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Aton

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  • Cumpleaños 28/05/1995

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  1. Nombre: Antonio Josué Salazar de Zarzana Atributos 5 Físico 8 Destreza 6 Inteligencia 6 Espíritu 8 Percepción Valores de combate 20 Puntos de vida 24 Mana 8 Iniciativa 10 Ataque a Distancia (Pistola de chispa) 10 Ataque a Distancia (Rifle de chispa) 10 Ataque CC Sutil (Daga) 10 Ataque CC Sutil (Espada ligera) 9 Defensa Habilidades Físico 1 Atletismo Destreza 2 Daga 1 Espada ligera 1 Bailar 1 Equitación 1 Escalar 1 Defensa 1 Nadar 1 Robar bolsillos 2 Sigilo 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 1 Tortura Espíritu 1 Voluntad Percepción 2 Pistola de chispa 2 Rifle de chispa 1 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Callejeo 1 Rumores 2 Escurridizo Escuelas/Especializaciones
  2. Nombre del Personaje Antonio Josué Salazar de Zarzana Raza Humano Sexo Hombre Edad 32 Altura 1,75 m Peso 68 kg Lugar de Nacimiento Alterac Ocupación Maleante Descripción Física Antonio es un hombre de pelo azabache, mal peinado, tez morena y rostro descuidado, su nariz es pequeña y puntiaguda. Sus ojos son de color oscuro y suele llevar unos pendientes en las orejas. Su cuerpo delgado aunque algo fibrado, no es muy corpulento pero si ágil. Descripción Psíquica Antonio es un desvergonzado, un maleante, prefiere ganarse la vida robando o amenazando, o si puede a costa de otros. No se compromete con nadie, y no confía en nadie, bueno excepto en sus primos. Ficha Rápida No (600 palabras mínimo) Historia -Despierta! *dice una voz golpeando una puerta de madera* La voz resuena con fuerza entre las paredes, así como todo temblaba con los golpes. El hombre en el interior comenzó a abrir los ojos, mientras masculla algo por lo bajo. -Sal de ahí dentro trozo de mierda, me debes las jarras de anoche! *de nuevo la voz resuena y golpea la puerta* El hombre del interior se regaña con el olor, ahora con ambos ojos abiertos y un tenue dolor de cabeza recuerda, está en la letrina. Con un movimiento desganado quita el seguro d ela puerta y le da una patada a la misma, sin avisar, la abre. Al abrirla se escucha un golpe y de pronto otro mas apagado. Al salir de la letrina mira hacia el lado de la puerta abierta, y ve a un hombre en el suelo con las manos en la cara llena de sangre. -Perdona, igual te tendría que haber avisado de que iba a abrir *dice llevándose una mano a la cabeza* El hombre en pie se agacha sacando un cuchillo y poniendoselo en el cuello al hombre del suelo, le sonrió, mostrando unos dientes poco cuidados. -Escuchame mierdecilla *dice mientras con la mano libre va comprobando los bolsillos del hombre de nariz rota, hasta encontrar una bolsita de dinero* que sea la ultima vez que me despiertas asi, no lo hacia ni mi madre! *termina por escupirle en la cara, y cuando se va a revolver le da un golpe con el pomo del cuchillo noqueandolo* El hombre se aleja guardando la daga, y lanzando el saquito de dinero una y otra vez al aire, mientras silba un poco una melodia. Cuando termina de salir del callejón en el que se situaba la letrina de la taberna mira al fondo, observando los edificios de Gilneas. -Otra bonita y lucrativa mañana en Gilneas, ¿ande estarán los primos? *comenzando a caminar por las calles tranquilamente, ya habiendo guardado el dinero en su morral* Pasadas unas horas mientras iba comiendo una manzana, robada, un hombre lo detiene. Observandolo mientras alza una ceja se acerca al de la manzana. -Antonio...cuanto tiempo*dice alzando la diestra hacia Antonio* -Déjate de gilipolleces, me viste ayer, ¿que cojones quieres? *dice Antonio acercandose y mirandolo fijamente a los ojos* -¿te acuerdas Antonio, de que tu me debes…*justo Antonio le chista haciendole callar* -Te debo si, pero entiende, ahora me viene mal devolverte el dinero, mas que nah, por que no lo tengo. -Pero Antonio uno de mis chicos te vio anoche bebiendo en la Taberna de…*Antonio le vuelve a chistar interrumpiendolo otra vez, esta vez el hombre arruga la nariz* -¿Y a ti quien te ha dicho que las he pagao? *dice mientras saca el dinero que antes le sustrajo amablemente al de la letrina y se lo ofrece* Es to lo que tengo, espero que sea suficiente, al menos pa calmar las cosas hasta que tenga mas. El hombre mira a Antonio y la bolsita, luego la aguarda, comenzandose a alejar del deudor. Antonio por su parte se va hacia el otro lado, continuando con su manzana. Antonio mira de reojo al hombre que s ealeja, sonriendo, aunque en sus ojos se nota cierta desconfianza. -A ver que hago yo pa encontrar el resto *dice mientras empieza a dirigirse hacia las afueras* El hombre termina por llegar a una casa semidestruida, no muy vieja, fruto del abandono, quizas la muerte de la familia, quizás el miedo a la cercanía de la guerrra, el caso es que ahora era el lugar de encuentro de Antonio y sus primos, con la mirada empieza a buscarlos, y al ver que no están, coge un mueble viejo, lo arrastra y se sienta, sacando tabaco y una cerilla. Pos na…*dice dando una calada* A ver si vienen.
  3. Aton

