Malcador 2.009 Denunciar mensaje Publicado June 5, 2017 (editado) Uniformes y Heráldica de Azeroth Azeroth es un planeta increíblemente grande y diverso, con docenas de razas que a lo largo de los milenios han forjado civilizaciones de todo tipo. Todas estas, en muchos momentos de su historia han buscado la diferenciación entre los distintos componentes que conformaban sus sociedades. Desde las pinturas tribales de los Gnolls hasta los rebuscados emblemas de los distintos clanes y Thanes enanos, todos estos tienen un significado intrínseco y conocerlos todos es de por si una disciplina académica a la que muchos individuos dedican su vida entera. Índice: Humanos: Ejército Imperial: Ventormenta: Tropa Regular Tropa Pesada Explorador Mago de Batalla Iglesia de la Luz: Paladín de la Mano de Plata Sacerdote Cruzada Escarlata: Novicio Cruzado Explorador Iniciado Capellán Escarlata Magus Carmesí Alba Argenta: Novicio: Templario: Enanos: Barbabronce: Ejército de Khaz'modan: Montaraz Infantería del Khaz'modan Kaldorei: Centinelas: Centinela Celadoras: Recluta Celadora Templo de Elune: Novicia Sacerdotisa Lunar Renegados: Guardia de la Muerte: Guardia de la Muerte Ejecutor Tirador Hechicero Oscuro Guardia del Terror Templo de la Sombra Olvidada: Novicio Capellán Oscuro Mortacechadores: Mortacechador Real Sociedad de Boticarios: Boticario Maestro Boticario Orcos: Clan Lobo Gélido: Clan Grito de Guerra: Clan Rocanegra: Sin'dorei: Forestales: Errante Forestal Orden de los Caballeros de Sangre: Iniciado Adepto Caballero (En construcción) Editado June 5, 2017 por Malcador 2 1 Quote Compartir este post Enlace al mensaje
Malcador 2.009 Denunciar mensaje Publicado June 5, 2017 (editado) Humanos Ejército Imperial Ventormenta Ventormenta representa actualmente el más poderoso y rico de todos los reinos humanos de Azeroth. Su emblema, el León dorado sobre fondo azul, representa una bestia mítica que antaño vivió en lo que actualmente se conoce como los Páramos de Poniente y que a mayores de los tres ejemplares que viven en el zoo real de Ventormenta, se considera extinta en libertad. Impresionados por la violencia de estas criaturas los colonos que se asentaron en la zona decidieron usarla como su emblema y desde entonces el León de Ventormenta representa la bravura y resistencia del que siempre ha sido un reino orgulloso y aislado del resto de sus primos humanos del norte. Los hombres y mujeres de ventormenta representan el grueso de las fuerzas imperiales, y llevan en sus escudos y uniformes el profundo azul con orgullo allá donde haga falta el brazo armado de la humanidad: Tropa Regular: Con los colores azul y dorado sobre su armadura, las tropas regulares Imperiales de Ventormenta son el grueso de las fuerzas de la humanidad. Embutidos en armaduras de calidad media de finas placas metálicas sobre un armazón de cuero curtido, con la espada y escudo reglamentarios, son rápidos de armar y de entrenar. Sus botas de cuero con suela resistente acaban llenas de barro y polvo puesto que estos cuerpos armados son los encargados de mantener el ley y el orden en las distintas ciudades Imperiales, y los que lucen el azul de Ventormenta no son una excepción. Valientes, aun que muchas veces carentes de experiencia en el campo de batalla, son la primera y última linea de defensa de los inocentes frente al mal que acecha en la vida diaria de todo ciudadano de bien del Imperio. Tropa Pesada: Conocidos comúnmente con el poco amable nombre de "Lacayos", las tropas pesadas de la humanidad siempre han sido un enemigo a temer en batalla. Embutidos en costosas armaduras de fino acero y armados con uno de los mejores equipos que pueden dar las forjas humanas, siempre han estado presentes formando en prietas filas en todo lugar donde los humanos han obtenido una victoria definitiva contra sus enemigos. Aun que individualmente inferiores a muchos de los enemigos a los que se enfrentan, la disciplina de estos hombres y mujeres, así como sus muros de escudos capaz de aguantar un maremoto de destrucción son legendarios por todos los Reinos del Este e incluso se hacen oír en Kalimdor y Terrallende. Mago de Batalla: Aun que pocos en número, la Humanidad ha aprendido rápidamente tras las guerras trols la utilidad que pueden tener los magos en el arte de la Guerra. Dalaran, la Ciudad Violeta, no tardó en monopolizar el uso de la magia durante siglos entre los humanos, casi chantajeando a los otros reinos cada