Llacer

La carta se os presenta un poco polvorienta y sellada por una marca sin sello. Quién la entrega es un hermano de la Iglesia o un mensajero depende de donde os encontréis. Os envío esta misiva desde la Mano de Tyr, tierra prospera bajo la orden de la Cruzada Escarlata. Es el momento en el que debemos expandir la palabra de la Luz hacia el Norte. Me hallo junto al novicio Inquisidor Bourn y representaremos a la Iglesia de la Luz en esta lucha. Por ello, os pido que nos acompañéis. Habéis sido de gran utilidad y ahora es una oportunidad para expandiros y crecer como personas. De nuevo, solicito que soliciteis vuestro translado para acompañarme a mi y a muchos otros en la misión que marcará nuestras vidas. Gracias. Novicio Julius Dorth @Arkeon @Exxet

Tercer y cuarto día en la Iglesia Por razones del destino mi camino se separa de Katya y Caliban y debo acudir a Villadorada. Una vez en mi hogar al que tanto, aunque por poco tiempo había dejado, echo de menos. No dudo en ir al orfanato tras mi llegada provocando que los niños que allí me conocían se abalanzasen sobre mí al grito de: ¡Julius! ¡Julius!. Su vitalidad y su fe me hacen enormemente dichoso. En la Iglesia me encuentro con la hermana Linn y el novicio Romeo. La mujer nos informa de que ha recibido una misión de transportar suministros para que un pueblo en Crestanevada sobreviva al invierno y empezamos a prepararnos para la marcha. Esa noche duermo de forma extraña, tras rezar me siento inquieto aunque se que la Luz nos protegerá. Me despierto avisado por un hermano de que nuestro viaje va a comenzar, nos proveemos de vestimenta adecuada al frío de Forjaz, hogar de los enanos. No me sienta tan mal junto al sagrado tabardo. Los víveres son pesados, pero los cargaré por una buena causa, la vida. Emprendemos nuestro camino a Forjaz y nuestra primera parada son los trenes de Ventormenta. La arquitectura es impresionante, esas magnas estructuras que unen los territorios, estoy asombrado. Linn nos muestra un poco de Forjaz, parece haber estudiado y conocemos las diferentes salas. Una gran fundición ocupa el núcleo de la montaña. Salimos de allí helados y nos detenemos en el camino, una cálida taberna nos proporciona alimento. Empieza a atardecer y buscamos un claro para establecer un campamento, encuentro una zona seca pero nos sorprenden un par de lobos los cuales dañan levemente a Romeo. Su muerte no es en vano, usamos sus pieles y su carne para alimentarnos. Conseguimos montar el campamento en el claro, no se está mal, Romeo recoge leña de los alrededores y conseguimos encender un fuego. Linn prepara la carne de lobo y es lo que tenemos para cenar. Al cabo de las horas amanece y volvemos a ponernos en marcha. El frío hiela nuestros huesos, espero que quede menos. La entrada de una cueva con almenaras en el interior parece ser el único camino para atravesar la pequeña cordillera. Debido a nuestra confianza sacamos las armas y empezamos a caminar. En una tienda encontramos unos hombres que parecen sospechosos nos detienen en el camino pero nos dejan pasar. Unos pasos más adelante nos atacan por la espalda. Malditos herejes.... Entramos en combate y fallo dos tiros, cansado desenvaino la daga y me abalanzo sobre un bandido armado con un arco y consigue asestarme tres disparos en el abdomen, me debilita.... La ira me inunda y una vez decapitado echo el cadáver al fuego. Por la Luz..no se que me ocurre...sentía el querer quemarlo vivo, lo necesitaba..debo rezar...pensamientos oscuros invaden mi mente, los extraeré. Continuamos el camino tras salir de la cueva hasta el pueblo en Crestanevada y dejamos los víveres en la taberna. Nos dan una carta que cumplía la misión y emprendemos el camino a Forjaz tras tomar algo caliente para recuperar fuerzas. Volvemos a Ventormenta para encontrarnos con Caliban con el cual hablamos y nos enseña su forma de ver la religión, su conocimiento es amplio y útil. Lo agradezco.

-Se os es entrega una carta sellada en un pequeño sobre en la que corresponde lo siguiente- Venerable Inquisidora, Le escribo por primera vez como novicio de la Iglesia de la Luz. Quiero expresarle mi voluntad de ser instruido por usted como aprendiz, para servir a la Luz como Inquisidor, para extirpar la herejía de Ocaso, para salvaguardar a los ciudadanos del mal y traer la verdadera palabra a sus vidas. No quiero extenderme demasiado en mis palabras pero puede contar conmigo para lo que requiera. Atentamente El novicio Julius Dorth. @Malcador

-Se puede observar una carta en un sobre sellado que os entrega la tabernera de Villa del Lago al bajar- Honorable Katya Lamento informarle que he partido a Villadorada para reunirme con los demás novicios. Por lo tanto no podré acompañarles a Ventormenta. Espero verlos de nuevo. Novicio Julius Dorth @Elireth

