Saltar al contenido
Conéctate para seguir esto  
neorexx

[Renegado] Logan Heshef

Recommended Posts

  • Nombre: Logan Heshef
  • Raza: Renegado
  • Sexo: Hombre
  • Edad: 29
  • Altura: 1,81
  • Peso: 61
  • Lugar de Nacimiento: Ventormenta Elwyn
  • Ocupación: Mercenario/Cazarecompenzas(por ahora)
  • Historia completa

 

Descripción física:

Posee una mirada que en vida ya dejaba en claro el tipo de hombre que era, centrado y alerta ante todo. Pero que ahora en muerte le da más peso a lo que transmite con un toque letal, de cabellos negros y opacos por la ausencia de vida en su ser, la piel de un tono aún más pálido de lo que ya era deja entender de que es un muerto que camina, dejando ver un par de cicatrices que fue formando durante sus andanzas como mercenario. Su cuerpo sostenido a base de magia oscura aún contiene su forma original, la cual era de un hombre atlético y con buen porte para la batalla, sufrió la perdida de ciertos componentes de su cuerpo pesando ahora 61kg y de estatura un tanto alta midiendo unos 1,81m.

 

 

Descripción psíquica:

Logan en el fondo y aún que no lo demuestre extraña su antigua vida, sus compañeros y camaradas, la brisa en su rostro, el calor de la fogata. Pero nada le devolverá eso, es hora de seguir adelante y marcar un nuevo comienzo para el mercenario, una nueva no-vida… Sus ideales no cambiaron, es un hombre que a poco le teme, sabe encarar los peligros con astucia y con valor, suele meditar bien sus acciones pero si alguien importante para el peligra es capaz de muchas cosas y en ninguna de esas está la cobardía. Camina siempre mirando hacia adelante, centrándose en lo que puede hacer en vez de lo que pudo… pero en el fondo esperando a que su final llegue. Es alguien tranquilo y directo a la hora de hablar, sabe cuándo ser humorista y cuando no, cuando estar serio y enfocado o relajado y de buen humor.

 

 

 

Historia

 

Limbo

Recuerdo el filo de la espada.
Y la hoja tiñéndose con una puñalada.
Recuerdo el sol cayendo.
Mientras solo uno se está desvaneciendo.
A pesar de todo, el deber es el deber.
Y aquí acaba el mío con éste atardecer… pero… ¿por qué sigo aquí?
La oscuridad que presencié… el sufrimiento que pasé.
¿No es hora de dejar este cruel mundo?
Mientras todo se marchita en un segundo
¿No es tiempo de dar el paso final?
Hacia el destino que me trajo ese voraz puñal
Sabía que este día llegaría… Y solo quiero enfrentarlo sin cobardía.

Reflexionaba el difunto Logan mientras perecía, raudos habían sido sus pasos en vida y valientes las decisiones que tomaba en el día a día, un guerrero de fortaleza sin duda, tanto así que en sus últimos momentos nunca soltó la espada. La muerte no iba a recompensarle con el final de sus días, no aun, el mercenario estaría atado a éste mundo por un largo tiempo “el deber es el deber y no acaba hasta que se acaba”.

Ánima

-Algo me llama… Algo me empuja, ¡demonios! ¿¡Qué es este dolor!? ¡Siento como si me desgarraran por dentro!- Pensaba Logan, de alguna manera volvía a estar consciente.

Lo primero que vio al despertar fue la tenebrosa figura de un muerto viviente dotándole de magia profana para atar su alma de nuevo a la tierra, convirtiéndolo en algo que ningún ser quisiera, uno de “ellos”. Los renegados, criaturas más allá de la vida creadas por magia herética, sirvientes de la Dama Oscura y sus dominios, allá donde se extiende lo que antes era tierra de vivos en el norte, los muertos se levantan para tomarla…

-Levántate, tu hora aún no ha llegado guerrero- dijo la esquelética criatura con una voz profunda y de un eco desgarrador.

-Púdrete- contestó Logan aún agobiado por la resurrección, aquel cielo tormentoso que veía era tan real como el dolor que sentía, sin embargo la lluvia no calmó su sufrimiento…ya que al caer dichas gotas en su rostro, no sentía nada, ni la brisa en el aire y tampoco el cosquilleo de las plantas moviéndose a su alrededor… nada.
  Otro muerto de aspecto femenino se acercó y le habló al guerrero, pues este se rehusaba a quedarse esperando a que Logan reaccionara.

-El que se pudrirá serás tú si no te levantas, puedes quedarte aquí tirado y lamentarte si así lo deseas…o puedes luchar por un nuevo futuro, tú decides-

Al escuchar esas palabras lo último que se le pasó por la cabeza fue volver a tirar la toalla, esto era lo que le había tocado y no sería ahora el momento en el que sedería ante las garras de la muerte una vez más, la idea de poder seguir adelante empezaba a agradarle al mercenario sin embargo algo dentro de él ya no desprendía la misma luz de antes.
  Le habían preguntado por su pasado en un día como cualquier otro, aquellos días en los que comenzaba a hablar con la gente de Sentencia.