    [Fciha] Thokk

    Nombre: Thokk Atributos8 Físico6 Destreza5 Inteligencia6 Espíritu8 PercepciónValores de combate40 Puntos de vida24 Mana10 Iniciativa (-3 Racial)10 Ataque CC (Hacha de una mano)10 Ataque CC (Lanza ligera)>8 Defensa Habilidades Físico 2 Hacha de una mano 2 Lanza ligera Destreza 1 Escalar 2 Defensa 1 Nadar 1 Sigilo 1 Trampas/Cerraduras Inteligencia 1 Fauna (Mamíferos) 1 Sanación/Hierbas 2 Supervivencia 1 Fauna Aves 1 Fauna Reptiles Espíritu 1 Voluntad Percepción 2 Advertir/Notar 2 Rastrear 2 Reflejos Escuelas/Especializaciones Nombre: Mascota de Thokk (Zuku) Atributos 4 Físico 3 Destreza 4 Inteligencia 4 Espíritu 2 Percepción Valores de combate 16 Puntos de vida 16 Mana 2 Iniciativa 4 Defensa 6 Ataque FísicoAtletismo 1 Ataque 2DestrezaNadar 2 Defensa 1InteligenciaEspírituVoluntad 1PercepciónRastrear 1 Escuelas/Especializaciones
  4. Aton

