Saltar al contenido

Grol

Exiliado2
  • Contenido

    28
  • Registrado

  • Days Won

    1

Todo el contenido de Grol

  1. Al final te hemos comido la cabeza el otro loco y yo eh...
  2. El joven enano dejo sus gafas de leer sobre la mesa y apuró el cántaro de ese asqueroso liquido aguado que malamente los humanos denominaban cerveza, apagó la luz de la vela usando sus dedos pulgar e índice y desencajó su hacha del banco en el que se encontraba sentado. Con paso ligero se dirigió hacia la entrada, echándose por el camino su viejo petate al hombro de un solo tirón, abrió la puerta de la maltrecha cabaña y se dispuso a salir, no obstante por un instante se le pasó algo por la cabeza; ¿Y si esta vida no estaba hecha para el? Siempre podía ignorar el mensaje y llevar una vida normal como había hecho hasta ahora. Apretó el mensaje convirtiéndolo en una bola y lo tiro con dejadez a la espesura del llovizno bosque, entró en la casa y recogió un pequeño fardo con monedas, al fin y al cabo de alguna manera tendría que pagar el viaje, hasta Pico Nidal era un buen trecho.
  3. Grol

    Merek Caeus Sicarius.

    Nombre del Personaje Merek Caeus Sicarius. Raza Humano Sexo Hombre Edad 28 Altura 1,90 Peso 80kg Lugar de Nacimiento Lordaeron Ocupación Aprendiz de Capellán de la Cruzada Escarlata. Descripción Física Es un hombre alto, de constitución fuerte y rostro serio y desgastado debido a lo trabajoso que resulta ejercer su profesión. Es resaltable su cabeza afeitada y sus ojos color azul cristalino. Descripción Psíquica Merek es un hombre frío, compasivo con aquellos que buscan la salvación y despiadado con aquellos que reniegan de la luz y abrazan los poderes profanos. Esta tan cegado por su fe que en batalla su odio hace que muchas veces arriesgue su vida y la de sus compañeros. Ficha Rápida Si (300 palabras mínimo) Historia "En la mas sacra cámara de nuestro mas antiguo monasterio me arrodillé e incliné mi cabeza, porque esto es lo que se pide de mi" -Grimaldur... te hemos hecho llamar... "Dijo el anciano Paladín. Su voz era un retumbar gutural, producto de gritos de guerra y el comandar de ordenes en una decena de batallas" -He oído el llamamiento, me someto ante su juicio, mi señor. -Mordred esta muerto, asesinado por nuestros enemigos en batalla, tu... Grimaldus, has perdido un maestro, todos nosotros hemos perdido un hermano. Era el deseo del Capellán Mordred que después de su muerte, tu siguieses el camino del Capellán en Vigilia... Merek no era mas que un recién nacido cuando fue abandonado a las puertas de un convento en un pequeño pueblo de Lordaeron, mas concretamente en la región de Bosque Argénteos. Lejos de tratarse de un convento común este era el hogar de un capítulo de Caballeros de la mano de plata, lo que hizo que de joven, aún sirviendo como copero y de ojos para algunos de los ancianos sacerdotes que sufrían de invidencia, pudiese instruirse en los caminos de la luz y la guerra a partes iguales, bajo el tutelage del Capellán Mordred, un hombre aguerrido entrado en los cuarenta, de pocas palabras pero de gran corazón, el cuál siempre parecía portar una distintiva cruz de madera colgando del cuello, para recordarse así mismo y a los que le rodeaban cual era una de las principales funciones de todo Capellán, la de aplicarle el rito funerario a los caídos en batalla. "Vigilia...incluso el nombre hace que mi sangre se convierta en aceite hirviendo a través de mis venas. Siento furia, caliente y pesada, fluir por mi corazón y filtrarse a través de mis extremidades como ardiente veneno. Mis manos se cierran convirtiéndose en puños" -Soy fuerte, nacido solo para purgar en el nombre de la luz y la cruzada. Soy puro, vistiendo el mas rojo de los rojos, entrenado para servir como guía espiritual y como guerrero. Soy justicia encarnada, viviendo solo para luchar hasta finalmente perecer. Soy un arma, en la eterna cruzada por acabar con los mayores enemigos de la humanidad. Si la fuerza, la pureza y la resistencia no son suficientes... moriré codo con codo junto a mis hermanos, lo juro ante la luz y ante los restos de mi maestro, a quién quise como a un padre. "Recogí la cruz de Mordred y partí de inmediato hacia Vigilia, donde me esperarían mis nuevos hermanos"
  4. Grol

