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Roleros Destacados


Popular Content

Showing content with the highest reputation on 21/06/19 en todas las áreas

  1. 10 points
    Acabada la campaña allá en el norte, el Montaraz volvía a su tarea original: ¡Encontrar la Sagradas Reliquias! Y no sabía cómo empezar porque bueno, los anteriores intentos habían salido horriblemente mal, desastrosamente mal. Habían sido solo dos hombres y los dos no habían conseguido nada. ¿Quizá si fueran más, podría esta vez conseguir alguna y retornarla? Mmmh seguramente no, y seguramente a nadie le importaría un comino los mensajes que fue dejando desde la tumba de San Uther hasta Costasur. ¡Pero! bueno, no podía hacer esto solo. Con la Luz, viajero o lector anónimo. Soy: Elegost Faler. Y estoy buscando AVENTUREROS gente intrépida,hombres seres de cualquier credo, raza, o género, no importa, lo único que importa es que sean habidos a la hora de aventurarse por el continente en busca de... LAS RELIQUIAS SAGRADAS Así es, no es una exageración, necesito la ayuda para encontrar unas reliquias que la Iglesia me ha conferido buscar. ¿Acaso eso no es motivación necesaria, aventuras y el perdón eterno? ¡Da igual! porque también habrán otras compensas: monetarias, suministros, experiencia, compañerismo... El botín os aseguro que será suficiente como para no preocuparos por nada más en una temporada. Yo: Elegost Faler, también conocido como El Montaraz, pongo en mi honor que todo aquel interesado en esto y que me acompañe, será honorablemente y justamente recompensado con creces. Quizá leas esto y pienses: Pero si solo soy un campesino, un mercenario, un trovador, un cruzado perdido.. ¡No importa! Aquí te hago un sitio. Sigue la ruta y llega al pueblo de Costasur, en las Laderas de Trabalomas, si de verdad te interesa, yo te encontraré. //Interesados pongan mensaje offrol u onrol si quieren, o digan por discord, o ignoren, pero denle al like al menos, que es triste pedir pero más triste es hacer memes cutres para ganarlos. Más información offrol sobre el asunto: La Búsqueda de las Reliquias
  2. 8 points
    Ya que hoy es día de memes de jasón
  3. 8 points
    EPÍLOGO El camino del Montaraz ¡Victoria! ¡Trompetas y tambores, vítores y aplausos! ¡La victoria! La victoria... para los que estaban y para los que ya no estaban. Un anhelo de esperanza, un impulso para los vivos, un sorbo para el esfuerzo del mañana. Las tropas de Vigilia volvían a la que había sido su hogar por tanto tiempo, allí cantaron y rieron, bebieron y festejaron. Se había logrado con tanto esfuerzo, algo que pocos creían posible. ¿Pero qué había del Montaraz? Nada había del Montaraz. Él no se quedó a los festejos, él no se quedó a ver el árbol florecer. Él no iba a arrebatar lugar a los que de verdad habían estado ahí desde el comienzo, ni tampoco molestaría a los que ya no estaban, siendo uno de ellos, un soldado curtido al que arrastró aquí para morir cuando podía haber sido salvado por su propia mano. No, el Montaraz no iba a festejar nada pues esta victoria no era suya, era de ellos, él no se glorificaría por esto, él no hablaría nunca de su participación aquí. Él dejaría que fuera sólo un recuerdo en quienes tuvieran el deseo de recordarlo para bien o para mal. El Montaraz se fue como vino, en silencio, de un momento a otro... tan furtivo como de costumbre. Puede que ni tan siquiera llegara a Vigilia, pero quién sabe con aquel hombre tan distante. Así, fue como acabó para él este viaje. Con la amargura en el pecho de nuevo en los caminos y una leve calidez por haber servido a personas más honorables y valerosas que él. Nunca los olvidaría.
  4. 7 points
    (Siento poner solo el enlace desconozco como ponerlo de forma visual) https://www.captiongenerator.com/1438802/Un-dia-en-la-Oficina-de-PYE
  5. 6 points
    Un día oscuro en una torre oscura. Nada nuevo acontecía en los salones de aquella torre ocupada por mendigos y exiliados. Los acólitos iban y venían por sus pasillos negros, susurrantes y alterados. Pocos podían percatarse, intentaban ser sigilosos, que no se dudara de su fidelidad, más los cuervos de la torre escuchan y estos graznan los secretos a los Maestros de la Corte. Sin embargo, un cuervo inadaptado, de vuelo torpe y graznido ignorado, se posó en el hombro de un Maestro. Aquél de togas violáceas fue elegido por el cuervo rechazado, apartado a manotazos por el resto. Los hilos se movían en el bosque caído, el juego comenzaba y algunos elegían la figura a la que seguirían en este tablero. El cuervo renegado eligió, renegando de uno y aceptando a otro. Sus graznidos torpes traerían susurros de los desdichados, y aquello complacería al maestro de aquél cuervo. Larga vida, próspera muerte. Los Acólitos que os sirven titubean. No todos, más o señalo sus rostros, pues escucho por vos. Hablan de un nuevo Culto, apartado en la oscuridad de una Iglesia ruinosa que nadie creyó importante. Algunos ermitaños acuden, otros acólitos perdidos adoran y aquello que permanece en la Iglesia sigue siendo desconocido para todos. Allí se adora a algo desconocido, algo que temen y admiran. Vuestra figura en Ocaso puede verse afectada. Destruid aquello que puede pisar vuestro nombre, aquello que puede usurpar el poder de la Torre. Ese es mi susurro y consejo. Vuestro cuervo torpe y rechazado. @Focus