    Thokk

    Nombre del Personaje Thokk Raza Humano Sexo Hombre Edad 34 Altura 2,73m Peso 383kg Lugar de Nacimiento Terrallende Ocupación Cazador de Baldíos Descripción Física Thokk es un Mok`nathal corpulento, de rasgos duros y bien marcados, su piel es de un tono pardo, y su rostro denota cierto grado de madurez. tiene una cicatriz en la mano zurda, debido al mordisco que le dio su compañero Zuku. No deja crecer el pelo de su cabeza, y tiene dos trenzas como barba, adornadas con hueso al final. Suele vestir pieles y huesos de los animales a los que da caza. Descripción Psíquica Thokk es un Mok`nathal tranquilo y leal, generalmente es amable con el resto de razas que le rodean, siempre y cuando lo sean con el. No suelen importarle mucho los conflictos de desconocidos, aunque es bastante protector con los que considera sus amigos. En la mayoría de casos prefiere la compañía de los animales a la de la mayoría de razas inteligentes, pero se ha visto obligado a tener que interactuar con estas, con el tiempo quizás esto cambie. Historia La mano del Mok'nathal se pasaba por las plumas de su ave rapaz, acariciándola con tranquilidad. El ave a pesar de tener una mano tan grande cerca, permanecía en calma. El sol se alzaba entre las mesetas iluminando de dorado la sabana de Baldíos. Con un gesto del brazo el Mok`nathal mando al vuelo a su compañera plumifera, la criatura alzó majestuosa el vuelo. Tras un par de minutos, el ave se lanzó en picado, desde la distancia el semiogro avanzaba, pues sabía que contra más tiempo pasase sola su ave, más probabilidades de ser herida habría. Al llegar al lugar del choque entre el ave y la presa, el Mok`nathal rápidamente se acerca y calmando a su compañera recoge la presa. -Buen trabajo Hasana *dice dandole un trozo de carne al animal, mientras recoge el cuerpo inerte del perro de la pradera* Con el sol en lo alto la figura junto al ave encapuchada llega a el Cruce, de su cinturón cuelgan varios cadáveres de alimañas, de los cuales la gran mayoría pertenecen a perros de la pradera. El Mok`nathal se acerca a uno de los puestos del mercado, concretamente a uno de hierbas medicinales y plastos. -Lok`thar *dice escuetamente mientras termina de acomodarse delante del puesto* Una tauren con ropas simples alza la mirada, dejando de lado el mortero que usaba. La Shu`halo se termina de alzar para hablar cara a cara con el supuesto cliente. -Hao, ¿que te trae por aquí Thokk? *dice al Mok`nathal mientras con un trapo limpia sus manos* -Zuku se metio en lios y está herido, nada grave, pero necesito hierba cardenal para sus plastos *dice mientras desata de la cintura los perritos de la pradera que ha capturado y ofreciendoselos a la tauren* La tauren suspira soltando una gran rafa de aire, coge los perros de la pradera y se agacha para agarrar un fardo de hierba cardenal con la siniestra, este último se lo ofrece al cazador. -Thokk, la próxima vez tráeme pieles. *concluye la tauren, ocupándose de los perritos de la apradera* Thokk asiente y con el fardo de hierba cardenal se dispone a marchar hacia su hogar. Ya casi atardeciendo Thokk sube la colina que lo lleva a su casa, cuando escucha un sonido familiar, al localizar la dirección y lo que produce el sonido, Thokk elimina la capucha de Hasana y la manda volar, el semiogro se acerca a su hogar, y ve lo que temía, varios jabaespines le han derribado su casa. El Mok`nathal gruñe por lo bajo, empezando a contar sus contrincantes, uno, dos, hasta la media decena. Aprieta los puños, sabe que él solo se arriesga a ser gravemente herido, cuando escucha a Zuku. Uno de los jabaespines arrastra por las piernas a Zuku, la criatura que en su edad adulta será una bestia fluvial imponente, ahora es presa del grupo de jabaespines. Thokk con cuidado se aproxima entre la maleza, su tez parda y el sol cayendo le otorgan un cierto camuflaje. Cuando se ha acercado lo suficiente el Mok`natal esgrime su lanza y se dispone a arrojarla contra el jabaespin que apresa a Zuku. El arma vuela silbando y atraviesa el pecho del jabaespin, los otros cuatro miran en todas direcciones, parece que los ha pillado por sorpresa, es entonces cuando de entre la maleza el Mok`nathal emerge gritando. -¡Sígueme Zuku! *dice mientras avanza haciendo algunos aspavientos con su arma, para parecer más grande y atemorizar a los jabaespines restantes* La bestia fluvial joven lo observa, en sus negros ojos se detecta cierto miedo, sin embargo tras unos breves segundos el animal comienza a correr en la direccion del Mok`nathal. Es entonces cuando Thokk junto a su compañero empieza a correr, los jabaespines berrean y parece que persiguen a la pareja de fugitivos. Un flecha vuela hasta clavarse en el hombro del Mok´nathal, este gruñe pero prosigue la marcha, dirección el cruce. Pasadas unas pocas horas los dos llegan al cruce, exhaustos y heridos, pero enteros. En las afueras Thokk acomoda un pequeño campamento improvisado, donde comienza a formular un plasto de hierba cardenal, rudimentario, pero que servirá para la herida de ambos. Con cuidado el semiogro le aplica el pasto a Zuku en el costado, el día anterior una hiena solitaria le había rasgado un poco. El animal con cierto recelo se deja tratar, pues aún no había pasado mucho tiempo desde que Thokk lo rescató del río. Thokk entonces comenzó a recordar como aquel día, sin quererlo el destino puso frente a él, una joven cría de bestia fluvial, al lado del cadáver de lo que él pensó que sería su madre. -Lo recuerdo con claridad Zuku *dice el Mok`nathal mientras cura la herida de su compañero, incluso antes de tratarse la suya* No querias separarte de tu madre, incluso cuando los buitres ya empezaron a darse el festín, tu...me gruñias *sonrie un poco a la criatura, aunque no le entienda su voz cálida parece calmarla* Cuando un crocolisco llego, no me quedó otra que arrastrarte conmigo *Thokk entonces se mira la mano siniestra, una leve cicatriz no muy antigua se aloja ahí* Me mordiste, pero aun asi no te solté. Día tras día, te alimente, te protegí y ahora aquí estamos. Sin hogar los dos por segunda vez… Una vez termina de ponerle el ungüento a su compañero, con cuidado empieza a ponérselo el mismo, con la diestra dirige el plasto a la herida de su hombro izquierdo, donde con algo de escozor consigue cubrir la herida. De un morral saca un rollo grande de vendas, y comienza a vendar a la criatura, cubriendo el ungüento. Para más tarde vendarse el. Al terminar se sienta delante d ela fogata improvisada, cuando Zuku se acerca y echa su cabeza sobre las piernas del Mok´nathal y lo mira con sus ojos negros, agitando las orejas, como queriendo decir que al menos siguen juntos. Al día siguiente Thokk y Zuku se dirigen al mercado de el Cruce, al llegar el Mok`nathal va hacia un puesto de verduras, cuando iba a hablar con el orco que lo ostentaba, se da cuenta d ealgo, mira hacia abajo y Zuku se estaba comiendo una cesta entera de nabos. -No, ¡Zuku! *dice mientras se agacha a agarrarlo y separarlo de los alimentos* El orco frunce el ceño y con un palo se acerca hacia ambos, gruñendo se pronuncia. -Maldita sea, me debes una cesta de nabos Mok`nathal -No era mi intención, te pagaré, mi compañero es pequeño y tiene hambre. *se disculpa Thokk desde el suelo, mientras Zuku aún saborea el último trozo de nabo* El orco suspira y asiente mientras musita algo por lo bajo, desde su puesto se agacha y coge un gran morral de cuero, se lo ofrece al Mok´nathal. -Cogelo, si se lo llevas a mi hermana en Durotar estamos en paz *justo antes de que Thokk lo coja el orco lo retira un segundo* Si no le llega lo sabré, así que ándate con ojo. Mi hermana vive a las afueras de Orgrimmar, cerca del río su casa es la que tiene esta marca *señala una marca del morral* Se llama Dula. Thokk coge la bolsa y se la echa a la espalda, golpea un poco con la pierna a Zuku, este le mira y comienza a seguirle, ambos toman camino a Durotar. Ambos saben que cuando vuelvan tendrán que trabajar mucho para su nueva casa.
  5. Aton

    Ficha [Kamorei Rugeluna]

    Nombre: Kamorei Rugeluna Atributos 6 Físico 7 Destreza 6 Inteligencia 7 Espíritu 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 28 Mana 9 Iniciativa 9 Ataque a Distancia (Arco corto) 9 Ataque CC Sutil (Espada ligera) 9 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 2 Espada ligera 1 Equitación 1 Escalar 2 Defensa 1 Nadar 1 Sigilo Inteligencia 1 Fauna (Mamíferos) 1 Leyes (Justicia Kaldorei) 1 Religión (Culto de Elune) 1 Supervivencia 1 Herrería Espíritu 1 Voluntad Percepción 2 Arco corto 1 Advertir/Notar 1 Comercio 2 Rastrear 2 Reflejos
  6. Aton