    Markus Kruber

    Nombre del Personaje Markus Kruber Raza Humano Sexo Hombre Edad 33 Altura 1'85 Peso 90 Lugar de Nacimiento Lordaeron Ocupación Recluta Descripción Física Kruber es un hombre fuerte, su cuerpo está marcado por una cicatriz que corta su ojo izquierdo. Un gran mostacho unido a unas patillas ocupan gran parte de su faz. Sus ojos son de un azul propio de la realeza de Lordaeron. Descripción Psíquica Kruber es una persona afable, carismática y leal. Aunque no sea considerado como inteligente goza de astucia. Sufre de PTSD debido a la pérdida de su antiguo regimiento, no obstante, un sentimiento de lealtad y orgullo le impide dejar el ejercito. Ficha Rápida Historia Markus Kruber nació en una pequeña granja de Trabalomas, cansado de la agotadora vida de granjero siempre soñó con viajar y ver mundo, por lo que el entonces joven Markus tras huir de la granja de su familia acabó siendo reclutado por la milicia local de Arathi donde pasaría los próximos tres meses de su vida combatiendo contra enemigos del imperio tales como gnolls, trolls, orcos y la plaga que amenazaba al reino de Stromgarde desde el norte. Sería un nigromante quien arruinaría la carrera de Kruber. Los No Muertos atacaron a las huestes imperiales. El regimiento de Kruber estaba en el flanco oriental, formando una barrera impenetrable contra los guerreros esqueléticos. Por un momento pareció que los vivos podrían ganar, y lucharon con ferocidad adicional para lograrlo. Pero entonces el joven Kruber vio a un viejo liderando una horda de zombis. En un extraño instante sus miradas se encontraron, el nigromante sonrió, y empezó a lanzar uno de sus hechizos. Momentos después, un colosal orbe de oscuridad envuelta en tintes purpúreos barrió a los espadachines, matando a todo lo que tocaba mientras absorbía las almas de los desventurados soldados. Uno de sus compañeros empujó a Kruber fuera de la trayectoria, sacrificando altruistamente su alma. Al final de la batalla, los No Muertos se habían disipado y el Imperio había ganado, pero para Markus fue una victoria pírrica. Sus compañeros de regimiento habían caído y él había quedado traumatizado. Abrumado por el shock, Markus intentó que lo licenciaran, deseando abandonar la vida militar y simplemente volver a casa, pero recibió un no por respuesta. La posterior disputa que tuvo con el joven noble que hizo que todo su regimiento pereciera resultó en un translado a Bosque de Elwynn. Ser enviado desde una de las provincias más ricas del Imperio a una de las más pobres y castigadas por la guerra era claramente un castigo, pero Kruber dio la bienvenida al cambio, esperando encontrar un liderazgo competente y una serie constante de acciones con propósito en su nuevo puesto. A día de hoy se le puede ver patrullando la ciudad de Villadorada en busca de malhechores y alborotadores.
  5. Grol

