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TitoBryan

Aurora

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Descripción física:

Aurora es una chica esbelta con el pelo largo y liso de color oscuro brillante, con los ojos color púrpuras y una figura bien definida con forma de reloj de arena.

Al igual que otras brujas, ella también se mezcla en la sociedad humana, ella comúnmente utiliza prendas elegantes ajustadas para una mujer joven, demostrando tener una preferencia más grande con los vestidos.

Su atuendo tiene un escote que revela la parte superior de su pecho, posiblemente para seducir y encantar a los varones como sus presas. Aurora es muy atractiva y es consciente de este hecho, a menudo utilizándolo a su favor.

 

 

Descripción psíquica:

A diferencia de algunas brujas, Aurora es independiente en su caza y actúa por cuenta propia sin seguir ningún tipo de regla. Suele usar su atractivo para atraer a sus víctimas, quienes siempre caen en sus trampas. Su ambición es el poder y busca constantemente matar el aburrimiento de cualquier forma ya sea torturando/asesinando lenta o rápidamente a sus víctimas, dependerá de su estado de animo el tiempo de vida de la presa

Aurora es una bruja que actúa como una femme fatale a los que sean víctimas de sus encantos. Es una hembra enigmática con muchos conocidos que se quedan con una misteriosa impresión de ella y aquellos que acaban entrando en conflicto con Aurora rara vez salen vivos, a excepción de que ella empiece una caza de dicha presa. Su sueño es poder exterminar toda la población de Villadorada usando cada una de sus miles de torturas aprendidas

 

 

 

 

 

Prologo

 

Fuego, arde...Hierro, candente...Carne, humana.

Y así es como Aurora queda marcada.

El hierro candente abrasa la piel de la recien nacida Aurora, justo en el hombro izquierdo. Su madre, le concedio el don de la nigromancia así como el padre selló la marca.

Primero, oscuridad. Luego, llantos. Aurora abre los ojos pero no ve nada, aún ¿Donde esta? ¿Que esta pasando?

Todo a su tiempo.

 

Historia

 

Aurora corre. ¿Por qué? Ni ellá lo sabe. Corre, corre... Tropieza. Cae, se raspa las rodillas ¿Le duele? Que va, ellá solo se preocupa de atrapar a su presa. Lo consigue, envuelve sus manos alrededor del cuello de la ardilla mientras esta se retuerce y chilla. Aurora se detiene, observa el sufrimiento de la ardilla, decide apretar un poqito. La ardilla se retuerce y chilla. Eso le provoca placer, sonrie perversa.

Un grito, algo que rompe el silencio tan inmenso de Ocaso. ¿Quién es? Su padre, la llama. Aurora fulmina con la mirada a la ardilla que ruega por desatarse de las manos de su capturadora. Otro grito, Aurora responde.

*¡Crack!* La ardilla cae inerte al suelo, Aurora la toma por la pierna y reanuda su camino hacía su hogar mientras amasa los sesos de la ardilla contra las rocas como si de un palo de azotar se tratara.

Aurora llega, se sienta. Le enseña el regalo a su padre, más bien a su profesor ya que este no muestra sentimientos algúnos hacía Aurora. Toma a la ardilla, la inspecciona.

-¿La has matado tú? *mira a Aurora inexpresivo*

- Sí *sonrie*.

-Cortale la cabeza y cocinala.

Sin rechistar, Aurora obedece.

Tras cenar, el padre reanuda sus leciones del arte oscuro mientras Aurora atiende y apunta. Levanta la mano, pregunta. Recibe una respuesta y la anota, pero su carboncillo se rompe, se quiebra. Toma una de las partes y reanuda.

- Te toca.

Aurora alza la cabeza y hace una mueca de confusión.

- Pero no se como se hace.

- Intentalo.

-... *Aurora se levanta, toma a la rata y la sostiene en sus manos*

- Concentrate.

- *Aurora asiente, fulmina con la mirada a la rata y espera, espera... Siempre se le ha dado bien esperar*...* Más espera. Alto, algo surje, los ojos de Aurora brillan pero no hay efecto alguno*

- Vamos, concentrate. Manifiesta el odio, la ira. Eso es lo que un dia te va a salvar.

