sufría mi hermano al otro lado.

 

Salió a las horas, inconsciente con las manos amputadas y vendadas, siendo llevado a las afueras a horas de la madrugada, esta fue la última vez que le logré ver.

 

Página 27, Diario de Jacqueline Sariette

Los extensos, poblados y escandalosos muelles de Ventormenta, la epítome de su mercadería marítima y del transporte naval a nivel internacional por todo Azeroth, sede del libre albedrío de sus habitantes, aquellos que disfrutan del olor al agua salada y se regocijan con el chirrido de las gaviotas al tope de sus postes y edificios, aunque también hogar de gamberros y fugitivos en constante refriega contra la guardia local.

El ultimatum de mi padre hacia Dominique había quedado en claro para nosotros dos como para no volver a confrontar su autoridad, partimos en seguida en su petición a solucionar su antigua relación con las bandas mercaderes de los muelles, Varath Quiver, jefe de un almacén situado en la costa norte del puerto. Fuimos de noche, esperando solventar la tensión entre mi familia y Quiver, pero no resultó como lo esperabamos.

 

Tras debates y habladería inconclusa, me atreví a poner las cartas en la mesa, un acto que terminó en nosotros siendo acorralados tras la escaramuza, mi hermano y yo sufrimos varias heridas, sin embargo, el se llevo el final mas terrible. La guardia requisó todo el lugar, fuí vendada y devuelta a mi hogar con la noción de que el peor de los finales había ocurrido.

 

Vista ya tras las horas siguientes en mi hogar, sin tiempo a algún respiro, mi padre solicitó mi presencia en el salón principal, llevada al infierno en contra de mi voluntad a fuerza de las manos de los hombres que trabajan para él, fuí aprisionada junto a él en espera del mismo destino que mi Dominique.

 

Lo cuanto lo había arruinado, lo mucho que me odiaba, lo tanto que detestaba mi ser, mi existencia, el hablarme, el verme, el solo pensar en mí, todo se redujo a una lucha forzada, a golpes que me dejaron sin aliento y sin fuerzas contra el suelo agrietado por sus puños, la sumisión me iba a destrozar viva y habría abandonado este mundo. Quince años de esto una y otra vez, entre ataduras, encadenada al descaro y la desgracia, destinada a sufrir incondicionalmente, estaba harta de ello.

 

Recuerdo mi vista perder sus colores y su brillo, tan solo la sangre goteando de mis manos y los latidos de mi corazón, hasta que recobré la claridad ligeramente, mi espada presionando su cuello a distancia, mis dientes mordiendo con tal fuerza que sangraban y mi paciencia habiendo estallado. Le dije que abandonaría, que no me buscase, que nunca fuí su hija ni tampoco lo sería, sorprendentemente estuvo de acuerdo con ello.

 

Suelo gris y ennegrecido, blanqueados por los pasos firmes de la joven de carácter fogosa con vista al poniente, sosteniendo una bolsa y una funda en su cintura, a la luz de un amanecer rojo cuya gama de colores ciñe el cabello de esta mujer en un suave vendaval de llamas, determinada a tejer su destino mas allá de propia ambición.

Fué el último de mis dias en la Residencia de los Sariette, uno que espero olvidar en los dias por venir, no recordaré a aquellos momentos de largos pesar y de crisis, pero si a mis hermanos y a lo que significaron para mí en esta vida.

 

Página 34, Diario de Jacqueline Sariette

Ha ido mejor de lo que esperaba, es sorprendente la cantidad de cosas que puedes adquirir y toparte en el Barrio de los Magos, compendios magicos, artilugios de desconocida utilidad para mi persona e inumerables otros pertrechos misticos que lo unico que hacen es anhelar mi ingreso a la torre aun mas. No obstante, han sido dias pesados desde mi partida, trabajos a medio tiempo he debido de considerar para mantener una postura firme y  esperar el momento adecuado para irrumpir en la torre y finalmente empezar el camino que se me depara un gran futuro. 

Me he percatado de la complejidad de sus libros, lentamente accediendo a su conocimiento particular, fascinada por sus encantos magicos, aunque el proceso es dificil, en medio de la abnegación y mi actual estatus social. Han sido tres libros los que han captado mi atención en la librería local, Encantamiento Lógico de Ardrus Hilmet, La Disciplina del Fuego de Toress Filart y Los Haces Magicos de la Transmutación de Melinna Silvaara, espero poder costearlos en los dias venideros.

Página 42, Diario de Jacqueline Sariette

Comprensión, audacia y disciplina, aptitudes importantes al ejercer un estudio tan mortalmente cansante como este, pero mientras mas me esmero y dedico cada minuto de mi tiempo, mas ansío y mas crecen mis ambiciones.

Asimilar una pila de libros es sencillo, tan solo variedad de letras que en conjunto llegan a tener un significado bastante profundo, pero concebir una idea, discernir de cualquier otra explicación, es el verdadero reto. Las llamas arcanas, mordaces, caóticas y con el aparente control mas severo de subyugar, como el heraldo de la destrucción y a su vez el sol cálido que abriga nuestros sentidos, me pregunto a mí misma: ¿de donde habrá provenido una energía tan fogosaa, acechante , impetuosa y por sobretodo llena de brío ardiente? El origen de este elemento tan cautivador a mis ojos me lleva al estudio de las Lineas Ley y su conexión con este mundo, al igual que la introducción a la simbología y representación de runas o matemática mágica. En verdad, esto apenas es el comienzo, mientras mas sigo cavando, más insondable me encuentro que es.