    Kamorei Rugeluna

    Nombre: Kamorei Rugeluna Nombre del Personaje Kamorei Rugeluna Raza Elfo de la Noche Sexo Hombre Edad 121 Altura 2'13m Peso 124 kg Lugar de Nacimiento Vallefresno Ocupación Espadachin errante Descripción Física Kamorei posee un oscuro pelo, entre azul oscuro y negro, largo y liso, que suele recoger en una coleta. Sus ojos plateados como el de la mayoría de sus hermanos y su nariz afiliada, junto con un rostro anguloso y un cuerpo bien fibrado, le otorgan un aspecto bastante estándar, en general alguien no muy destacable. Sus ropajes suelen ser simples telas, bastante mundanos, y suele calzar unas sandalias viejas, en conclusión alguien poco preocupado en lo terrenal. Descripción Psíquica Kamorei es alguien simple y practico, suele pensar y meditar mucho sobre los aspectos de la vida, reticente a los extranjeros y muy protector con los suyos y su hogar. Sus valores pretende que sean tan férreos como su espada y su voluntad. Entre estos valores se encuentra el respeto, la compasión y el honor. Cuando entra en confianza suele ser algo bromista, su juventud se manifiesta así generalmente, aunque por lo general intenta ocultar esos aspectos, intentando mostrarse estoico, distante y pragmático. Ficha Rápida No (1000 palabras mínimo) Historia Las olas del mar golpeaban con fuerza la costa, el olor del océano inundaba el aire, mientras la salitre se posaba en el cuerpo del Kaldorei, este sin embargo parecía sumido en un sueño profundo, realmente estaba concentrado, meditando. Poco a poco el sonido del mar lo fue trasladando tiempo atrás. Pasado El puerto se mantenía en calma, mientras el astro solar aun no se había escondido del todo en el horizonte, al fondo, en uno de los amarraderos un barco de tamaño medio esperaba zarpar, hacia el navío caminaban dos Kaldorei cogidos de las manos, conversando. -Padre, ¿dónde vamos esta vez?- Pregunto el pequeño Kaldorei con una voz cantarina y alegre. -Nos dirigimos al Sur, me han pedido que vaya allí a enseñar a forjar a algunos hermanos.-La voz del padre era profunda, casi tanto como el Mare Magnum. La conversación se fue sucediendo mientras el joven escuchaba como su padre le contaba como era el lugar al que iban, las historias sobre las criaturas que los valerosos hijos de las estrellas retuvieron allí una vez. Ambos subieron al barco saludando cordialmente a la tripulación y se acomodaron. Un tiempo después ambos llegaron a Silithus una tierra consumida por el enjambre de enemigos que una vez ataco allí, por suerte ahora retenido. El padre del joven elfo había viajado para enseñar a distintos artesanos como forjar algunas armas. Los días pasaron, las semanas, y así poco a poco fueron pasando las lunas. Mientras tanto el joven elfo se entretenía con una espada de madera echa por su padre, golpeaba el aire torpemente, entre la oscuridad asomo una esbelta Kaldorei, observaba al pequeño con ternura, hasta que finalmente se pronuncio, quebrando la imaginación del joven y su juego. -¿Alguien te ha enseñado a luchar joven?-Dijo la elfa con una voz dulce y amable. -Eh...EEEEH...-Entre cortado por la sorpresa el joven no sabía que decir, finalmente trago saliva y se llevo la zurda al pecho, esperando calmarse-No, no hermana-termino pro pronunciarse. -¿Quieres aprender?-Dijo sin muchos miramientos la elfa, observando al pequeño a los ojos. -¿Tu sabes?-Pregunto el pequeño, mientras observaba a la mujer ataviada con unas túnicas, no portaba arma alguna, así que el joven dudaba. La elfa asintió con suavidad. -¿Cómo te llamas?, antes de enseñarte nada debes decirme tu nombre, y yo te diré el mío. -Me llamo Kamorei, Kamorei Rugeluna-concluyo lo dicho con una leve reverencia torpe y poco ensayada. -Gusto en conocerte valeroso Kamorei Rugeluna-pronuncio dejando brotar una leve risa burlona-Yo soy Ishin, Ishin Filoplata. Tras la conversación la mujer comenzó a darle algunas pautas, desde ese día ambos se encontraban en la noche, y mientras el padre del joven enseñaba a forjar armas Kamorei aprendía el arte de esgrimir un arma. Sin darse cuenta, el pequeño fue creciendo, año tras año pasaba, poco a poco Kamorei e Ishin fueron forjando un vinculo de aprendiz y maestro, a los pocos años el padre de kamorei termino de enseñar a los artesanos y se dispuso a partir. Pero se encontró con que el su joven hijo Kamorei deseaba quedarse para aprende el arte de la esgrima de su mentora Ishin. -Padre, déjeme quedarme en este lugar junto a mi maestra, se lo ruego. -Kamorei miraba a su padre directamente a los ojos, el padre de Kamorei se agacho quedando a la misma altura que su hijo, mirándolo aun mas dentro de su ser. -Hijo mío, ¿estas seguro del camino que deseas recorrer? -Mientras tanto la maestra observaba desde un segundo plano la escena, Kamorei observo a Ishin un segundo, luego miro a su padre de nuevo y asintió con firmeza. Su padre sonrió ampliamente -Puedo ver el fuego de un guerrero en tus ojos, adelante, conviértete en un orgullo para nuestra familia. En ese momento el pequeño Kamorei abrazo a su padre, en su corazón un conjunto de sentimientos comenzaron a danzar, dolor por despedirse de su padre, pero alegría y fervor por continuar junto a Ishin sus enseñanzas. Finalmente el padre del joven perdiéndose en la distancia, desapareciendo entre las nubes de polvo que se alzaban. Los años pasaron, con el tiempo Kamorei adquirió un cuerpo atlético y fuerte, superando a ishin en