Gabrielle Merigar

[Daeshagoddess 114]

Nombre: Gabrielle Merigar 

Edad: 21 años

Altura: 1,60

Peso: 60Kg

Ciudad de nacimiento: Ventormenta

Ocupación: Herrera

Descripción física: Aunque de baja estatura, la muchacha que se muestra ante ti posee una complexión media y fuerte, se nota especialmente en su espalda, los brazos y hombros, detectándose en esas zonas una musculatura bastante desarrollada debido a su oficio, y que contrasta bastante con el resto de su cuerpo. Su cabellera es del color del carbón, largo y ondulado que tiende a recogérselo en una coleta o una trenza. Sus ojos son vivos y alegres, del color del café. Su rosto no posee la finura que se espera de una fémina, sobre todo por su nariz, que es más grande, por lo que se salta lo que el canon de belleza estipula como bonita, pero eso no es algo que le moleste.

Acerca de su vestimenta, lleva ropa de tela muy sencilla pero le gusta mucho combinar los colores, y si no combinan da igual, el caso es dar alegría a su aspecto. Le encanta vestir colores muy vivos, así que no esperes ver el negro o el gris en su fondo de armario.

Descripción psíquica:

 

Es una chica alegre, enérgica y sobre todo, optimista; ve siempre el lado bueno de las cosas aunque parezca que no se pueda sacar absolutamente nada, aunque parezca que la situación se vaya a venir abajo. Sonríe ante la adversidad y se anima tanto a sí misma como a los demás asegurándoles que todo irá bien. Cree profundamente que una actitud positiva atrae la prosperidad y bienestar, especialmente la espiritual. Le encanta transmitir ese positivismo suyo a los que la rodean. Acercarse a los desconocidos para presentarse con buen ánimo así como elogiarlas si ve en ellos algo que valorar, pues siente que la sociedad en general primero se fija en los desperfectos de los demás y no refuerzan sus valores y virtudes. No dudará, sin vergüenza alguna, señalar la belleza física de los demás o su gran bondad, ¡o su valentía! ¡Todo vale!

Sin embargo, su actitud tan alegre puede resultar molesta para algunas personas y debido a su inocencia e ingenuidad no tendrá a darse cuenta de ello. Puede resultar un poco cansina, y extremadamente charlatana cuando le dan cuerda pero no dudará en frenarse si resulta una molestia. Confía extremadamente en los demás, le cuesta ver las malas intenciones, o los dobles sentidos, y eso puede ocasionarle algún problema, como por ejemplo, ser una chica bastante influenciable.

También se le caracteriza por ser una joven creativa, divertida y muy chistosa. De naturaleza extrovertida y expresiva, no se deja intimidar por las personas desconocidas o aquellas que tienen fama de gruñones; no le gusta ponerse ningún límite referente a sus relaciones sociales así que hará todo lo posible por gustar a todos. No dudará en ayudar a los demás cuando lo necesiten, lo pidan o no, siempre estará ahí para ellos.

No le afecta en absoluto lo que piensen de su profesión (pues tiende a ser un trabajo de hombres) tampoco por su rostro, pues no es una chica con rasgos tan finos como suele esperarse de una dama, especialmente por su nariz que es bastante prominente. Así que se muestra feliz  tal como es y sintiendo bastante amor hacia su persona.

No suele enfadarse, todo se lo toma bien y de una manera divertida, como si se tratara de una broma incluso si se meten con ella por su actitud o su físico, ya que no suele ver la mala intención de los demás. Sin embargo, en el caso de molestarse aunque sea un poco, se le pasará enseguida. Tampoco es  usual verla triste, pero si ocurre, habría que temer. Algo importante la aflige y eso es algo a tomar en cuenta; que un amigo se encuentre en peligro, herido de gravedad  o que se haya sentido traicionada por la persona a la que le ha entregado todo su amor y cariño.

 

Historia

 

La vida de Gabrielle no ha podido estar más llena de dicha; rodeada siempre por una familia que la amaba incondicionalmente, viviendo bajo el techo de un hogar al que no le faltaba absolutamente nada, y una economía familiar que permitía a la perfección una estupenda calidad de vida para ella y para sus cuatro hermanas. Sí, cuatro hermanas. A pesar de los ansiosos deseos de su padre de poder tener al menos un varón en su ya amplia familia, el destino se lo negó, naciendo como última integrante una sanísima niña a la que le pusieron de nombre la versión femenina de “Gabriel”. El padre estaba convencido de que por estadística ya tocaba que naciera un muchacho al que poder enseñar su profesión para que continuara con el negocio familiar una vez él ya no pudiera llevarlo, pero la suerte, el destino, o los Dioses no estuvieron de su lado.

Sin embargo, después de ese pequeño disgusto, la amó como a todas sus hijas y asumió y aceptó que su negocio moriría con él. Lo que jamás habría imaginado es que Gabrielle, que desde muy pequeña siempre habría rondado por el negocio de herrería de su padre, terminara llamándole la atención. Su curiosidad no parecía saciarse nunca; preguntaba por cada uno de los procesos por los que pasaba las obras que con tanto detalle y calidad creaba su progenitor. Y él, entusiasmado, a pesar de que no era lo usual  y quizá no tan bien visto, le fue explicando e instruyendo a medida que iban pasando los años.

Igualmente, la muchacha no descuidada las tareas usuales que su madre le enseñaba para no desencantarla aunque no le gustaran. Le aburría tejer, cocinar, o cualquier tarea propia de una buena ama de casa, porque ella no quería conformarse con la vida que, una a una, sus hermanas estaban tomando una vez se iban casando. Aunque eso no quitaba que sus hermanas fueran felices con ese modo de vida, pero Gabrielle sentía que eso no era lo suyo. Su hermana mayor, Camelia, que regentaba un negocio de repostería lo compaginaba bien con el cuidado de sus tres pequeños pues tenía la ayuda de Sarah, otra de sus hermanas, que aún soltera por motivos ocultos había decidido convertirse en su socia.

El resto de sus hermanas habían decidido centrarse en sus hogares, maridos e hijos, aparcando sus aspiraciones hasta la noche, cuando soñaban con ellos. Eso siempre había entristecido un poco a Gabrielle, pero de alma positiva se le pasaba pronto al pensar que si eran más felices de ese modo, no tenía por qué sentir pena alguna. Así que ella continuó aprendiendo de su padre de vez en cuando, pero a medida que el tiempo pasaba esa frecuencia se iba incrementando cada vez más hasta que se convirtió en un aprendizaje diario.

Así pues, Gabrielle se convirtió en la ayudante de su padre, encargándose de algunos encargos que se encontraban a su nivel de habilidad, especialmente la reparación de armas y armaduras, sin embargo ha realizado junto a su padre varias espadas y armaduras para la milicia y mercenarios. Después del ataque Gnoll a Villadorada y que ella siempre estuvo convencida de que el Imperio lograría frenar, se decidió viajar hacia allá con la intención de promocionar su negocio, así como crear allí otro foco del mismo para continuar incrementando los beneficios de su familia, pero a la par, tener la oportunidad de crear con sus propias manos piezas únicas sin la ayuda de su padre, que aunque se lo agradezca enormemente todas sus enseñanzas,  desea elaborar sus propias creaciones en solitario.

Editado November 30, 2016 por Daeshagoddess