La letra, que no es ni elegante ni refinada denota un  ritmo de escritura se nota tenso, pausado, con la tinta desvaneciéndose cada pocas palabras. Como si hubiera estado unas cuantas horas para escribirla, pensando bien en qué y cómo decirlo.   A la atención de la Inquisidora Torreardiente:   Hemos vuelto ya de la misión que se nos encomendó. Junto con esta carta se ha entregado a su autoridad a una mujer y dos hombres, María, la sacerdotisa del pueblo, e
    • Like
    3