  6. 6 points
    Que podría esconderse en el despacho del Magister que regentaba antiguamente el Sagrario? El elfo se había asegurado de mantener sus conocimientos, objetos y pensamientos en secreto. Había demasiado que el grupo aun desconocía, sin embargo toda puerta cerrada puede traer respuestas.. y un numero innumerable de nuevas preguntas. Que se guardaría tras ellas? Que se ocultaba en las salas que según los planos había en la biblioteca pero que se encontraban ocultas y tapadas por pilas de libros y estanterías? Solo había una manera de saberlo. Una pareja de magos había por fin respondido a la llamada del Adepto solicitando ayuda a todas las academias magicas, sobre sus manos descansaría la responsabilidad de abrir las cerraduras que hasta ahora habían sido un imposible para ellos, se arrepentirían de lo que pudieran encontrar dentro? Información Of-Rol Post de aviso de la siguiente "trama" que estaremos realizando en la Avanzada de Al'Falador, más que un evento al uso, se tratará de sesiones de rol más social y "casual" en la que se tratará de comprender y desvelar algunas de las incognitas ya planteadas. Como siempre, se hablará de horarios por discord. Posibles dudas o comentarios por Discord/MP
  7. 6 points
    Epilogo El Principio del camino -Un dolor atroz recorrió por entero su cuerpo cuando los dientes de aquella aberración se cernieron sobre su cuerpo, en unos instantes todo dejó de existir a su alrededor, el sonido de las espadas, las voces de sus compañeros, el olor nauseabundo de los calderos.. todo se esfumó, y en su lugar solo podía ver el mundo en una estela fugaz mientras era zarandeado, y sus propios gritos de dolor agónico resonaban y colmaban por completo sus propios sentidos, y después...oscuridad. Un calambre de dolor atroz le despertó de su sueño, se levantó gritando, o intentandolo, pues no tenía ya fuerza en la garganta, la luz le golpeó con fuerza en la cara, mareado, confundido, dolorido. Al principio no sabía dónde estaba.. Era aquello el vacío? Había muerto y la luz le había rechazado, condenandolo a una existencia de dolor y misería? Pero el dolor dejó paso a otras sensaciones.. al aire pútrido de Tierras de la Peste parecía una agradable brisa primaveral, dulce y suave, en comparación a aquellos vapores horrorosos que habían liberado en el patio, su vista fue centrandose con el paso de los segundos, y cuando vió las llamas al otro lado de la montaña, lo supo… Caer Darrow había caido, la Luz había ganado.. Unos ojos azules le observaban desde su lado.. El rostro de una muchacha que conocía bien, una muchacha a la que había fallado y dañado.. Más al menos había cumplido la promesa que le hizo.. le dedicó una sonrisa doliente y trató de acariciarla.. pero cayó incosnciente de nuevo. Ya en la Vigilia, aun reposando en la enfermería por sus heridas, se dejó embriagar por las celebraciones, aunque fuera incapaz de unirse a ellas, por mucho que su corazón se lo pidiera, necesitaba reposo. El árbol había florecido, escuchó sobre hombres que volvían al Sur, sobre mujeres que daban por finalizado su deber en este lugar, más Kinsgley no compartía esos sentimientos.. Era miembro de la Cruzada, era originario de Tyr.. Puede que algunos pensasen que esto era el final del camino, sin embargo, para el Novicio Sacerdotal, esto no había sido más que el inicio de la verdadera lucha, la Luz volvería a bañar las tierras de Lordaeron, y viviría para verlo, o moriría en el intento. Por sangre y honor, servimos. Por Lordaeron, Por la Cruzada Escarlata. Por la luz.
  8. 5 points
    Balin entrecerró la mirada a la vez que humedecía los labios, leyendo con la dificultad equivalente de un extranjero e incrementando el desafío con su edad. Lo habían llamado viejo, oso blanco e incluso una mujer lo comparó su encanecida cabeza con las montañas de Dun Morogh, pero por más que mil hombres hablaran el no estaba listo para retirarse a la seguridad de alguna posada en el pantano de Loch Modan. Y todavía menos con semejante reto que había estado leyendo. La búsqueda de Reliquias conlleva aquello que cuando joven le fascinaba, luchar contra criaturas y caer en grietas donde habían todavía más criaturas, ya estaba viejo pero no era inútil. Tomó su hacha que con un quejido de esfuerzo posó sobre su hombro, bebió de la cantimplora y mostró su sonrisa al viento, esto último no por entuciasmo si no por lo divertido que le resultaba el nombre: Elegost Faler, el Montaraz. // Me encantaría ir con Balin! Puedes hablarme por Discord, siempre estoy allí.
