Villa Salmón arde

[SwordsMaster 1.027]

Villa Salmón, día 18 del mes primero del año 32, por la noche

Un aire nefasto se respiraba en Villa Salmón, un asentamiento humano menor en la provincia de Cornwall, Trabalomas, que aunque diminuto databa de haber nacido en la era dorada de Lordaeron, antes de su caída. Unos pocos botes pesqueros se alejaban por la costa, tratando de sacar a un puñado de mujeres y niños, pero tenían la certeza de que entre los riscos que debían navegar y la tormenta reciente, pocos lograrían resistir.

Los que se habían quedado tenían su destino claro. Esa misma noche se reunieron cerca de la empalizada improvisada, compuesta de muebles de madera retirados de las casas. Varias luces anaranjadas comenzaron a surgir por entre las colinas y los árboles del terreno irregular en el que se encontraba el pueblo. Entonces finalmente los Gnolls comenzaron la que ya era la cuarta carga contra el pueblo. Las flechas lograron tomar la vida de varios gnolls, pero la empalizada inevitablemente ardió ante el fuego que habían traído aquellas bestias, que pronto rompieron la defensa en la estrecha entrada del pueblo tras varios asaltos aprendiendo las tácticas humanas. El liderazgo era brutal y agresivo, digno de los gnolls, pero mostraba una cierta inteligencia inusual, proveniente de un gnoll de pelaje blanco y ligeramente más grande que el resto de su raza, y que ahora llevaba un sable como trofeo que había robado a un par de impertinentes humanos que no habían sabido conocer su lugar.
Los pescadores y aldeanos armados con poco más que arcos improvisados y hachas o cuchillos con rodelas hicieron su mejor esfuerzo por resistir el asalto de las criaturas, pero eventualmente aquel cuarto asalto se convirtió en una masacre, mientras el fuego hacía arder las casas que aún quedaban sanas y los cuerpos eran despedazados entre los dientes de las hambrientas criaturas. Aquella noche hubieron danzas y se había comido bien finalmente, tal y como el unificador blanco les había prometido.





Costasur. Día 19 del mes primero del año 32, por la tarde

Un pescador de Costasur se había alejado de la ciudad en su pequeño bote para poder pescar, y parecía satisfecho de la cantidad que había obtenido hasta ahora. De pronto pudo ver en las costas al norte de Costasur los restos de un bote y algunos cadáveres, junto a otro bote que parecía más sano que el otro y varias personas más tumbadas dentro.
Tras acercarse con las precauciones necesarias para asegurarse que no se alzarían y lo comerían, puedo comprobar varios muertos entre los restos del bote roto, pero un par de mujeres y tres niños parecían haber sobrevivido en el bote sano, aunque parecían tener un agujero en el casco y probablemente había sido un milagro que llegaran a la costa. Sin retraso los subió a su bote y los llevó hasta Costasur, en donde los entregó a la Iglesia la cual le recompensó generosamente (al menos comparado a lo que solía cobrar por la pesca) por si espíritu amable.

Al día siguiente de que los supervivientes fueran tratados se pudo oír toda la versión, de como varios clanes gnolls antes inofensivos debido a sus disputas entre ellos se habían unido y atacado Villa Salmón, aldea de la que no se tenía noticia en semanas y probablemente no se volvería a tener jamás.


Por ahora una variedad de clanes gnolls permanecían unidos en el sur de la provincia de Cornwall, amenazando tanto a la presencia renegada como humana en la zona. Por la noche se oyen los gruñidos y risas de los animales entre los bosques de pinos de las zonas más irregulares del sur de Cornwall.
Un gnoll de pelaje blanco permaneció de pie sobre una pequeña colina observando la luna azul de Azeroth, y observó el sable que había robado a los impertinentes humanos. Gruñó y volvió la vista a la luna. Pronto haría cumplir la promesa de dar a  conocer la ira de los gnolls del norte.


 // Post de consecuencia relacionado con el evento de la búsqueda de artefactos religiosos, precisamente la Zapatilla de Lordain.
 -Una mayor y más amenazante presencia de gnolls en el sur de la provincia de Cornwall, que antes resultaban inofensivos, ahora atacan de forma incansable y unificada, aunque desorganizada, a todo aquel que se acerca a esa zona de la conflictiva provincia.
-Fuerzas imperiales y renegadas se plantean liquidar la amenaza antes de que las bestias se reproduzcan hasta un punto que resulte incontrolable, cada una con sus propias intenciones detrás, la más obvia quedarse con el control de la zona.