Segundo día en la Iglesia Amanezco húmedo, la luz me acompaña en mi camino y eso me ayuda. Doy gracias por la vida y me levanto, después de comer algo, gachas, como parecía lo más normal allí debido a las caras de asco de la gente. Ejercito mi cuerpo un tiempo, no poder salir del enano campamento no me agrada, siempre he sido una persona libre. Jared y Eleandris empiezan a hablar sobre el futuro de la campaña por lo que me acerco junto a Alondra y Romeo, que se encontraba sentado escuchándolos. Ninguno de los dos parece tener claro que hacer y pretenden ir separados al bosque, lleno de huargens y no-muertos, no se en que piensan. Rezo. Tiempo después aparecen dos hermanos que había visto de lejos pero no había tenido el placer de saludarlos, Katya y Caliban, dos agentes inquisitoriales. La tensión se palpa en el campamento y no es por la amenaza externa si no interna. Creo que el hecho de estar encerrados les ha vuelto algo locos. Menosprecian a la Iglesia, siento la herejía. Debemos volver a Villadorada, nuestro hogar. Primero nos llevan en la misma zona, a una vieja casa por el exterior pero acondicionada como refugio de la Iglesia para lo que fuese necesario. No me lo esperaba pero Katya y Caliban debían hacer una misión y no podíamos ir con ellos. Los hermanos vestidos de negro nos escoltan pero encontramos una trifurcación, algo nos acecha pero no llego a ver que es por la frondosidad del bosque, al llegar a una pequeña colina llena de piedras pequeñas resbalo y me quedo atrás con Katya por lo que somos presa fácil y así es. Dos bestias saltan sobre nosotros, yo consigo librarme pero la mujer cae forcejeando con la bestia. Empieza el combate y apuñalo al lobo sobre Katya pero ella con gran habilidad clava su daga velozmente en la mandíbula del animal. El que debía atacarme a mi lo consigue hiriéndome en el pecho y lanzándome contra el suelo, Romeo intenta salvarme, pero solo una certera flecha de la hermana Linn logra sacar al huargen de encima mio. El resto del camino transcurre con normalidad, nos detenemos en Villa del Lago para tomar una carreta el día siguente hacia Ventormenta, allí conoceré a la Inquisidora Torreardiente e intentaré ponerme bajo su enseñanza. Rezo.

Primer día en la Iglesia. Es un honor para mi recibir las identificaciones eclesiásticas..portaré el tabardo con honor y tenacidad. Al salir de Villanorte vuelvo a mi ciudad, Villadorada. Ahora lo veo todo con distintos ojos, he ido a rezar a la capilla y me siento dichoso. El padre Frederic me ha otorgado mi primera misión como novicio, ir al campamento avanzado y apoyar a las tropas y a mis hermanos Linn y Romeo. Más tarde ambos me enseñan el campamento junto a Eleandris, el comandante del lugar con la Cruzada Escarlata, es un buen hombre, parece decidido y le seguiré. Paso la noche bastante mal, no cesa la lluvia y el territorio y la constante tensión no ayuda a ello. Rezo.

Nombre: Julius Dorth Raza: Humano Sexo: Hombre Edad: 31 Altura: 187cm Peso: 79 Lugar de Nacimiento: Villadorada Ocupación: Eclesiástico [Inquisidor] Historia rápida Descripción física: Un hombre esbelto. Pelo rizado por los hombros. Barba leve. Viste con ropajes largos normalmente limpios. Diversos anillos de hierro en los dedos con el dedo índice libre. Manos rugosas por el trabajo pasado. Descripción psíquica: Julius, a pesar de su apariencia es un bonachón, se preocupa de que los fieles a la Iglesia de Luz estén a gusto. Por el contrario, a los declarados herejes solo sentirá pena ya que se han separado del correcto camino. Es difícil desquiciarlo pero si ocurre puede que tenga que ser atado para que se tranquilice. Historia El doceavo día del quinto mes del año cero nace Julius en una habitación trasera de la capilla de Villadorada, un varón de escaso pelo negro es ese instante que pasará a vivir en los brazos de una monja del Orfanato de la Iglesia y será instruido y enseñado en la filosofía de la luz. No destacó ni por su fuerza, inteligencia o habilidad practica pero desde joven su vista era única. Los años pasan y rumores de guerra hacen que los ciudadanos tiemblen y llevando como única vez la contraria a su “madre” adoptiva aprende a usar armas, en especial una vieja arma de fuego, un poco tosca para el pero con el tiempo acaba acostumbrándose. Sus estudios teóricos abarcan un extenso conocimiento en la religión y en historia. Por el contrario sabe un poco de las leyes aunque sus conocimientos puede que estén anticuados. Con el nuevo aprendizaje en las armas y su vista aprende a cazar ayudado por un hombre mayor que ejercía dicha profesión desde hace años. Este también le enseña a usar hierbas del bosque para sanar heridas, pero sin profundizar en ello ya que su verdadera devoción era a la luz. En el orfanato, los demás niños y Julius dedicaban sus tardes a atender a los ciudadanos, el estudio y la obra de la filosofía. Su corazón sólo tiene ojos para la Iglesia. Ya siendo un poco conocido como fiel servidor y con treinta años de edad estalla una guerra, los gnolls invaden el bosque y se preparan para entrar a la ciudad, pero, ocupada por un ejercito humano es defendida durante un tiempo. Las puertas caen y parte de la ciudad es infestada, los hombres luchan en las calles y Julius defiende la capilla impidiendo que entren pero son demasiados y los soldados huyen, él entiende que si se queda moriría por lo que agarrando rápidamente un libro donde tiene apuntes de sus enseñanzas en progreso huye de todo su pasado para refugiarse en la zona de los supervivientes. Allí ayuda a estos hombres y heridos, predicando la enseñanza de la luz. Una vez la guerra terminada ve el paso de la destrucción y la muerte de toda la buena gente, que defendiendo la villa había muerto. A partir de ese momento, se consagra a la Iglesia, haciendo todo lo posible por su bien.

¡Buenas a todos! Me llamo Enrique pero siempre me llaman Llácer. Soy jugador de rol desde hace dos años y quitando el vicio a los mmorpg's he jugado sobretodo a Anima Beyond Fantasy. A esos dos años también he de añadir rol por escrito, ya sea foro o Twitter, el 90% de las veces temática fantástica. ¡Espero vernos pronto!