Katya llevaba ya varias noches de desvelo, las ojeras se habian acentuado más bajo sus ojos y a la luz de las velas solo le daba una apariencia más sombria. La mesa estaba llena de papeles, pilas y pilas de textos y escribia otros más. La pared tenia un mapa de la cpaital y el arrabal marcado por montones de puntos rojos, azules y otros colores produciendo un extraño patron que probablemente solo tiene sentido para la cazadora. El plan habia iniciado con buen pie, las primeras piezas del tablero