Imperator 766 Denunciar mensaje Publicado May 28, 2018 Nombre: Tohum Pezuñarota Raza: Tauren Sexo: Hombre Edad: 25 Altura: 2.35 Peso: 257 Lugar de Nacimiento: Mulgore Ocupación: Cazador/Guerrero de tribu Historia rápida Descripción física: Un Tauren de estatura media, con un pelaje marrón claro y unos ojos verdes poco destacables, dado que a la lejanía pueden tornarse marrones. Unos cuenos amarillentos, aunque de nacimiento blancos adornan su cráneo, con algún que otro imperfecto, pero nada que llame demasiado la atención. Descripción psíquica: Es un joven Tauren pacífico y amigable, con buenas relaciones con la mayoría de personas de su pequeña y modesta aldea. Criado bajo las enseñanzas un modesto cazador y guerrero de una tribu de mulgore, sus pensamientos jamás han alcanzado mayores pretensiones que simplemente vivir en armonía y defender a su pueblo. Inculcado en la paz, como se citó anteriormente, este prefiere resolver las disputas posibles mediante la calma y la palabra, aunque lejos de ser un necio, usará sus armas con todo aquel enemigo que amenace la paz de sus tierras o en ser necesario, ir a la guerra si se hace un llamamiento a las tribus. Historia Aquel día en la aldea, era un día primaveral. En Mulgore la mayor parte de los días el sol se imponía al mal tiempo, aunque las brisas de las llanuras permitían a los edificios que funcionaban con el viento, ser útiles. Por lo que el calor no era insoportable y la sensación térmica casi siempre era agradable. Aunque pese al buen tiempo, el día en la aldea, como de costumbre en estas semanas que se hacían interminables, eran días oscuros y duros. La anciana Anaem tenía dificultades para mantenerse en pie y las fiebres la consumían. Nuestra abuela moría por la edad y poco podíamos hacer salvo pedir a la Madre Tierra que se la llevara pronto y dejara de sufrir. En esa tarde, mientras me ocupaba de desollar unas pieles de zancudo, el gran sabio de la aldea vino a verme. Los primeros pensamientos que vinieron a mi cabeza fueron que los días de nuestra querida abuela y anciana de la aldea habían llegado a su fin, más no era ese el caso. Me pidió que fuera y la visitase, pues tenía unas últimas palabras para aquel querido tauren que tanto lloraba por ella en estas últimas semanas. Y esas palabras fueron al final una última petición. Aquella petición era cazar una bestia en las montañas del norte de Mulgore, traer su piel y arroparla para su último viaje, una manta con el sello de aquel joven tauren al que tanto quería. Me prometió que esperaría hasta que pudiera verla y entonces, cerró los ojos. El chaman me pidió que la dejase descansar, pero no tenía pensado seguir allí. Agarré mi viejo arco y mi lanza, me aprovisione con comida y decidí marchar en esa última misión, pues no dejaría que la Anciana se quedara sin la manta de su querido nieto. Recibí las bendiciones del chaman antes de partir y los viejos y repetidos consejos de mi padre, que me dedicó una última sonrisa triste antes de partir. No sería una caza dura, quizás, pero no tenía en mente cazar cualquier halcón, sino al viejo y temido Washte Pawne, que es "espíritu amargo" en taurahe. Un halcón de trueno que vuela por las montañas menos habitadas de Mulgore, siendo depredador incluso de los de su especie, de ahí el nombre que se le ha dado. Wasthe Pawne será cazado y su piel bendecirá el cuerpo de mi amada abuela. 2 Quote Compartir este post Enlace al mensaje