altura incluso, sin embargo aun no podía vencer a Ishin en combate, todas las noches se enfrentaban, y todas las noches Kamorei perdía. La diferencia de habilidad era abismal, una de las noches Ishin derroto a Kamorei en un solo movimiento, el joven elfo gruño de frustración y se levanto del suelo cerrando los puños, obviamente enfadado. Ishin sin previo aviso se acerco al elfo y se interpuso en su camino, luego le golpeo con el dedo índice de la diestra en la frente, y le entrego su arma de entrenamiento. -Recuerda que para ser un guerrero no debes ser solo fuerte, debes ser también inteligente, y ambas cosas templarlas con un espíritu sano- Tras lo dicho Ishin se alejo caminando rumbo a su hogar, Kamorei quedo congelado en el sitio, observando como su maestra caminaba, por primera vez en todos estos años Kamorei cayó en la cuenta, ella se movía con gracilidad, como si cada movimiento fuese con el mundo, no luchaba con una espada, era parte de ella. A la noche siguiente Kamorei se encontró con Ishin de nuevo para entrenar, esta vez calmo su cuerpo, respiraba con lentitud, casi era como si el tiempo se detuviese para ambos, finalmente Kamorei lanzo el primer golpe, Ishin se defendió evitándolo y lanzo un contraataque, pero el joven elfo ya lo había previsto, en poco tiempo ambos se sumieron en un combate intenso, Ishin sonreía a cada movimiento del joven, tras casi un minuto de combate Ishin derroto a Kamorei. -Buen trabajo, parece que entendiste lo que te dije ayer-Ishin llevo la mana hasta el derribado Kamorei, este cogió la mano y se alzo con la ayuda de su maestra. -Eso esta bien tendrás que prepararte, pronto partiremos al Norte, hay noticias de que necesitan guerreros- Kamorei se mostro algo dubitativo, tras unos segundos asintió lentamente, luego observo las lunas, suspiro y se despidió de su maestra marchando a descansar. Pasaron tres noches y finalmente ambos se prepararon para partir, sin embargo antes de marchar Ishin se acerco a Kamorei y le ofrecio una espada, fina esvelta pero muy afilada. -Esta sera tu arma, espero que te guste- Kamorei recogió el arma con ambas manos y asintio a su maestra sin decir nada- Debes elegir un nombre para el arma, al fin y al cabo es quien te acompañara a partir de ahora. -¿Un nombre?-Pregunto el elfo extrañado, sin embargo antes de que Ishin pudiese decir nada concluyo- De acuerdo, pensare uno antes de llegar al Norte.- Sin mas dilación ambos comenzaron su camino hacia el puerto mas cercano, en Feralas. Cuando ambos llegaron al lugar notaron la agitación de la gente, numerosos barcos se preparaban para salir hacia el Norte, Ishin y kamorei rápidamente escogieron uno, se subieron a el, pero por desgracia el viaje que les esperaba no iba a concluir. Tiempo después de dejar la costa atrás una fuerte tormenta comenzó a azotar el mar, el barco se agitaba con violencia. Kamorei e Ishin se agarraban como podían para no caerse. De pronto una de las inmensas olas choco con violencia, partiendo el casco del navío y dejando entrar el agua, los gritos de los tripulantes indicaban que arriba no estaban mucho mejor, Kamorei miro a Ishin y ambos intentaron salir nadando, del lugar antes de que el barco se hundiese del todo. Al salir del barco ambos se agarraron de un trozo de madera, de pronto Kamorei grito y soltó el trozo de madera comenzando a hundirse, Ishin tomo aire y se hundió en busca de Kamorei, a pesar de la tormenta bajo el agua parecía todo en calma, Kamorei era arrastrando al fondo del mar por un cabo atado a su pierna, Ishin rápidamente nado hacia el agarrándole la mano, por fin lo habia alcanzado así que podía liberarlo, corto el cabo y Kamorei fue liberado, pero la superficie ya estaba lejos, no podrían salir de allí sin ahogarse antes, el joven elfo noto como ishin se acercaba, Ishin le dio un gentil beso a Kamorei otrogandole el aire que aun ella contenía, para luego empujarlo hacia la superficie, Kamorei solo puedo ver como su maestra se hundía con una sonrisa en el rostro y una mirada amable. Kamorei por fin salió ala superficie, vivo pero exhausto, se agarro a un tablón del barco y grito con todas sus fuerzas, las olas lo agitaban, pero el se aferraba a la vida, la vida que Ishin el había dado. Kamorei despertó en la playa, no sabía cuanto tiempo había pasado, a su alrededor restos del barco eran mecidos en un suave oleaje, el astro sol brillaba con fuerza, Kamorei se arrastro lejos del agua, buscando señales de donde estaba se dio cuenta de algo tenebroso, Telldrassil ya no estaba ahí, de rodillas sus lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos en un momento lo había perdido todo, cuando las lagrimas cesaron se dio cuenta de que estaba en Costa Oscura, así que comenzó a caminar rumbo a su antiguo hogar. Sus pasos lo llevaron hacia el interior de Vallefresno, por el camino se encontró con familias rotas, niños llorando por sus madres y padres, e historias de demonios asesinos, pronto conocería los hechos que había terminado con la inmortalidad de los elfos y la vida de su padre. Presente Kamorei abrió los ojos con rapidez, no sabía cuanto llevaba meditando en la orilla de Feralas, sus manos temblaban, esos recuerdos le dolían, la salitre se había posado por todo su cuerpo, el elfo guerrero cogió unas cuantas flores y las deposito en el mar, rezando por su maestra aferro la espada que años atrás le había otorgado se alzo y comenzó de nuevo a viajar.
  7. Aton