- *Aurora frunce el ceño, vuelve a esperar. Pero... En su mente, en su pequeño cerebro hay mil y una emociones e todas declaran lo mismo: Muerte*

La rata se retuerce y chilla. Aurora sin saberlo, abre sus ojos para percibir el dolor de la rata y autoalimentar su placer por el dolor ajeno. La tortura lejos de ser breve, y Aurora piensa en alargarlo el maximo posible. Sus labios dibujan una sonrisa pero su mirada expresa maldad haciendo un rostro perverso. Su padre sonrie, por primera vez quizás. En el fondo orgulloso, pero tiene que darse prisa. El pacto final se acerca y la marca debe sellarse al completo.

- Terminalo.

- No... *Aurora niega por primera vez a su padre*

- *enarca una ceja confundido* Ahora.

- *Aurora frunce el ceño, alza un dedo y toca la cabeza de la rata que se retuerce en sus manos. Las manos de Aurora empiezan a emanar una aura purpuracea y la rata empieza a envecejer, a pudrirse. Sus manos absorven la vida de la rata y esta queda con nada más que piel pegada a los huesos y un fuerte edor* Ya esta.

El padre hace ademán de salir de la habitación pero vuelve.

- Mañana, lo intentaremós otra vez.

Se va con un portazo.

El nuevo dia

Aurora esta toqueteando una marca. ¿Que es eso que tiene en el hombro? Hace años que lo tiene pero al tocarlo le duele. Otra llamada, pero no es de su padre. Es una voz diferente, es femina. Una llamada de auxilio. Aurora esta lejos de casa, pero corre. Se acerca, aparta unos matojos y ve a una niña, quizás de su edad. Esta siendo rodeada por cinco hombres, de aspecto asqueroso y podrido. Pero estan vivos. Forcejean con ellá, la toman del brazo, la tiran al suelo, la pegan, ellá trata de defenderse inutílmente mientras un tipo gordo le baja la falda e introduce su miembro en la chica mientras ellá grita y suplica pero es amordazada por otro miembro de uno de los tipos. Aurora observa todo y espera... No siente placer al ver la escena pero le gusta esperar, observa todo y cada detalle. Cuando los hombres terminan a la vez encima de la pobre niña se van, esta se queda llorando mientras trata de recoger las setas y ponerlas en una cestita. Aurora iba a salir pero ellá rompe en una carrera sin dejar oportunidad siquiera a intervenir.

Aurora vuelve sobre sus pasos, vuelve con varias cabezas de ardillas, conejos y otros tipos de alimañas entre sus manos. Su padre la llama, sabe que no puede salir a estas horas así que lanza las cabezas y se lava las manos, luego acude a la llamada.

- ¿Si, padre? *Entra y se sienta*

- ¿Donde has estado?

- Leyendo. *miente, en todos estos años ha aprendido un arte excepcional en mentir y manipular ya sea a su padre o a los invitados no deseados que han sufrido el mismo destino que las ardillas*

- *asiente* Dentro de unos dias... Quizás una semana, vendras a mi habitación. Tendremos que hablar. Hoy salgo, ire a Villa Oscura, vuelvo en un par de dias, con suerte un dia antes de lo prometido. *sin decir nada más se va* Estudia.

Aurora asiente, al oir el crujido de la puerta el cerrarse echa a correra su habitación. Saca una de las ratas enjauladas y vuelve a practicar sus artes. Su toque oscuro, observa el dolor, siente el placer y cierra los ojos, los ojos de un rostro que cada vez se asimila más al de su madre y a sus rasgos dotados de belleza. Aurora guarda la rata, no la mata. Prefiere salvarla para proseguir otro dia con la tortura.

Los dias pasan. Cada noche se escuchan pasos fuera de la casa de Aurora.

Un dia, pasa. Aurora esta jugando afuera, de paso. Probando nuevos conocimientos adquiridos del tomo robado de su padre.

De repente, escucha una rama crujirse y varios pasos apresurados. Ellá se asoma entre los matojos y ve a un tipo, a un desconocido. El desconocido esta demasiado cerca de la casa, la esta inspecionando. Eso hace que Aurora reacione y salga de entre los matojos.