  9. 5 points
    Epilogo El pasado es el maestro del futuro Alondra observaba en silencio el movimiento de los árboles muertos al mecerse por la suave brisa que se había levantado en los alrededores de la Vigilia. La exaltación y catarsis que había sentido durante el asedio se había ido amortiguando con el paso de los días, y por fin sólo sentía paz y tranquilidad. Aún en reposo por las terribles heridas que había sufrido en última instancia en el asedio, escribía en silencio nuevas cartas para viejos conocidos, deslizanto pétalos suaves entre sus dobleces para ocultar el hedor del lugar, más cada vez parecían hacer falta menos para disimular la malicia que desprendía la tierra. Una suave melodía acudía a sus labios mientras escribía, escuchada tanto tiempo atrás en alguna de las tabernas de Elwynn. Su sonrisa amarga y mirada triste se habían tornado en una sonrisa sincera y esperanza en sus palabras. Había hecho las cosas lo mejor que había sabido y había dado todo lo que podía. Había ayudado a dar muerte a sus enemigos, a esos engendros que habían arrebatado el hogar tanto tiempo ha a aquellos que apreciaba. Había salvado también a quienes había podido, sin duda en su corazón. Tal vez otros no hubieran hecho lo mismo por ella, pero no importaba ya, pues nada atormentaba su conciencia. ‘’No hay buenos y malos, solo hombres creyendo hacer lo correcto.’’... Durante mucho tiempo, despreció a Hebert por intentar inculcar esa idea en su mente. Por hacerla desconfiar de todo el mundo, por crear en ella un vacío y una maldad que poco a poco la había ido consumiendo. Después, con el tiempo, había comprendido lo que escondía aquella frase, y la había aterrorizado más aún. Pero en los últimos tiempos había comprendido por fin todas sus implicaciones, y aquello la había liberado del dolor que había sentido en las últimas semanas. Incluso un mal hombre podía dar un pensamiento certero de tanto en tanto, y un bueno hombre también podía ser cruel o fallar creyendo hacer lo correcto. Era fácil juzgar desde ese momento sus errores y los caminos que había tomado, más no se culpaba ya por ellos. Aguardaban ahora nuevas opciones ante ella, y la redención que ella misma buscaba estaba a su alcance. Entendía por fin también todo cuanto había sentido la primera vez que había visitado la tumba de Uther, cuando el espíritu de Runa había rozado el suyo en una despedida amarga. Dos personas rotas se habían adentrado allí, bajo la estatua, y por fin se encontraban completas, cada una a su manera. El anillo de Hebert pendía ahora de su cuello, con el hueso de Runa. Símbolos que le recordarían siempre sus fallos, pero también sus triunfos. La daga con su inicial junto a la Tumba de la que fue su amiga, las dos pérdidas más cercanas que había sufrido en aquellas Tierras. A quienes no olvidaría, pero por quienes no derramaría más lágrimas. Esperaba con paciencia a los preparativos de las festividades que se celebrarían en la Vigilia, mientras el mando era pasado de un protector a otro. Sir Ian era un buen hombre, y sería capaz de mantener en pie lo que tanto había costado construir, lo que tantos sacrificios se había cobrado. La Vigilia debía mantenerse como un lugar de encuentro entre las tres órdenes, un símbolo de que juntas podían ser mucho más poderosas contra sus enemigos. Un lugar a ser recordado. Pronto, después de encontrarse de nuevo ante el juicio del Alto Señor podría encaminarse de nuevo al sur con los cachorros, donde encontrarían un lugar mejor para crecer. Tenacidad permanecería a su lado, un último regalo de la Luz para su espíritu, que ya no se encontraba quebrado.
  10. 5 points
    Capitulo I "Viejas Rencillas" La mujer galardonada en la blanca armadura observaba, sobre su posición privilegiada en la colina como sus siervos chocaban en las estrechas callejuelas que conformaban los viejos edificios, hechos ruinas de lo que antiguamente seria su hogar, el metal cantaba antes de chocar contra hueso y hendir las viejas armaduras que los antiguos caballeros aun portaban. No había odio en la mirada de la mujer, ni tampoco lastima. Uno no puede sentir ira por tener que matar al lobo que acecha a tus ovejas, Isabella lo sabia bien cual era la naturaleza de aquellos hombres, la figura encapuchada que estaba a su lado no pareciera que tanto, sin aguantar mas con la boca cerrada la inquirió. -¿Por cuanto tiempo mas me vais a estar haciendo perder el tiempo?- La voz áspera pareció romper el encuentro de los metales reclamando la atención de mujer de cabellos dorados, la mueca de la misma se volvió un gesto crudo que incluso en su mascara impoluta que muchos tacharían de belleza se arrugó. -El tiempo que tome será el que necesite, no mas, no menos.- La mujer espeto con suma calma mientras sus ojos ambarinos observaba como la posición de los Salvaguardia quebraba y la corneta de retirada volvía a sonar. -El tiempo se te acaba, y cuando vuestro creso se harte de ti ¿Sabréis a quien enviaran a por tu cabeza? Si... a mi.- La figura encapuchada dejó caer al suelo una portentosa arma rematada en dos filos peligrosos y un largo mango de madera, en un acto de intimidación que quedó enrareciendo el aire con la violencia. -De momento no es ese tiempo, Morhal- Isabella no vario, simplemente sonrió como respuesta cargada de veneno a un perro con correa que no podía defenderse. -He escuchado que los ciegos que siguen al antiguo Nigromante están reuniendo fuerzas para venir aquí, me apetece ver sus coronados craneos en picas a la entrada del Cerro, partid presto.- Morhal gruño y se destapó la capucha asomando un rostro marcado por la guerra rematado por una larga barba blanca que trenzada llegaba hasta su pecho, sin perder el tiempo desclavó el hacha y se puso en marcha -Mandar al martillo para aplastar cucarachas, no te daré una muerte rápida, niña.- Consecuencias:
  11. 3 points