    [Ficha] Kamorei Rugeluna

    Atributos 6 Físico 7 Destreza 6 Inteligencia 7 Percepción Valores de combate 24 Puntos de vida 18 Mana 9 Iniciativa 8 Ataque a Distancia (Arco corto) 9 Ataque CC Sutil (Espada Ligera) 9 Defensa Físico 2 Atletismo Destreza 1 Arco corto 2 Espada Ligera 1 Cabalgar 1 Escalar 2 Defensa 1 Nadar Inteligencia 1 Fauna 1 Religión 1 Supervivencia 1 Tradición/Historia 1 Herreria Percepción 2 Advertir/Notar 1 Comercio 1 Rastrear 2 Reflejos
  8. Aton

    Kamorei Rugeluna

    Las olas del mar golpeaban con fuerza la costa, el olor del océano inundaba el aire, mientras la salitre se posaba en el cuerpo del Kaldorei, este sin embargo parecía sumido en un sueño profundo, realmente estaba concentrado, meditando. Poco a poco el sonido del mar lo fue trasladando tiempo atrás. Pasado El puerto se mantenía en calma, mientras el astro solar aun no se había escondido del todo en el horizonte, al fondo, en uno de los amarraderos un barco de tamaño medio esperaba zarpar, hacia el navío caminaban dos Kaldorei cogidos de las manos, conversando. -Padre, ¿dónde vamos esta vez?- Pregunto el pequeño Kaldorei con una voz cantarina y alegre. -Nos dirigimos al Sur, me han pedido que vaya allí a enseñar a forjar a algunos hermanos.-La voz del padre era profunda, casi tanto como el Mare Magnum. La conversación se fue sucediendo mientras el joven escuchaba como su padre le contaba como era el lugar al que iban, las historias sobre las criaturas que los valerosos hijos de las estrellas retuvieron allí una vez. Ambos subieron al barco saludando cordialmente a la tripulación y se acomodaron. un tiempo después ambos llegaron a Silithus una tierra consumida por el enjambre de enemigos que una vez ataco allí, por suerte ahora retenido. El padre del joven elfo había viajado para enseñar a distintos artesanos como forjar algunas armas. Los días pasaron, las semanas, y así poco a poco fueron pasando las lunas. Mientras tanto el joven elfo se entretenía con una espada de madera echa por su padre, golpeaba el aire torpemente, entre la oscuridad asomo una esbelta Kaldorei, observaba al pequeño con ternura, hasta que finalmente se pronuncio, quebrando la imaginación del joven y su juego. -¿Alguien te ha enseñado a luchar joven?-Dijo la elfa con una voz dulce y amable. -Eh...EEEEH...-Entre cortado por la sorpresa el joven no sabía que decir, finalmente trago saliva y se llevo la zurda al pecho, esperando calmarse-No, no hermana-termino pro pronunciarse. -¿Quieres aprender?-Dijo sin muchos miramientos la elfa, observando al pequeño a los ojos. -¿Tu sabes?-Pregunto el pequeño, mientras observaba a la mujer ataviada con unas túnicas, no portaba arma alguna, así que el joven dudaba. La elfa asintió con suavidad. -¿Cómo te llamas?, antes de enseñarte nada debes decirme tu nombre, y yo te diré el mío. -Me llamo Kamorei, Kamorei Rugeluna-concluyo lo dicho con una leve reverencia torpe y poco ensayada. -Gusto en conocerte valeroso Kamorei Rugeluna-pronuncio dejando brotar una leve risa burlona-Yo soy Ishin, Ishin Filoplata. Tras la conversación la mujer comenzó a darle algunas pautas, desde ese día ambos se encontraban en la noche, y mientras el padre del joven enseñaba a forjar armas Kamorei aprendía el arte de esgrimir un arma. Sin darse cuenta, el pequeño fue creciendo, año tras año pasaba, poco a poco Kamorei e Ishin fueron forjando un vinculo de aprendiz y maestro, a los pocos años el padre de kamorei termino de enseñar a los artesanos y se dispuso a partir. Pero se encontró con que el su joven hijo Kamorei deseaba quedarse para aprende el arte de la esgrima de su mentora Ishin. -Padre, déjeme quedarme en este lugar junto a mi maestra, se lo ruego. -Kamorei miraba a su padre directamente a los ojos, el padre de Kamorei se agacho quedando a la misma altura que su hijo, mirándolo aun mas dentro de su ser. -Hijo mío, ¿estas seguro del camino que deseas recorrer? -Mientras tanto la maestra observaba desde un segundo plano la escena, Kamorei observo a Ishin un segundo, luego miro a su padre de nuevo y asintió con firmeza. Su padre sonrió ampliamente -Puedo ver el fuego de un guerrero en tus ojos, adelante, conviértete en un orgullo para nuestra familia. En ese momento el pequeño Kamorei abrazo a su padre, en su corazón un conjunto de sentimientos comenzaron a danzar, dolor por despedirse de su padre, pero alegría y fervor por continuar junto a Ishin sus enseñanzas. Finalmente el padre del joven perdiéndose en la distancia, desapareciendo entre las nubes de polvo que se alzaban. Los años pasaron, con el tiempo Kamorei adquirió un cuerpo atlético y fuerte, superando a ishin en altura incluso, sin embargo aun no podía vencer a Ishin en combate, todas las noches se enfrentaban, y todas las noches Kamorei perdía. La diferencia de habilidad era abismal, una de las noches Ishin derroto a Kamorei en un solo movimiento, el joven elfo gruño de frustración y se levanto del suelo cerrando los puños, obviamente enfadado. Ishin sin previo aviso se acerco al elfo y se interpuso