En vida, eh… pocos conocen mi historia, muchos de ellos aún vivos… mi pasado tan oculto como aquella luna entre las nubes esconde un niño que nació para la guerra, de joven llevaba el orgullo del ejército en mis venas, decían que poseía un talento especial para el combate, que mi padre…me estaba llevando por el camino de la grandeza…pero yo no deseaba eso, fue entonces cuando dejé el ejército y con dos espadas en mis manos me aventuré a la vida del mercenario. Conocí muchas personas, tuve aventuras que jamás imaginé vivir, experimenté la miseria de la humanidad en carne propia… ¿Cómo morí? Esa es historia para otro día.

Volviendo a las Raíces

A la mañana siguiente Logan dejó el asentamiento atrás y se dirigió a tierras más interesantes, al mismísimo lugar de su niñez…Lordaeron, el antiguo reino humano ahora en manos de la no-muerte, el viaje era largo pero tarde o temprano llegaría a su ansiado destino.
  Como esperó era una tierra decadente, aquellos claros que le daban una macabra bienvenida a Logan albergaban un sinfín de recuerdos pasados, pero ahora lo único que quedaba era el marchito rastro de la muerte. Después de todo él estaba aquí para mirar adelante y ver que podía hacer por estas tierras, y es lo que haría, pues estaba preparado para seguir su camino a pesar del cruel destino que le esperara.
  Al llegar pasó por un pueblo renegado que poco tenía de insignificante, le llamaban Remol. Un buen lugar para informarse de lo que sucedía por estos lares pensó el mercenario, y bien hizo en preguntar pues se enteró de ciertas cosas que le servirían para andar por aquí y por allá. Logan con su andar dejaba en claro el hombre que era, una figura de fortaleza y que poco le preocupaba el hecho de estar muerto, algo que no se ve mucho en los recién levantados…pues es un hecho trágico que da lugar al desquicie y la tristeza a la mayoría.

Caminante en la noche, y espadas en mano cruzaba el lúgubre camino hacia la en ruinada ciudad el alerta Logan, pues una tierra que daba lugar a peligros de naturaleza desconocida no era un buen sitio para andar tranquilo, en el horizonte podían verse pinceladas de luz que daban a entender, en la noche, que allí estaba la ciudad renegada, Entrañas.

-Alto ahí señor, identifíquese- dijo el guardia de desgarradora voz con un farol en mano iluminando al encapuchado mercenario.

-¿Yo? Solo un hombre que viene a visitar su antiguo hogar…- contestó éste sin más que explicar.

-Debo registrarlo ¿nombre?- preguntó el escriba de aspecto decadente que, sentado en una cabina, le miraba de pies a cabeza con sus hundidos ojos.

-Logan, Logan Heshef-

-Bien, señor Heshef*escribe* ¿lleva usted pertenencias peligrosas? ¿Armamento quizás?-

-A parte de mí, mis espadas…-

-Ya veo…- contestó el escriba

-Hmm…no cause problemas durante su estadía en Entrañas, ¡gloria a la Dama Oscura!- dijo el firme soldado que, dándole paso libre al mercenario, lo mira con cierta sospecha.

-Si si, gloria…- dijo éste al pasar con cierta ironía en sus palabras.

Una vez dentro de la gran ciudad subterránea, bajo la decadente Lordaeron, Logan se dispone a caminar por donde le es interesante, como si buscara algo allí en los pasillos de la necrópolis…hasta que ese algo lo halló a él.

-Oye tú- dijo una voz masculina un tanto conocida para el mercenario. Éste sin más se giró en dirección al hombre que le llamaba

-Déjame ver tu rostro…- dijo el anciano. Logan, por cierto presentimiento, dejó al renegado verle.

-Oh por la santa luz…Logan, que te han hecho hijo…- al verle éste lo abraza.

-¿Tío? ¿Tío Harold?...- pregunta extrañado.

-Así es, ¡Ángela ven a ver a tu primo!- dice el tal Harold.

-¿Ehh? ¡Pero si es el pequeño Logan!- dice la chica de aspecto apagado.

En ese entonces Logan sentía que a pesar de estar muerto aún tenía una familia, que no estaba solo entre cadáveres repugnantes en un mundo que le odiaba. Éstos le ofrecieron hogar en Remol, pues se encontraban en entrañas para cerrar un trato comercial que tenían, él no tuvo otra opción que aceptar la invitación, pero no se quedaría ahí por mucho. Quiere cruzar su propio camino, a donde le depare el destino, pues la única frontera que conocía era el mundo mismo y éste no le impediría ser la persona que es.

Editado por neorexx

Compartir este post


Enlace al mensaje

Join the conversation

You can post now and register later. If you have an account, sign in now to post with your account.

Guest
Responder en este tema...

×   Pasted as rich text.   Paste as plain text instead

  Only 75 emoji are allowed.

×   Your link has been automatically embedded.   Display as a link instead

×   Your previous content has been restored.   Clear editor

×   You cannot paste images directly. Upload or insert images from URL.

Conéctate para seguir esto  

×
×
  • Crear Nuevo...