    EPÍLOGO. LA LUZ ME DIJO UN DÍA. Todo eran celebraciones por la Vigilia de la Luz, alegría y gozo era lo único que podía verse allá a dónde mirases, pues el Protector había cumplido con lo prometido, Caer Darrow había caído y los Iniciados que allí estaban, sin importar el color de su tabardo, pudieron ver cumplida la promesa del Templario. Todo el mundo sonreía, incluso la Escudera Shynnara aquella elfa tan reservada que sólo hablaba con los demás lo estrictamente necesario, se aventuró a cantar en la taberna con una voz melódica, dulce y suave... Algo digno de ver y oír para quedar en paz con uno mismo con tan sólo escucharla. Sentado sólo en una esquina de la taberna, con ambos ojos cerrados disfrutando la canción que la elfa expresaba por sus finos labios es dónde se podía encontrar al Escudero de la Mano de Plata, sin armadura, sin tabardo, sin mazo, sin Tomo Sagrado, sin colgante. Sólo era Jared y así lo sintió en su corazón, como hacía mucho que no lo sentía. Para cuando la elfa terminó de recitar su preciosa canción, la taberna de la Vigilia, estalló con júbilo y aplausos, el Escudero sólo esbozó una ligera sonrisa. Su misión aquí había acabado, era hora de despedirse definitivamente. Aún notando punzadas en el corazón y vientre, se arrodilló frente aquella simbólica tumba, apretando la mandíbula y cerrando ambos ojos con fuerza, durante un largo rato sin saber muy bien qué decir o cómo actuar, alzó la cabeza de nuevo hacia esta, pasando la diestra por los grabados del nombre de la Iniciada, pero hoy, no pudo evitar recordar esos días en el barrio pobre de Villadorada dónde conocío a la joven, el día que vistió por primera vez el Puño Plateado, las charlas, las enseñanzas, incluso esos días dónde quizá tenía que reñirla por algún mal comportamiento, hoy todo, arrodillado en aquella tumba, lo recordaba con cariño y nostalgia. Para Jared, la Iniciada era más que una hermana de Orden, era de su familia, era su hermana pequeña que en incontable número de veces se habían cuidado entre ellos. - Hoy hermana... *Apenas un leve murmuro débil salía de la garganta del Escudero.* ... Nuestra guerra acaba en el Norte, lo hemos conseguido. Juré que los vería caer a todos y así lo he hecho. *Realizaba una mueca, mientras ladeaba la cabeza un poco, con los ojos vidriosos.* - Más mi mayor pesar... es que el viaje de vuelta lo tendré que realizar... sin ti. Siento haberte fallado, hermana menor. *Una lágrima comenzaba a caerle por el rostro, agachando la cabeza, avergonzado.* La Luz me dijo un día... *Alzaba de nuevo la cabeza, viendo la tumba de la joven Iniciada, mientras que no podía evitar detener el cese de sus lágrimas.* ...Qué buena vida me daría... Si cada día le ofrecía... *Con la voz temblándole pues nunca había tenido fuerzas para recitar la canción desde que la Iniciada murió. Bajó de nuevo la vista hacia el suelo, con los ojos cerrados.* ...Un rezo y una alegría... *Con una larga pausa, dónde se pasó la mano por el rostro, finalmente alzó la vista hacia la tumba de nuevo.* Hasta más ver, mi preciada hermana menor, tu Luz estará siempre conmigo. Para cuando salía del cementerio calmado y en paz consigo mismo. Vió aquél milagro, el árbol marchito de la Vigilia estaba con Vida por obra y gracia de la Sagrada Luz. No pudo evitar soltar una leve carcajada, al final, todo había merecido la pena.
  12. 2 points
    -¡Adio mama, adio tata, promesto hablar al montaras sobre justedes! Grito Alonso a dos personas, una señora que en belleza no destacaba, y a un viejo que en juventud no destacaba, para nada. -¡Adio mi ninio, cuidate caraho! Le respondió la madre y aquel viejo pues...Como podía hacer poco más que mover levemente la cabeza, lo hizo. Acto seguido el gran Alonso correría hacía un carro, en el cual lograría colarse because 7 destreza, con rumbo a Costasur...
  13. 2 points
  14. 2 points
    Los nigros de Scholomance cuando tomen la torre
  15. 1 point
    AL DÍA DESPUÉS... El Primer Ingrediente: El Sauce Áureo Armados y fraternos, con el paisaje de un gran bosque, rodeado de montañas todavía más enormes, en las que uno podía jurar ver entre las nubes y lo celeste del cielo los majestuosos Jinetes de Grifos que navegaban en la altura alrededor de la enorme capital de los Martillo Salvaje: Pico Nidal. Cada uno de los elfos se reunieron en las afueras con las manos limpias y una misión, el primero poniéndose un hacha encima del hombro, la segunda plegando el mapa y la tercera limpiándose hasta el último germen de baba enana que tocó su mano. Pues tenían una misión, recuperar aquello que habían perdido, cumplir una promesa y superar un reto. Siete enanos y un ogro vendrían después, los siete primeros como guías para ellos, el segundo como un enemigo, pero el desafío que suponían, magia y la intuición superó con creces el salvajismo. Con la montaña escalada, el estanque recorrido, el ogro distraído y el Sauce frente a ellos, habían conseguido el primero de los elementos para la construcción de un Arco. Consecuencias: El grupo ha recolectado la cantidad de madera de Sauce Áureo que han podido cargar, una madera pálida pero limpia, resistente y llamativa. Alyra está magullada y necesitará un chocolate caliente para superar la angustiante experiencia como maraca. El ogro de mantel de pellejo ha abandonado el estanque del sauce, huyendo entre el pequeño bosque de abedules hasta que la ilusión desaparezca. OFF-ROL: Rol de tres horas aproximadamente. Liondyll (@TitoBryan): Buscar, Carpintería, Supervivencia, Arco Largo, Rastreo, Reflejos, Escalar, Hacha de Mano, Atletismo, Dendrohidrología Alyra (@Leia): Buscar, Carpintería, Rastrear, Escalar, Atletismo, Geomancia Básica, Defensa, Dendrohidrología Lynnete (@Zora): Buscar, Carpintería, Rastrear, Ilusión Básica, Oscuridad Visual, Hacha de Mano, Atletismo, Dendrohidrología. Master: @Bastián
  16. 1 point