en su camino, luego le golpeo con el dedo índice de la diestra en la frente, y le entrego su arma de entrenamiento. -Recuerda que para ser un guerrero no debes ser solo fuerte, debes ser también inteligente, y ambas cosas templarlas con un espíritu sano- Tras lo dicho Ishin se alejo caminando rumbo a su hogar, Kamorei quedo congelado en el sitio, observando como su maestra caminaba, por primera vez en todos estos años Kamorei cayó en la cuenta, ella se movía con gracilidad, como si cada movimiento fuese con el mundo, no luchaba con una espada, era parte de ella. A la noche siguiente Kamorei se encontró con Ishin de nuevo para entrenar, esta vez calmo su cuerpo, respiraba con lentitud, casi era como si el tiempo se detuviese para ambos, finalmente Kamorei lanzo el primer golpe, Ishin se defendió evitándolo y lanzo un contraataque, pero el joven elfo ya lo había previsto, en poco tiempo ambos se sumieron en un combate intenso, Ishin sonreía a cada movimiento del joven, tras casi un minuto de combate Ishin derroto a Kamorei. -Buen trabajo, parece que entendiste lo que te dije ayer-Ishin llevo la mana hasta el derribado Kamorei, este cogió la mano y se alzo con la ayuda de su maestra. -Eso esta bien tendrás que prepararte, pronto partiremos al Norte, hay noticias de que necesitan guerreros- Kamorei se mostro algo dubitativo, tras unos segundos asintió lentamente, luego observo las lunas, suspiro y se despidió de su maestra marchando a descansar. Pasaron tres noches y finalmente ambos se prepararon para partir, sin embargo antes de marchar Ishin se acerco a Kamorei y le ofrecio una espada, fina esvelta pero muy afilada. -Esta sera tu arma, espero que te guste- Kamorei recogió el arma con ambas manos y asintio a su maestra sin decir nada- Debes elegir un nombre para el arma, al fin y al cabo es quien te acompañara a partir de ahora. -¿Un nombre?-Pregunto el elfo extrañado, sin embargo antes de que Ishin pudiese decir nada concluyo- De acuerdo, pensare uno antes de llegar al Norte.- Sin mas dilación ambos comenzaron su camino hacia el puerto mas cercano, en Feralas. Cuando ambos llegaron al lugar notaron la agitación de la gente, numerosos barcos se preparaban para salir hacia el Norte, Ishin y kamorei rápidamente escogieron uno, se subieron a el, pero por desgracia el viaje que les esperaba no iba a concluir. Tiempo después de dejar la costa atrás una fuerte tormenta comenzó a azotar el mar, el barco se agitaba con violencia. Kamorei e Ishin se agarraban como podían para no caerse. De pronto una de las inmensas olas choco con violencia, partiendo el casco del navío y dejando entrar el agua, los gritos de los tripulantes indicaban que arriba no estaban mucho mejor, Kamorei miro a Ishin y ambos intentaron salir nadando, del lugar antes de que el barco se hundiese del todo. Al salir del barco ambos se agarraron de un trozo de madera, de pronto Kamorei grito y soltó el trozo de madera comenzando a hundirse, Ishin tomo aire y se hundió en busca de Kamorei, a pesar de la tormenta bajo el agua parecía todo en calma, Kamorei era arrastrando al fondo del mar por un cabo atado a su pierna, Ishin rápidamente nado hacia el agarrándole la mano, por fin lo habia alcanzado así que podía liberarlo, corto el cabo y Kamorei fue liberado, pero la superficie ya estaba lejos, no podrían salir de allí sin ahogarse antes, el joven elfo noto como ishin se acercaba, Ishin le dio un gentil beso a Kamorei otrogandole el aire que aun ella contenía, para luego empujarlo hacia la superficie, Kamorei solo puedo ver como su maestra se hundía con una sonrisa en el rostro y una mirada amable. Kamorei por fin salió ala superficie, vivo pero exhausto, se agarro a un tablón del barco y grito con todas sus fuerzas, las olas lo agitaban, pero el se aferraba a la vida, la vida que Ishin el había dado. Kamorei despertó en la playa, no sabía cuanto tiempo había pasado, a su alrededor restos del barco eran mecidos en un suave oleaje, el astro sol brillaba con fuerza, Kamorei se arrastro lejos del agua, buscando señales de donde estaba se dio cuenta de algo tenebroso, Telldrassil ya no estaba ahí, de rodillas sus lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos en un momento lo había perdido todo, cuando las lagrimas cesaron se dio cuenta de que estaba en Costa Oscura, así que comenzó a caminar rumbo a su antiguo hogar. Sus pasos lo llevaron hacia el interior de Vallefresno, por el camino se encontró con familias rotas, niños llorando por sus madres y padres, e historias de demonios asesinos, pronto conocería los hechos que había terminado con la inmortalidad de los elfos y la vida de su padre. Presente Kamorei abrió los ojos con rapidez, no sabía cuanto llevaba meditando en la orilla de Feralas, sus manos temblaban, esos recuerdos le dolían, la salitre se había posado por todo su cuerpo, el elfo guerrero cogió unas cuantas flores y las deposito en el mar, rezando por su maestra aferro la espada que años atrás le había otorgado se alzo y comenzó de nuevo a viajar.
  9. Aton