vez que estos necesitasen de los servicios de sus afamados hechiceros. Pero la monopolización del Kirin Tor llevó a la aparición de otras academias en otros reinos, muchas veces pagadas por los propios monarcas deseosos de tener magos leales a su servicio. Aun que carezcan de la maestría de los que lucen el violeta, los Magos de Batalla Imperiales son capaces de defenderse y apoyar a las otras tropas con las que combaten codo con codo. Luciendo una versión más ligera de la armadura pesada de infantería junto a faldones de cuero acolchados para ofrecer una mezcla de movilidad y protección, lucen orgullosos los colores de sus respectivos reinos en el campo de batalla, demostrando el ingenio y versatilidad característico de los humanos. La Mano de Plata Los orígenes de la Mano de Plata datan de la época final de la primera guerra. Con Ventormenta en llamas e invadida, Forjaz asediada, y una Horda de invasores de otro mundo avanzando con hordas de hechiceros oscuros nunca vistos en Azeroth hacia el norte, el Arzobispo Alonsus Faol III, decidió que la humanidad necesitaba defensores que la protegiesen si deseaba sobrevivir. Partiendo de las leyendas de antaño, eligiendo como emblema de la hermandad el Puño Plateado de Tyr Mano de plata, patrón de toda la humanidad, emblema de honor y sacrificio, eligió a cinco hombres de confianza para que fuesen los primeros cinco paladines de la historia de la humanidad. San Uther el Iluminado, aprendiz mismo del Arzobispo Alonsus, El Primer Paladín, Parangón de la Humanidad, recibiría el sagrado Tratado de Justicia y sería designado primer Maestre de la Orden. Junto a los nobles Lord Tirion Vadín, San Turalyon el Protector, Lord Saidan Dathrohan y el Santo Gavinrad el Terrible, daría paso a una larga historia de milagros y valerosos guerreros que apoyados por la Luz darían lo mejor que la humanidad tiene que ofrecer. Paladín de la Mano de Plata Las historias de victorias milagrosas gracias a la mano de la Luz y el reconocimiento social de ser un paladín atraen a cientos de jovenes tanto de sangre noble como humilde para aspirar a unirse a la Mano de Plata. Aun que muchos consiguen entrar, si muestran humildad, fe y respeto, una ínfima parte de ellos conseguirá pasar los duros procesos antes de llegar a ser nombrado Paladín. Ser nombrado Paladín no es un mero ascenso. Oficialmente caballeros de la Luz y del reino, cada Paladín es un baluarte de los valores más puros de la humanidad. Mientras que otras ordenes ofrecen una visión más laxa de la figura clásica del Paladín, la Orden de la Mano de Plata se enorgullece de sus raíces y tradiciones, manteniendose inflexibles en el respeto absoluto de todas y cada una de ellas. Los paladínes lucen algunas de las mejores armaduras que las forjas humanas pueden producir, adornadas con motivos dorados y emblemas personales, aun que siempre secundarios a su lealtad principal para con su orden y la Iglesia de la Luz. Su arma emblemática es persistente en todos y cada uno de ellos. Los Martillos y Mazas de guerra, el arma santa de Tyr Mano de Plata, adornados con la sagrada Veraplata, benditos y forjados individualmente para cada paladín han llevado la muerte a cientos de enemigos oscuros de la Luz y la humanidad. Cruzada Escarlata: El blasón de la llama escarlata arde rodeado de negrura en los restos de lo que antaño fue el reino más glorioso de la humanidad, Lordaeron. La llama roja sobre blanco es el antiguo emblema de San Augusto de Lordamere, uno de los primeros humanos en recibir las visiones de la sagrada Luz, que fue quemado por blasfemia contra los antiguos dioses que los humanos veneraban antaño, siendo desde entonces un mártir para la humanidad, reflejando los peligros de la ignorancia ciega. La Cruzada Escarlata eligió su símbolo para conmemorar la caída de Lordaeron, víctima de la corrupción e ignorancia de los humanos cuya fe no era lo suficiente fuerte. Recluta A diferencia de otras ordenes Eclesiásticas, los Escarlatas se cuentan por los miles, y sus colores los visten desde el más humilde leñador hasta los grandes cruzados que blanden el poder de la Luz. Los Novicios de la Cruzada Escarlata representan a los valerosos humanos, enanos y Altos Elfos que emplean el poder de la Luz para combatir a la corrupción que ha matado a miles de los suyos, combinado con su habilidad marcial. Aun que su fervor justiciero tiende a ser increíblemente grande, su experiencia rara vez alcanza la misma