    Okri Barbarruna Gorekson

    Nombre: Okri Barbarruna Gorekson Raza: Enano Sexo: Hombre Edad: 45 Altura: 1,25m Peso: 90 Lugar de Nacimiento: Dun Morogh Ocupación: Mercenario Historia rápida Descripción física: Una tripa cervecera tan característica de su raza cae prominente sobre su cintura, a pesar de esto es puro músculo debido a una vida entera dedicada a forja. Debido a su corta edad una ostentosa melena cae sobre sus hombros que acompaña con una adornada barba trenzada. Sus ojos brillan con un azul propio del clan Barbabronce. Unos aros adornan sus orejas. Desprende un olor a grasa de yeti, pólvora y cerveza rancia. Descripción psíquica: Aunque sea considerado bajito por las demás razas de la alianza, Goreksson ciertamente lo compensa con ferocidad, determinación y ánimo. Gregario, orgulloso y sin temor a ofender, Okri suele ser visto cargando a lo más duro de la batalla, blandiendo con fuerza su hacha o su martillo. Una vez obtenida la victoria, no obstante, será el primero en volver a la taberna, rugiendo y riendo a todo volumen como solo un Enano puede hacerlo. Historia La horda de trolls de las nieves chocaban como una ola contra el muro de escudos que la milicia de Dun Morogh había organizado, los escudos y las mazas rompían huesos, las hachas separaban miembros y desgarraban carne. En medio del tumulto se encontraban un viejo troll con un solo ojo y un joven enano que se mantenía desafiante detrás de su escudo. - Te recuerdo.- Señaló el troll con su herrumbroso machete al enano.- Eres el cachorro del viejo herrero, bueno eso da igual ya, cuando todo esto haya acabado me comeré tu corazón y beberé de tu cráneo.- dijo el troll con una sonrísa burlona en sus labios. El joven Okri agarró su hacha con mas fuerza que nunca y golpeó su escudo en señal de provocación, las frías gotas de sudor caían por su frente, su corazón palpitaba acelerado, odiaba admitirlo pero tenía miedo. El troll cargó hacia el enano con intención de entablar combate y así fue, ambos se enzarzaron en una danza mortal de la que solo uno podía salir victorioso, sin duda el viejo troll superaba en habilidad y veteranía al joven que estaba vivo gracias a su escudo, su armadura de factura enana y la tozudez que caracterizaba a su raza. Los incesantes golpes sobre el escudo de Okri hicieron que su brazo se entumeciera, lo que tuvo como represalia que dejara caer su fiable escudo, sin escudo y cansado el troll de un un ojo aprovechó la ventajosa situación y logró por fin asestar un golpe sobre la pierna del ahora desprotegido guerrero enano, que ante aquella arremetida cayó al suelo sin aliento. El pesado pie del veterano troll se posó sobre el brazo con el que Okri blandía su hacha, el joven enano cerro los ojos aceptando su destino. Nacido en las nevadas montañas de Dun Morogh, Okri ya desde su adolescencia se había dedicado al noble oficio de la herrería, su padre, Gorek Barbarruna, un severo pero consumado herrero que proveía con sus obras a un pequeño pueblo perdido en las montañas, siempre había visto con orgullo como su hijo moldeaba el acero, aunque solo fuese para proveer a la granja semparámbar con herraduras y hebillas para sillas de montar. Gorek solía mandar a Okri por todo Dun Morogh repartiendo los pedidos de acero que toda la región solicitaba, armado únicamente con una pistola que guardaba en su cinturón para defenderse de animales salvajes y criaturas tales como Troggs y kóbolds, así fue hasta el fatídico día en el que el pequeño pueblo fuese saqueado por los viles trolls de hielo, Okri llegaba de repartir cuando se encontró con la horripilante escena, el lugar olía a carne quemada y cenizas y el aire se colmaba con el llanto de los niños que se aferraban a los cuerpos sin vida de sus padres, los pocos que habían logrado sobrevivir recogían lo poco que ahora tenían y enterraban a los caídos. Okri con el corazón en un puño se dirigió a la forja de su padre a toda prisa, pero era demasiado tarde el cuerpo de su padre yacía en el suelo, el autor de la matanza, un troll de hielo con un solo ojo, que lamía la sangre de sus labios y limpiaba su hoja con un trozo de tejido que había arrancado de la ropa del robusto herrero, Okri de rodillas, dominado por el miedo y la ira, no fue capaz de articular una sola palabra... Aquel recuerdo devolvió a Okri a la realidad, había perdido la sensibilidad del brazo derecho debido al pie de aquel enorme troll que con la misma sonrisa con la que había asesinado al herrero acercaba su filo al cuello del joven enano, a toda prisa Okri dirigió su mano a una de sus botas de la que sacó una pequeña daga que clavó en el pié de aquella bestia que rugiendo de dolor e ira dio cinco pasos hacia atrás y con furia sacó la daga que se encontraba alojada en su carne, miró al enano con su único ojo y su sonrisa se convirtió en una cara de odio, se dirigió al joven cojeando pero con paso decidido, levantando su hoja, preparándose para asestar un último golpe, pero este fue su último error, pues Gorekson aprovechando la distracción sacó de su cinturón su vieja pistola con la que apuntó al troll, el ojo de la criatura se abrió de par en par y escuchó un "click" y lo que parecía ser una explosión, el troll, incrédulo, se llevó la mano al pecho donde ahora había un boquete enorme, tosió sangre, cayó de rodillas, finalmente murió. El resto de trolls ante la caída de su líder huyeron en desbandada haciéndose así los enanos con la victoria, Gorekson, agotado cerró los ojos y durmió. Aquella noche mientras los demás celebraban su victoria, Okri se disponía a hacer un viaje, su padre había muerto, su forja saqueada, ya nada le ataba a estas tierras, se dirigiría a tierras humanas en busca de una nueva vida, pues era bien sabido que los humanos apreciaban a los enanos debido a su fama de artesanos y guerreros.
  6. Grol