Sería majestuoso el observar esta energía  moldearse como una brisa arremolinada de haces suaves y sosiegos, en vez de una tempestad imparable  de entropía. Dicen que el elemento se refleja en el mago, ¿quizás esto sea verdad?

Página 71, Diario de Jacqueline Sariette

Lo he logrado, la academia de las artes arcanas de Ventormenta finalmente ha abierto sus puertas a nuevos ingresos y todas las gotas que he sudado; y el tiempo que he invertido ha valido la pena. Las pruebas fueron desafiantes pero no me preparé por nada para este día, mas sin embargo, fueron numerosos los aspirantes que decayeron en las mismas y sus esperanzas se desvanecieron en el aire, honestamente siento lástima por ellos, a pesar de que no sea mi problema, pero en pesadillas soñé eso y peores finales que culminaban en calamidades e insomnios íntimos, realmente no sé que habría hecho si fallase.

¿Que haría ahora, encerrarme inmersa en estudios eternos y dedicarme al cien por ciento a la academia? Veo más allá de mis intenciones, me gusta ser ambiciosa y es un rasgo que aunque parezca lamentable, adquirí de él. Mis ojos siempre han contemplado más allá con frenesí y perseverancia, ahora apunto a la meta que otros se disponen por igual, el llegar a marcar Azeroth con mi nombre y alcanzar la cúspide de la torre, allí podré servir, atrever y perseverar, ser alguien o algo que tenga significado.

 Finalmente puedo decir que estoy orgullosa de mí misma, ahora solo me queda ver que me espera este nuevo mañana.

Lo había olvidado, hoy es mi cumpleaños

                                                                                                                                                                Página 85, Diario de Jacqueline Sariette

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XJ2F1T5.pngMélandyel Ronae [Compañerismo - 2 ]

" ...¿Abandonasteis tu casa familiar? Hay que disponer de una gran confianza para hacer algo así..." - Hechos de una Historia

"...de ojos fríos y analíticos, extrañamente no me sentía incómoda, solo en compañía..." - Fragmentos de un Diario

 

 

KLNigqU.jpgDarlon Gebb [Compañerismo - 1]

"...este es mi sombrero, ¡Se llama Gebbi!, ¿te imaginas que hablase? seguramente me ahorraría el perder la cordura con un compañero como el en mis estudios..." - Hechos de una Historia

"...¿Lo ves? A Gebbi le agradas chica..." - Hechos de una Historia

 

 

1388992377240.jpgNahlia Velker [Compañerismo - 3]

"...¡Nahlia Velker! Ilusionista torpe y mala en las primeras impresiones..." Hechos de una Historia 

"...Una chica ocurrente y gentil, creí que no quedaban muchos así..." Fragmentos de un Diario

 

 

76hUttw.jpgSantiago de Sveri [Compañerismo - 1]

"Santiago de Sveri, soldado tesorero de la XIII Legión del Ejército Imperial..." Hechos de una Historia

"...Franco y sensato...Su ayuda fue un alivio en momentos de agobio..." Fragmentos de un Diario

 

Odriel the Aeromancer by ILUSDNOdriel Feathersun [Compañerismo - 1]

"...Todos parecían conocerle y guardaba cierto estima con Mélandyel..." Fragmentos de un Diario

"...Buenas tardes, veo que hablabais de mí. Soy Odriel Feathersun a su servicio..." Hechos de una Historia

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Entrenamiento I: Fuego y Espada

Había pasado un tiempo desde la última vez que pisé el mismo suelo en donde entrenaba con mi hermano, sin contar por supuesto lo ocurrido hace unos días, aquella plaza circular vacía con vista al cielo estrellado y al puerto despejado de sus inmundicias y carroña, no obstante, esgrimir la hoja en soledad es una práctica dificil, el arte de la espada pule tu vanguardia y afila tu acero o es lo que se me enseñó. Decidida a no poder retomarlo, me dispuse a refinar mi arte con el fuego, apilando varias peñas en el muro curvilíneo y distanciándome a al menos quince metros, apodado "Misiles de Energía", fueron varias veces las que logré generar el hechizo y atinar a las piedras al igual que otras las fallé con verguenza por mi ineficacia. Odriel Feathersun me sorprendió a espaldas luego de ello.

Se integró a mi compañía luego de una charla corta y amable, desbaratando las piedras aglomeradas con relámpagos feroces y vendavales de viento que decía buscar retocar en su punto más óptimo, sin duda me venció. En aquel momento, pude notar la representación de una espada de viento entre sus manos al momento de vencer la barrera y generar los sortilegios, le propuse un duelo de esgrima uno que aceptaría luego de que le dispusiese de una espada en mano.

Una lucha mordaz y veloz del brío diestro de nuestras hojas que a pesar de su filo estar mellado, se sentían como golpes contundentes en nuestros cuerpos, duró apenas seis toques sucesivos en donde logré derrotarle reprimiendole con el filo achantado en su cuello. Fueron los segundos mas intensos desde aquella vez con mi hermano.

Página 112, Diario de Jacqueline Sariette

_____________________________________________________________________________________________________

Duración del Rol Casual: 1 Hora y Media

Participantes: Jacqueline Sariette, Odriel Feathersun

Habilidades Usadas:

  • Jacqueline: Misiles de Energía[Fuego], Transmutación Básica, Arma Sútil[Espada Ligera/Estoque], Defensa, Buscar
  • Odriel: Entrenamiento para Proyectil Mágico[Dif16], Arma Sútil[Espada Ligera/Estoque], Defensa
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