- Perdon ¿Qué hace aqui?

- *se gira, analiza a la chica. De arriba abajo y sonrie, perverso* Hola muchacha... Pasaba en busca de algo pero... Creo que ya lo he encontrado.

- *Aurora sonrie inocente* ¿El qué si se puede saber?

- A ti. *deja el machete y se abalanza contra Aurora*

Aurora forcejea, inutílmente contra él. El tipo rope el vestido de Aurora y manosea las curvas y partes privadas ya bastante formadas de Aurora. Ellá al notar como algo la quiere penetrar suelta un grito y todo lo que había aprendido lo desta conra él, en segundos lo que yace encima de Aurora es un cuerpo inerte y sin vida, como si se la hubieran absorvido.

Dias más tarde, otra vez. Viene un hombre, llama a la puerta y Aurora sale corriendo a atender.

-¿Si?

- Hola muchacha. Veras... Llevo horas vagando por aqui y me preguntaba si no tendriais un poco de agua *la mira de abajo a arriba* guapa.

- *sonrie tierna. Pero en el fondo su cabeza muestra una sonrisa malefica* Claro, pase pase. Sientese por ahí, ahora le traere algo de comer. *se va a la cocina mientras le invita a pasar*

- Gracias, muy amable jovencita. ¿Vives sola?

- *se escucha la respuesta desde la cocina* ¡Si! Hace un par de dias que alquile esta casa.

- *el hombre sonrie, se levanta y da un paseo por el salón, segundos despues vuelve Aurora con una jarra de madera llena de agua* Muchas gracias hermosa. *toma la jarra y da un trago sin dejar de mirarla* Oye... Eres muy hermosa ¿Cuantos años tienes?

- 16 años... *se gira y se va a la cocina* ¿Querras algo más?

- No... De hecho ya me iba *se acerca por la espalda de Aurora y la abraza* ¿O quieres que me quede?

- *Aurora sonrie, toma un cuchillo y se lo guarda. Se da la vuelta y envuelve la nuca del tipo con sus manos* Vas muy rapido eh... No veo ningun problema en que te quedes.

- *el hombre sonrie y se dispone a besarla pero algo lo detiene. Un terrible punzon, algo que a los segundos se vuelve en un dolor insoportable* ¿Q-que?

Es Aurora, ha clavado el cuchillo en la espalda del tipo. Este se desyama y es ahí cuando Aurora juega con él. Primero, se lo lleva a su habitación, le saca la ropa y lo inspeciona. Espera y piensa que hacer... Ya esta, primero. Cortar eso que hay entre las piernas piensa ellá. Tras cortarlo lo sujeta y lo mira. Luego lo tira a un rincon.

- Veamos de que estas hecho... *se sienta mucho más cerca de el y empieza a apuñalar las entrañas del tipo, estas caen al suelo y hacen que Aurora cambie de lugar, ahora amartillea el pecho con el cuchillo. Rompe costillas, parte huesos, rasga musculos y se baña en sangre mientras suelta una risa malvada.

¡Jajajajajajajaa!!! *la risa se vuelve aguda y retumba en todo Ocaso*

La hora

Un mes después llega el padre y se enjaula en su habitación. Aurora llama y entra seguidamente.

- ¿Estas bien?

- Vete.

- P-p...er *es cortada*

- Ahora.

Aurora asiente y se va... Se va a su casita preparada, al llegar sonrie. Hay un par de cadaveres más y decenas de cuerpos de ardillas y conejos.

Llega la noche, le duele la cabeza. Algo le susurra, le atormenta y le repite lo que tiene que hacer.

- S-s...S-sal de mi cabeza ¡Por favor! ¡Sal de mi cabeza! *Aurora chilla repetidas veces, cierra los ojos y los abre de golpe*

Nada, oscuridad. No ve nada, solamente odio. Ira, rencor. ¿De quien? ¿Por qué? Se levanta, coge un cuchillo, el que usaba para extripar los organos a sus victimas. Corre a su casa y entra en la habitación de su padre. Esta durmiendo, mejor. Se sube encima de él y antes de darle tiempo a siquiera abrir los ojos hunde el cuchillo en el cuello y observa la escena de agonia y desesperación por parte de su padre. Después nada, silencio. Aurora se levanta y se mira al espejo, es diferente. Su rostro ha cambiado, es más bello. Pero esa no es ellá.