    Grolkar Furia Maldita

    Nombre: Grolkar Furia Maldita Raza: Orco Sexo: Hombre Edad: 45 Altura: 2.15 Peso: 195 Lugar de Nacimiento: Nagrand-Draenor Ocupación: Aventurero Historia rápida Descripción física: Tras una vida entera marcada por la guerra el cuerpo de Grolkar esta lleno de horripilantes cicatrices que dan prueba de ello, este guerrero es considerado corpulento incluso por los de su raza. Habiendo nacido en el seno de un clan tan apegado a la guerra como es el clan Grito de Guerra, este porta símbolos de la horda tatuados por todo su cuerpo, ademas de la característica insignia del clan Grito de Guerra tatuado en su espalda. Tiene pelo largo acompañado de una pequeña barba color negro de la que resaltan canas debido a su edad. Sus ojos son enteramente color rojo intenso debido a haber bebido la sangre de Mannoroth. Un aro de hierro atraviesa su nariz. Descripción psíquica: Grolkar es un orco de un honor y orgullo tan grandes que muchas veces se convierten en defectos, es leal a la horda hasta la muerte, siente una gran admiración por Héroes como Grommash y Thrall, aunque la ascensión de este último significase un fin a su carrera de guerrero. Historia El cielo ardía en llamas, piedras de fuego llovían aquí y allá, un reducido grupo de orcos, humanos y elfos contenía una marea infinita de muertos vivientes, los ojos de Grolkar se iluminaban con un rojo resplandeciente nunca antes visto, espuma burbujeante salía de su boca mientras describía arcos con su hacha sobre los enemigos, un guerrero orco mas joven que el caía al suelo con la testa hundida provocada por un golpe contundente realizado por un guardia vil, una elfa nocturna se arrastraba por el suelo buscando la otra mitad del cuerpo de la que gracias a una abominación ahora carecía, un soldado humano yacía de rodillas recogiendo las entrañas que una oleada de necrófagos había desparramado por el suelo, el caos rodeaba al guerrero de la horda y poco a poco observaba como sus compañeros caían ante la interminable ola de no muertos o retrocedían bajo las heladas llamaradas que un Lich desataba, sabía que sus fuerzas no podrían aguantar mucho más, sabía que tenía que hacer algo, y tenía que hacerlo rápidamente. Grolkar podía fácilmente acabar con unos cuántos zombis, incluso con algún necrófago, pero el resto no muertos eran palabras mayores. Una enorme y gorda abominación llegó a la batalla, barría regimientos enteros de caballeros humanos con un solo golpe, y devoraba las entrañas de aquel tan necio como para desafiarle. Una luz proveniente de un poderoso druida con cornamenta de ciervo cegó a la bestia que aturdida, intentaba deshacerse de sus atacantes. El joven guerrero de la horda pensó en huir, en dejar sus armas y abandonar la batalla, pero esto no era posible, era un orgulloso miembro de los Grito de Guerra, su lealtad con la horda era como una cota de malla bien tejida, mientras los lazos de honor, amistad y lealtad se mantuvieran, nada la atravesaría, agito la cabeza intentado deshacerse de la opción de los cobardes y al rugido de "Los grito de Guerra son superiores" cargó contra el enorme no muerto, lo último que vio fue un gigantesco gancho de carne