    Una misiva en un sobre sellado y algo hinchado, como si llevase algo más que una nota dentro, llegaría a manos del Iniciado de Capellán, Montaraz del Norte, ex-Sargento Imperial Elegost Friederich Faler von Falveri, con un sello de color turquesa sin abrir ni perturbar, con el símbolo de una estrella de seis puntas. Llegaría a manos de un ave de ojos brillantes, que sin el valor de acercarse al Capellán, dejaría en su lugar el sobre caer simplemente delante del mismo y volvería por donde se fue. ¿Cuánto podría haber tardado el ave en entregarlo? Quizás semanas. Quizás meses. Imposible saber cuanto podría haberse tardado el animal en encontrar el camino, y especialmente, el destinatario. Pero esta llegaría acabado el asedio a Caer Darrow, poco luego de que el Montaraz se marchase de las antiguas tierras del norte de Lordaeron y volviese a pisar césped verde y vivo bajo sus pies. Dentro habían una nota y un pequeño vial con un líquido azulado brillante. La letra dentro resultaba ser una caligrafía cuidada en una tinta que a la luz del día parecía un azul normal, pero si leída de noche, resultaba tener un ligero fulgor del mismo color para facilitar la lectura. Parecía totalmente natural. Al ex-Sargento del Ejército Imperial que abandonó sus deberes para unirse a la Iglesia por una elfa: Elegost Faler Emitida en el tercer día del quinto mes del trigésimo segundo año según el Nuevo Calendario Imperial Elegost, espero que la Luz te esté otorgando una buena vida. Te preguntaría como está todo, como están Lylia, Fergus, Law, Audrey, Jared y todos ellos, pero realmente no tendrías manera de responderme. Supongo que bien. Sí, lo sé, quizás te hice preocupar un poco con todo eso de que me iba a entregar. No te preocupes, logré burlar la muerte, sabes que soy demasiado cobarde como para morirme de verdad. Pero habiendo confesado mis crímenes entenderás que jamás puedo volver a tierras imperiales, pues la próxima me cortarían la cabeza para bien. La ley es la ley, ¿no? Y del mismo modo, tampoco te puedo decir dónde estoy. No me fío de que la misiva sea interceptada por el Imperio y decidan, no lo sé... Aplicar justicia o algo. Simplemente estoy aislado, con mi propia torre, buenas vistas y el aire en mi piel. También estoy intentando hacerme con una buena pipa, pero es difícil tan lejos de la civilización. ¿Sabes? También quiero iniciar un huerto. Con unas buenas calabazas, veré si logro agenciarme con algunas semillas. Creo que podría hacer unas tartas cojonudas si me esmero, receta sverina, como las salchichas sverinas. Si un día tengo la energía quizás tale un par de árboles, me haga unas vallas, un portoncillo de madera y me dedique a plantar la tierra. Me vendría bien el ejercicio y el trajo al aire libre. Creo que paso mucho tiempo encerrado, y la verdad es que dentro hay bastante humedad y es feo. Creo que en nuestras aventuras aprendí a valorar el aire libre. Tiene cierto encanto. Te adjunto un poco de una tinta que he desarrollado, por cierto. Es cojonuda, tienes que probarla. O puedes quedarte el vial como farol portátil supongo, pero no tiene el mismo encanto usarlo así que para escribir la letra de una canción en un tono brillante. Es FANTÁSTICO como queda. Pruébalo. Y oye. Si ves a Jared y Audrey, o a los viejos miembros de la compañía imperial (Sabes que hablo de Law. Descanse en paz Leonardo y eso) dales saludos de mi parte. Me alegraría de verlos algún día. Quizás... Bueno, ya veré. Tiempo al tiempo. Por la Luz. Por la Emperatriz. Por el Imperio Tu compañero, tu Sumiller de Corps, tu fiel hermano de viajes y nulo interés romántico porque somos hombres: Santiago de Sveri @Stannis the Mannis
  17. 1 point
    EPÍLOGO. EL CRUZADO. Los pesados pasos del escarlata se mezclaron entre los mismos del resto de sus hermanos de la Luz, pero lo que le hacía destacar por encima del mismo era que portaba un tabardo argenta en manos, quizás se llevó un par de miradas, o quizás simplemente entendía que esto no trataba sobre órdenes. Se arrodilló ante una lápida, no había cadáver, no había nada, pero era simbólico, y la lápida fue arropada por el tabardo argenta, arrodillándose para ajustarlo de manera que no pudiese caerse con facilidad. Procuró hacerlo de forma algo extraña para él: de forma delicada. Eran dos simples hermanos, pero dos hermanos que marcaron el desarrollo del cruzado. La hermana, Reilyna, corazón escarlata, más tabardo argenta, tenía el espíritu, consiguió sacárselo, pero se sacrificó para que el cruzado pudiese vivir un día más, viéndola arder pasta de las llamas bajo la explosión en el camino de los nerubianos a las puertas de su salvación, el portal que creó el mago, una visión terrorífica, su piel siendo desgarrada de su cuerpo a medida que se cerraba el portal en su rostro. Robb, un desertor, los títulos no cambian, pero cumplió lo prometido y se encabezó junto a él en primera linea en el asalto a Scholomance, codo a codo, entrando y resistiendo cómo un buen guerrero de la Luz debe hacer, intentando ganarse su redención, más lo que encontró fue su muerte a manos de, curiosamente, las llamas, al igual que su hermana, pero el escarlata pudo salvar su espada, la cual guarda y ofreció a la tumba durante un tiempo, más se la quedó para que nunca olvidase el camino, el camino de que, sin importar tu tabardo, eres un hermano de la Luz, y entre hermanos de la Luz, hay que unirse para derrotar a lo oscuro. Ifán, alguien desechable, podría haberse quedado como un simple matón en Ventormenta que muriese a manos de un criminal y morir siendo un anónimo más, pero decidió ir al norte a dar su vida para morir por una noble causa, y aunque tuviese errores de los que cree aprender, su vida no fue quitada, sino la de otros, ¿no es acaso el deber de un escarlata ser la vanguardia, el mártir, para que el resto pueda avanzar? Pensó que falló a la causa, pero sabe que esto es solo el comienzo, y que estaba cada vez más cerca de la Luz. Se levantó, observó la lápida e hizo un saludo militar, se llevó el puño derecho al pectoral izquierdo y cerró los ojos unos segundos, las lágrimas estaban allí, más no salen, al menos, no en público. Y cuando avanzó para volver al centro de Vigilia observó esa flor en el árbol, sus ojos ardieron con pasión: han dado su vida por la causa, una causa que resultó ser una victoria, pequeña, pero una. —Por Sangre y honor, servimos. Esas fueron sus palabras finales antes de retirarse a descansar las heridas, ya que él sabía que no se movería del lugar, había mucho trabajo, Vigilia y el norte era el lugar donde prometió morir, y así sería.
