En las oscuras tierras del norte, donde la plaga campa a sus anchas tras los sucesos de la tercera guerra, un grupo de valientes soldados de la Luz decidieron albergar esperanza y vida donde antes no la hubo. Muchos castillos bañaban el paisaje lejano, pues antaño esta fue una tierra gloriosa. El escudero sabía algo: Vivir del pasado era un error. No podía repararse el daño, no podía olvidarse las miles de vidas que se han perdido durante todo este tiempo, más estas tierras siempre serían las Ti
La Luz bien sabe que aquellos fieles de la Luz que partieron hacia Weslex sufrieron el dolor y la pérdida. Casi en los primeros compases del viaje, tuvieron que desviarse por los bosques plagados, pues tras los sucesos de Corín, el camino real y sus cercanías estaban plagadas de huestes No-muertas. El viejo Explorador enano, encargado de la defensa del torreón cercano advirtió de su retirada, así como del camino que aconsejaba tomar. Este cedió un explorador al grupo de Thomas, lo que permitió q