dirigirse hacia el. Grolkar despertó entre sudores, se llevó la mano al pecho, había una cicatriz enorme y horrible cuyo dolor era tan intenso que hacía que el enorme guerrero de la horda se retorciese y se quejase constantemente , Grol se volvió a dormir. Largo tiempo había pasado desde que su ahora herrumbrosa hacha había probado el dulce de la sangre, Grol añoraba aquellos años en los que sirvió bajo el mando del poderoso Grom Hellscream, desde que Thrall asumió el mando de toda la horda y por consiguiente del clan Grito de Guerra todo era distinto. Un guerrero consumado como Grol rebajado a servir como guardia de caravana en una perdida ruta de los baldíos, cuidando de unos cachorros sin dientes ni disciplina y subsistiendo a base de cecina de kodo. La ruta era aburrida y tediosa, de vez en cuando arrimaba un pequeño grupo de Jabaespines pero no eran rivales para la brutalidad y salvajismo con la que el severo orco luchaba. Grol observaba a sus compañeros con orgullo, todavía eran jóvenes e inexpertos, pero era lo único que le quedaba que se pareciese a su antigua vida de guerrero, el veterano cerró los ojos y recordó con melancolía la última batalla en la que participo, una batalla desesperada en la que el destino del mundo estaba en juego, luchó codo con codo junto a humanos y elfos contra un enemigo conocido como la Legión Ardiente, podía oír los gritos de horror, el olor a sangre y carne quemada, el entrechocar de… - Lok’tar camaradas. – La voz desconocida devolvió a Grol a la realidad que en un acto instintivo levantó su hacha.- Traigo un mensaje para el líder de caravana, un tal Grolkar Furia Maldita. El viejo orco portaba este apodo con vergüenza, ya que lo recibió cuando aceptó beber la sangre de Mannoroth, no podía soportar la idea de haber sido el perro faldero de los demonios que tiempo atrás condenaron a su gente. Furia Maldita enseño los colmillos al mensajero y arrancó el mensaje de sus manos, este llevaba estampado el sello de la horda, Grol empezó a leer: “ Honorable miembro de la Horda, he considerado la petición que me hiciste y tras mucho pensarlo he llegado a la conclusión de que debido a tus servicios prestados y a tu tiempo y veteranía sirviendo a la horda te concedo la oportunidad de ser relevado de tu cargo actual, serás libre de marchar y actuar como plazcas, siempre que esto beneficie a la horda de algún modo. "Jefe de Guerra Thrall “
  7. Grol

    Saludos.

    Muy buenas a todos, me presento, soy Grol, siendo un entusiasta jugador de PvP siempre he fantaseado con la idea de crear diversos personajes con su historia, sus ambiciones, su manera de ser... bueno imagino que vosotros Roleplayers mas experimentados sabréis como va el rollo . Aunque no he roleado seriamente nunca en mi vida, no creo que esto me sea un impedimento a la hora de hacerlo, ya que estoy bien versado en el lore de warcraft y además, a riesgo de sonar pedante creo tener un extenso vocabulario que sin duda me ayudará a la hora de escribir mis propias historias e interactuar con el resto de jugadores. Sobre el rol que me gustaría ocupar: Horda de corazón , me gustaría encarnar un veterano orco guerrero .
×
×
  • Crear Nuevo...