Roleros Destacados

Con la luz Saadia Te escribo para pedir tu ayuda, hemos encontrado animales enfermos por efecto de algun veneno, necesitamos de tu conocimiento para poder saber que sustancia fue, por favor en cuanto puedas responder te lo agradecería. Atentamente Annalena Luxwell.

[A lo largo de un mismo día varios residentes de Stromgarde se han presentado en dos cuarteles diferentes de la guardia para presentar una denuncia. El siguiente texto seria una de ellas] En el día de hoy, X cerca de las Y horas. Roland, de profesión albañil y ciudadano de Stromgarde reporta el siguiente suceso: Hace unas hora un sujeto llamado Edward, pelirrojo, con ojos azules, de complexión delgada y piel algo pálida, asalto a una muchacha en una taberna, poniéndole la espada en el cuello. La situación se resolvió con mediación de una sacerdotisa de la iglesia que convenció al sujeto llamado Edward de dejar en paz a la muchacha y salir de la taberna. Roland insiste en que la guardia debe apresar a ese loco que va asaltando a gente inocente. Debo añadir en este informe que Roland no es el primero en venir a denunciar a la misma persona, un puñado de personas han venido a denunciar antes el mismo suceso, incluso alguien ha denunciado que él tal Edward amenazo con una paliza a unos niños en la calle tras el suceso de la taberna. [El soldado que toma nota de la denuncia, firma y sella el informe, apilándolo con un sin fin de informes que seguramente nadie atenderá]

Se rumorea que un pelirrojo con ojos de loco ayer trato de matar a una muchacha en la taberna "La Frontera". Según a quien se pregunte los detalles cambian. Algunos dicen que intento robarla, otros que quería matarla, y algunos otros dicen que quería secuestrar a un miembro del clero que en sus ratos libres hace de profesora para los niños pobres del barrio y que esa muchacha intento impedírselo al pelirrojo. Ahora en algunas casas alrededor de esa taberna, el nombre de Edward se usara para asustar a los niños cuando se porten mal.

Los magos nunca descansan y, como tales, ni Kaidell ni Hemma tenían intenciones de descansar aquella mañana. Respetando su promesa, el elfo la llevó hasta la pequeña escuelita de magia en Quel'danil dónde estudiaban un puñado de otros quel'dorei. Más, como no podía ser de otra forma en un sitio como aquel, no tardaron en cruzarse con un grupo de estudiantes comparando sus habilidades. ¿Duro o caliente? ¿Agresivo o pasivo? cada quien tenía sus predilecciones, pero tras el riguroso enfrentamiento y las pruebas arcanas no hubo una conclusión definitiva. Geomantes y piromantes serguirían teniendo aquella eterna rivalidad.