  18. 1 point
    Epílogo. Thomas observaba el último grupo que partía de Vigilia. Krausser ordenaba la retirada de las tropas Escarlatas unos días después del asedio. El viejo sargento besó la frente de su padre antes de partir, y le dedicó la mayor de las sonrisas. Ambos sabían que no se volverían a ver jamás, pues sus deberes estaban lejos. El Sargento se despidió de Thomas con un apretón de manos y una sonrisa. Todo fue suficiente. Ian volvería con la Hermandad, a sus deberes habituales, palmeando en el hombro repetidas veces, incluso dejando algunas pastas en su tienda antes de partir. Lo hizo solo, sabiendo que llegaría a su destino. Solo un Templario de la Hermandad podría hacer eso. Shyranna y Roll habían comunicado que se quedarían allí. Habían encontrado en Vigilia su hogar, y querrían residir allí hasta que sus vidas se apagaran en el servicio o por el tiempo. No hubo objeciones para ninguno, Thomas los necesitaba allí. Shyranna se atrevió a cantar en la taberna de Vigilia, un día antes de que aquellos que debían marchar, partieran. Su voz fue una melodía en los corazones heridos, fue un descanso. Tristán partiría con Jared al sur, para volver a su puesto original y ser asignado allí donde lo reclamaran. Cumplió su promesa, se mantuvo casto hasta el final, más cuando volviera a las tierras del sur, sería otro cantar. Worbim se quedó como herrero. Comenzó a fabricar utensilios para la vida diaria, dejando las armas a un lugar algo más secundario. Por último quedó Thomas, que se presentó ante el viejo árbol en la plaza central de Vigilia, unas noches después del asalto. Su mente estaba distraída, llena de pensamientos dispares, más el sonido del bastón sobre la hierba lo hizo despertar de nuevo. - Protector. *Caminaba despacio el viejo sacerdote, dedicando como siempre una sonrisa cálida* Sabía que os encontraría aquí. - Con la Luz, Padre. *Correspondiendo a la sonrisa* He oído que queréis volver con Altofaro. Andorhal todavía es una amenaza. - Oh, sí. Volveré con ese viejo testarudo. Me necesita si quiere seguir viviendo un poco más. *Comenzó a reír, acercando su presencia hacia Thomas. Clavó su mirada en el árbol, asintiendo* Cumplimos la promesa, ¿eh? Quien iba a decir que veríamos el final de esa fortaleza. No os voy a mentir, para mí seguís siendo un necio con suerte, Protector. Le habéis caído en gracia a la vida, pero creo que os debía algo bueno por una vez. - Razón no os falta, he de admitir. *Acompañó la risa del anciano, ladeando la mirada hacia el árbol de vez en cuando* Gracias por vuestro servicio, sin usted Vigilia no lo habría conseguido. - Pero si no he hecho nada. No me obliguéis a golpearos con el bastón. *alzó la vara, más no hubo ningún golpe* Oh...mirad, Protector. *El Anciano señaló el árbol, con los ojos iluminados en aquella noche tan oscura* - ¿Qué ocurre? *Alzó la vista allí donde el anciano señalaba. Su dedo marcaba el camino hacia el árbol muerto, allí en una rama delgada, nacía una flor blanca* Oh, Luz Santa... El viejo sacerdote comenzó a palmear la espalda de Thomas, sin dejar de reír presa de la situación. - ¡Era cierto, Protector! ¡Era cierto! ¡La Luz ha devuelto la vida al viejo árbol! Thomas cayó de rodillas, con las lágrimas recorriendo sus mejillas. Había obtenido su recompensa.