- Aurora.

- *frunce el ceño y mira al espejo* ¿Quien diablos eres?

- *la figura sonrie* Pronto lo sabras. *y desata una risa malvada*

La marca de Aurora empieza a brillar, emana rayos de luz purpuracea que ciegan a Aurora momentaneamente. Después una figura aparece delante de Aurora, le da un beso en la mejilla y entra en la marca. Sin darle tiempo a reacionar la marca se cierra como si hubiese cicatrizado instantaneamente. 

Editado por TitoBryan
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                                                               El pensamiento.

 


Ya hacía mucho que no se veía a Abigail, menos conocida como Aurora. Ni siquiera se le veía por los lugares que frecuentaba en el Arrabal o Villadorada. Simplemente, había desaparecido. 


Reanuda los ciclos de su vida, sus etapas, sus instintos, más en concreto el que llevaba haciendo desde que nació: Correr. 
Corría por el bosque, atormentada. Iba en busca de alguien ¿De quien? Se lo guardaba aunque ya muchos lo conocían. Por su cabeza corren miles de pensamientos y emociones, pero solo una pregunta, solamente una se acentúa en su mente. "¿Donde estas Darío?".


Otra vez más, correr le da una oportunidad, llega a una especie de "aldea", Riosalvaje hace llamarse es ahí donde da contacto con su objetivo. Tras intercambiar un par de palabras llegan a un pacto y Aurora es amordazada para llevársela a la base, es ahí donde queda enjaulada por semanas hasta que se gana su libertad y un puesto en el grupo anónimo. Una vez más, esta cerca del tan codiciado poder. Pero no se concentra, sabe los planes que hay y sabe que tiene que hacer pero hay algo que retumba en su cabeza aparte de las voces casuales, le obstruye, le ahoga, no se va de su cabeza. En la soledad, nada le calma, ni siquiera el dolor ajeno le produce el mismo placer ya, algo ocurre en su interior. Algo nuevo y que nunca se había mostrado en ellá.


Para, se detiene, ¿Lo ha encontrado? ¿Ha localizado el causante dentro de sus miles de pensamientos? se relaja estirándose en el tronco de un árbol por segundos antonita, antes de que ocurra lo que nunca había esperado: Llanto. Aurora rompe en llanto, algo le pincha en el corazón y no es precisamente leve, le estruja el corazón sin piedad, le obstruye la garganta y le aprieta hasta el punto que no puede respirar. Algo que ha estado con ellá siempre, falta ahora. Llora y llora con ira, trata de pronunciarlo pero su interior se niega y se aferra a esa idea haciendo que se retuerza de dolor, no puede mencionarlo, solo pensarlo. Algo que al principio empezó como pensamiento fugaz, pero que con el tiempo se volvío una reflexión de pocos minutos, tal era la insistencia que se volvío en ellá una razón y de una razón hasta lo que a dia de hoy habia escondido: una esperanza. ¿Esperanza en una bruja? Se recompone, el ataque cede y puede respirar pero el llanto no se detiene aunque es forzado por el mismísimo cuerpo. Se esfuerza por olvidarlo, por borrarlo de su mente pero eso le causa más dolor y en un ultimo esfuerzo se rinde y le deja entrar haciendo así que su sufrimiento se detenga por breves momentos... Incluso ahora que puede lo pronuncia mientras se acurruca abrazando sus rodillas: "...Darío..." susurra debíl, tan debíl es que hasta el minimo ruido haría que se desvaneciera por completo. Tiembla mientras llora en su soledad.


No puede ser. Ellá no es así, se levanta con furia. No va a dejar que vuelva a ocurrir, habla con el lider y la segunda en busca de una solución pero hay cosas más primordiales que la venganza en ellos. Tendrá que trazar ellá sola el plan, como siempre, solo necesita tiempo, cuando vuelva, será la hora de saldar cuentas, piensa ellá mientras se arrima una mochila y se va siguendo el rumbo marcado por su lider.

Editado por TitoBryan

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