    Nélida

    Habían pasado varios años desde la tragedia que asolo Lordaeron, la Plaga, pese a ello Nélida aun recordaba como si fuese ayer el momento en el que su pueblo se cernió en el caos, y ella debió huir. Recordaba como el fuego comenzaba a engullir las casas, mientras una horda de no muertos devoraba a su gente, pero sobre todo las palabras de su madre aun resonaban en su cabeza, como un eco que le recordaba quien era, " Quizás no te he dado la mejor vida, quizás no he sido la mejor madre, pero por favor hija, vive, vive por las dos". Tras aquello siendo aun pequeña viajo sola junto a mas refugiados hacia Ventormenta, un lugar seguro supuestamente, un lugar donde podría vivir mejor, y no podría estar mas equivocada, pues durante un tiempo vivió en las calles, donde habría muerto de no ser por alguien que cambio su vida. Tras casi morir de hambre fue un soldado quien la salvo, quizás por providencia del mismo destino, el soldado la recogió de la calle, le dio un hogar y le enseño a defenderse medianamente bien, sin embargo no fue gratis, Nélida aprendió a llevar la casa, limpiar, cocinar, coser, todo aquello que Roland no podía hacer por su trabajo. Paso el tiempo, Nélida ya se había acostumbrado a aquella vida, tranquila, sin muchos cambios, pero no esperaba algo, Roland un día al llegar a casa y sentarse a cenar junto con Nélida le dijo algo que cambiaría su vida. "Nélida, todas y cada una de las noches lloras, todas y cada una de las noches te escucho maldecir a la plaga, cuando te recogí en la calle, lo hice por que sentí que luchabas por vivir, pero, ¿crees que esto es vivir?, quizás es lo que esperaba tu madre, que vivieses una vida tranquila" Roland se levanto t saco de un viejo armario una armadura vieja de cuero y una espada fina de una mano, lo puso sobre la mesa y se pronuncio de nuevo, "Cuando te di por primera vez un arma la blandiste sin dudarlo, eso no lo hace alguien que espera una vida de hogar, coge esto y vive como tu deseas". Esas ultimas palabras fueron las que Nélida necesitaba oír, pues tomo lo que Roland le dio y partió hacia el Norte, donde la Plaga aun luchaba.
  10. Aton

    [Ficha] Nélida

    Nombre: Nélida Atributos6 Físico8 Destreza6 Inteligencia6 PercepciónValores de combate24 Puntos de vida18 Mana7 Iniciativa9 Ataque a Distancia (Arco corto)9 Ataque CC Sutil (Espada ligera)9 Ataque CC Sutil (Daga) 9 Ataque CC Sutil (C.D.D.)10 Defensa Habilidades Físico 2 Atletismo Destreza 1 Arco corto 1 Espada ligera 1 Daga 1 C.D.D. *. 1 Cabalgar 1 Escalar 2 Defensa 1 Nadar 2 Sigilo Inteligencia 1 Fauna 1 Leyes 1 Sanación/Hierbas 1 Supervivencia 1 Tradición/Historia Percepción 1 Advertir/Notar 1 Buscar 1 Callejeo 1 Rastrear 1 Reflejos Escuelas/Especializaciones *Combate desarmado defensivo.
  11. En primer lugar, ¿puedo coger todos los bocadillos?, y en segundo lugar, ya he enviado historia, sera una Humana. Aunque el próximo seguramente sera un druida kaldorei.
  12. Buenas, vengo a rolear un poco, espero divertirme. nunca he roleado en un server no Blizzlike, o al menos en uno que diga que no lo es. Espero que sea una experiencia enriquecedora para todos.
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