  19. 1 point
    La Caída de Caer Darrow Finales de la tercera semana del sexto mes del año 32 Tanto sufrimiento, tantas vidas perdidas. Tantas almas extinguidas de una vida gloriosa al servicio de la Luz. Sacrificios a cientos realizados con el fin último de purgar las hiedras oscuras que asfixian el antiguo reino de Lordaeron, pues mientras ellas siguiesen existiendo, las altas espiras de Ciudad Capital no podrían nunca ondear orgullosas la bandera de la Luz y de la Vida. A día Vigesimosegundo del sexto mes del año 32 Scholomance ha caido, al fin. Los espíritus valerosos de todos aquellos que dieron su vida para que este milagro que hacia apenas unos años parecía un sueño imposible descansarán como campeones entre sus antepasados , sus hermanos y sus hermanas. Con el alzar del nuevo sol, veo las pilas de los cuerpos. Aquellos que lucían el rojo, aquellos que lucían el blanco. Pero no solo los veo a ellos. Veo los montones de huesos que muchos de mis hermanos arrojan y pisotean, amontonan y entierran sin reparo alguno. Veo en sus ojos una frustración que desquitan contra los que blandían las armas que acabaron con sus amigos, sus familiares, o sus almas gemelas. Y por ello no les digo nada. Más los corazones más fuertes sabrán ver los hilos que manejaban a tales criaturas. Criaturas que antaño fueron nuestros hermanos, convertidos en los ejecutores de los que antiguamente buscaron proteger. Los corazones más fuertes, podrán convertir ese odio ciego en un fervor, una pasión por la justicia, que les motive a luchar en las batallas venideras. La Batalla de Caer Darrow puede haber acabado, pero la Guerra por Lordaeron está muy lejos de concluir. Y aunque la Luz me ha mostrado que no viviré para ver su final, si espero que con mi vida o con mi muerte, pueda poner una losa , solo una, en el camino que a futuro recorran nuestros descendientes, pavimentado su futuro en paz , en respeto, y en vida. Que la Luz nos conceda fortaleza de espíritu, Tirion Vadín, Alto Señor del Alba Argenta Doscientas setenta y ocho almas que lucían el Sol Dorado en el pecho, marcharon al seno de la Luz tras la batalla de Caer Darrow. Ciento noventa y cuatro con el blasón carmesí, las siguieron, junto a sus antepasados. Las heridas que afectaron a más de trescientos veinte hermanos argenta y a ochenta y siete soldados escarlata fueron demasiado severas, como para poder seguir una vida de guerra: Brazos y piernas amputados por las infecciones profanas, pulmones parcialmente muertos por la inhalación de gases tóxicos, u otras heridas de guerra severas. Scholomance ardió, y siguió ardiendo durante dos semanas, hasta los cimientos, más Caer Darrow fue limpiada de los caídos, tanto propios como enemigos, y los planes para su restauración como bastión de la Luz se pusieron en marcha tan rápido como las fuerzas comenzaron a retirarse. Las Fuerzas No-muertas que se divergieron de la Tumba de Uther para intentar auxiliar a Caer Darrow fueron rechazadas en las murallas por los propios que las habían tomado hacia apenas unas horas, tras ser derrotado el grueso de las tropas de Andorhal por las fuerzas aliadas gracias el refuerzo de la Mano de Plata enviado desde Stromgarde y el apoyo de sus aliados enánicos. La Tumba de Uther pudo ser protegida, y será el lugar de descanso de la mayoría de los que han fallecido en esta contienda, como humildes hermanos y siervos de la Luz que eran.
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    Capitulo I Y así fue como el contingente de Hath'lorien partió hacía Pico Nidal. Ni el sol que azotaba sus rostros y el haz de luz cerniendose sobre sus pupilas impedián las maravillosas vistas del trayecto. Troncos que se alzaban hasta los cielos, fuertes y llenos de vida marcaban la perifería del camino principal hacía su destino. El olor a bosques, los pajaros que, animados, recitaban sus acapellas favoritas eran música y motivo de muchas sonrisas por el viaje. Pero, durante el trayecto, a mitad del camino. Se toparón con baches y salientes. ¿Qué había ocurrido ahí? Todo parecía normal, tranquilo. Pero el camino parecía que hubiesen pasado centenares de carneros, destrozando todo a su paso. Tal era la magnitud del desastre que dos geomantes que iban con el grupo tuvieron que pararse para reparar los baches mientras el resto ceñia su mirada a los arboles, pues estaban en territorio trol. Y sí, lo sabian. Algo acechaba en el corazón del bosque, lo sabian perfectamente. Auric, un forestal de Hath'lorien junto Alyra se envalentonaron más a fondo, intentando revelar si era el viento o había alguien agitando las hojas de los arbustos. Todo mecía tranquilo, dejando de lado los alborotados arbustos y el camino destrozado. Podría ser peor. ¿Podría? El aguerrido forestal apodado Auric osó poner un pie dentro de las cercanías trols del bosque. Y, aunque no estuvieran muy alejados del camino, eso ya era territorio trol. O almenos la trampa que pisaba lo era. Tras minutos de estres, ansias e intriga, Auric optó por dar un salto hacía atrás. Y, solamente por ese instante, pudo ver grabada toda su vida entera en la punta de una jabalina que salió disparada, perdiendose por la inmensidad del bosque. Al pobre forestal se le debió haber caído el alma al suelo. Cuando el manto de la noche decidió abrazarlos se detuvieron en medio de un camino que al parecer, según un viajero geomante, Ilaren, era una posible ruta. Ruta que no podían cruzar con la carretilla cargada de suministros. Y mientras discutián, una flecha silbó y antes de que el grupo pudiera darse cuenta, una escaramuza troll se estaba abalanzando sobre ellos. Los trolls, asquerosos seres, no cesarón la ira en el ataque pero el contingente de Hath'lorien, junto a los dos medianos. Unieron fuerzas y se convirtieron en un muro arrollador para los trolls. ¿Podrían resistir ante el sonido de un cuerno? Los trolls se retiraron otra vez al bosque, dejando paso a un troll sobrenatural. Pues superaba en grande la altura y peso de cualquier troll. Su armadura, hecha a base de pellejos de la fauna silvestre protegía su pecho y hombros, donde reposaba una enorme hacha de guerra elfica. Los trolls habian hecho su trabajo. Ablandar la carne para que el hacha del troll pudierá cercenar con más facilidad. Pero, gracias a la astucia de la geomante Alyra, obtuvieron ventaja en los primeros enfrentamientos contra ese... Ser... Luchaban con fireza y tenacidad. Golpes combinados, combos perfectamente calculados y movimientos evasivos ejecutados a la perfección. Pero pronto, su voluntad y fuerza se vio doblegada a base de golpes, patadas y hachazos por parte del troll. Todo parecía perdido. Ningún tajo, flecha o estocada parecián hacerle efecto alguno, al contrario. Su furia aumentaba, ergo, su poder. El troll ya había dejado inconsciente a un miembro del contingente y su hacha se alzaba contra la geomante restante. Sin embargo, gracias al poderío y la conexión ancestral de la mediana apodada Kaila, pudo derrocar a tal ser que tenía por propósito acabar con todo a su paso con su hacha. Por desgracia, tal fue el proyectil que invocó la chamán, que su poder creó una onda expansiva que hizó saltar por los aires al troll, aterrizando encima del ya inconsciente Auric que su vida se escapaba poco a poco por las heridas. Tan pronto sacarón al forestal, el mediano apodado Ivar Matatroggs, no dudó en cortar los colmillos que asomaban por su labio inferior. El conductor de la carreta emergió de entre las sombras y sin dudaró, cargó con los heridos hasta las proximidades Martillo Salvaje, donde la afamada solidaridad enana hizo honor a su nombre, permitiendo al grupo lamerse las heridas.
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    Prologo. Como uña y carne, un elfo y un mediano correteaban de lado a lado, guiados por los bramidos del mediano y del conocimiento del lugar por el piernas largas. El viaje a Pico Nidal es corto, pero nunca se puede bajar la guardia y mucho menos confiar en los suministros. Es por ello que el mediano ha vaciado una parte de sus arcas y un trofeo de guerra para conseguir lo "suficiente". Guiandose a través del conocimiento del enano por travesías anteriores, el par de aventureros consiguió hacer buenos trueques con los mercantes de la zona. Es hora de preparar las armas. Embadurnar las vainas, afilar las flechas y cambiar las cuerdas de los arcos. Nadie sabe que criaturas pueden acechar entre los arboles y hay que estar preparado.
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    *Trol a dos puntos de vida* *Auric poniéndose a cc contra un trol, dejándolo a 1 de vida y literalmente cayendo ko a causa de eso*
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    Los rumores se demoraron lo obvio entre distancias, pero los chismorreos corren como la pólvora, a cada cual más descabellado. Los milicianos de Páramos, solos y dependientes de su propia fortaleza para proteger sus tierras fueron los primeros en ser avisados, luego los médicos que tuvieron que consultar los viejos libros que databan antes de la guerra gnoll para repasar los apuntes de los curanderos que conocieron y resolvieron la crisis de esta pandemia, que acabó con pequeñas poblaciones de gnolls y humanos por igual hace más de un siglo previo a encontrar un remedio. En los bosques verdes de Elwynn se habla de una enfermedad que transfiere la demencia histriónica de los gnolls. Arroyo Claro ha caido presa de ella, y se dice que sus moradores se mataron entre ellos cuando la locura los corrompió. La iglesia vela por ellos en las capillas, y recuerdan al Padre Eustaquio, pastor de aquella desbendijada aldea con la honra que en vida no mereció. En Ocaso, los desamparados se lo piensan dos veces antes de cruzar la estepa con la posible suerte de cruzarse con gnolls contaminados. Los carteles de advertencia se ven en cada posada de las tierras circundantes, avisando que ante los síntomas de fiebre, retinas amarillas, úlceras en la piel, salivación profusa y/o paranoia acudan con urgencia ante la Iglesia para que sus curanderos y sacerdotes palien los síntomas antes de que vaya a más y se presente riesgo de contagio. Catalogan la enfermedad como grave desde su inicio, además de terriblemente contagiosa. En los accesos de Páramos hacia Elwynn se disponen médicos para examinar a los transeúntes antes de cruzar a tierras del reino para asegurarse de que la enfermedad no pasa fronteras. En tiempos de rencor, la demencia es contagiosa. Aclarar primeramente que no es ningún estado de emergencia y que no nos encontramos ante una pandemia de zombies, solo brotes aislados y contados en las tierras de Páramos de Poniente. Esta situación se puede aprovechar por cualquier personaje interesado en intentar purgar los pocos brotes que se hayan evidenciado entre las manadas dispersas de gnolls o por qué no, en algún asentamiento aislado y perdido en los extensos campos de Páramos de Poniente. Detalles sombre la Demencia gnoll: Precedente: Risa Histriónica
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    La siguiente carta podría ser encontrada por cualquiera de los miembros de Hath’lorien enganchada con un clavo en el tablón de anuncios. Su escritora, Melne, no habría sido vista por ninguno de los habitantes desde la noche pasada, en la que abandonó la habitación de Thamireen con las pocas posesiones que tenía. La letra y caligrafía estaría marcada por rimbombantes curvas y gestos. Claramente, por como es la elfa que la escribió, no es suya. Seguramente es la que aprendió de un tutor. El contenido es el siguiente: Las despedidas no son lo mío, como ya habrá quedado patente en lo poco que he interactuado con todos ustedes. Ha sido un placer servir a nuestro pueblo los últimos meses, realizan una gran labor para todos los Quel’dorei. Mas yo no puedo permanecer con ustedes, mi corazón me lo impide y, por ende, debo partir. Espero verlos en la otra vida. Por favor cuiden de Thami, mi amor. Atentamente, Melne.
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    Una carta llega lacrada con cera azul llega al acuartelamiento mas cercano de Villadorada, aunque el papel esta algo viejo cumple su función portando una caligrafia algo tosca pero legible al fin al cabo. Escribo esta carta para la Guardia Imperial, para hacerles saber que yo, Law Wyght tengo intención de alistarme y servir en cuerpo ademas de alma a la Emperatriz. Parte de mi vida he estado ayudando a trabajar el metal, se que las forjas deben estar ardiendo días para alimentar a la bestia bélica de nuestros hermanos, pero estoy dispuesto a dar un paso al frente, estoy dispuesto a armarme, y sobretodo estoy dispuesto a luchar. Aunque nací lejos de aquí provengo de Lordaeron, no pienso dejar que nuestros enemigos tomen otra vez la ventaja, que nos quiten un palmo mas de tierra, ni que respiren impávidos de sus castigos. Gloria al Sagrado Imperio Año 29, del Mes X, Dia Y
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