magnitud, lo que causa que más de uno encuentre un fin antes de tiempo ante los inmisericordes no-muertos a los que se enfrentan. Sus armaduras, de malla metálicas, representan un equilibrio entre protección, flexibilidad, y coste de producción, puesto que las botas escarlatas las llevan muchos soldados y todos necesitan ser armados por igual. Cruzado Los Cruzados representan la élite de la Cruzada Escarlata. Embutidos en pesadas armaduras de acero de colores oscuros llevan la muerte a los enemigos de la Luz y la justicia en tierras donde otros nisiquiera se atreverían a entrar. Con los detalles rojos destacando desde la lejanía, un Cruzado Escarlata no se oculta de lo corrupto, lo profano huye ante su mera presencia. Normalmente aquellos que han llegado hasta este punto han aprendido a templar el fuego impetuoso que suelen mostrar los inexpertos. Aun que esta templanza no oculta si no el fervor sagrado más fuerte de todos, mucho más incluso que los de sus coetáneos de otras órdenes sagradas. Explorador A diferencia de la Mano de Plata o el Alba Argenta, la Cruzada Escarlata necesita flexibilidad para sobrevivir en zona de guerra. Los Exploradores de la Cruzada Escarlata son humanos, elfos y enanos veteranos y curtidos durante años en los bosques y montañas del Norte de los Reinos del Este. Aun que las Tierras de la Peste y otros bosques de Lordaeron han cambiado mucho desde la tercera guerra, pasando los frondosos campos a convertirse en páramos recubiertos de pústulas, gigantescas setas que expulsan miasmas venenosos y llagas rellenas de pus que recorren la tierra como si de ríos se tratasen, los conocimientos de los exploradores de la Cruzada siguen siendo igual de útiles. Con ropajes de cuero curtido reforzado con acero para buscar la flexibilidad y ligereza con la cantidad justa de protección, los veteranos entrenan a los novatos para hacer frente a las monstruosidades que acechan a las gentes inocentes en los bosques corruptos de Lordaeron. Iniciado Como Orden Eclesiástica, la Cruzada Escarlata tiene el deber y la obligación de extender la filosofía de la Luz allá donde su bandera sea agitada por el viento. Pero, a diferencia de otras, la Cruzada Escarlata no tiene miedo en incluir a practicantes de lo arcano entre sus filas. Ya sea blandiendo los poderes de la magia o la sagrada Luz, los Iniciados de la Cruzada Escarlata tienen una fe inquebrantable en la causa de su gente y la sagrada Luz purificadora. Mientras que los iniciados en el sacerdocio escarlata pasan horas rezando y aprendiendo salmos, los magos practican los diferentes hechizos que usarán para purificar la no-muerte de de las Tierras de la Peste. Sea sagrado o arcano, el fuego es la manifestación predilecta de los Iniciados para combatir a sus enemigos. Una simple toga de lino rojiza ofrece poca resistencia a la hora de combatir, razón por la cual los Iniciados rara vez salen de los monasterios donde son entrenados antes de estar preparados para los horrores que les esperan. Capellán Escarlata Si la Cruzada Escarlata es considerada por muchos una orden eclesiástica de radicales, el fervor religioso no se refleja en nadie con más intensidad que los Capellanes e Inquisidores de la Cruzada Escarlata. Individuos extremadamente respetados en las ciudades donde el Fuego Rojo ondea en sus mástiles, son figuras cuya mera presencia puede extasiar a las masas en un fervor sacro y aleccionar hasta al más cobarde campesino para alzarse en armas contra la corrupción y la oscuridad. Entrenados en las artes de la Luz, son totalmente capaces de hacer frente a hechicerías oscuras en el campo de batalla, más donde sus artes son más útiles es en las oscuras cámaras de gruesa piedra, extrayendo hasta la última gota de arrepentimiento de almas que hace mucho habían olvidado hasta su ultima pizca de humanidad. Sus ropajes blancos con bordados de oro son claro símbolo de su estatus tanto dentro de su propia orden como figuras de autoridad religiosa y política. Magus Carmesí La fe en la Luz es algo intrínseco a la sociedad humana. Erróneamente muchos creen que los más creyentes entrarán en las instituciones eclesiásticas y blandirán el poder de la Luz contra los enemigos de la fe. Pero esto no siempre es así. Los Magus Carmesí tienen tanta fe en la Luz o más que cualquier sacerdote, más su fe por la luz se equipara a su pasión por el conocimiento arcano. Con oscuras togas rojizas y violetas, son figuras mucho menos pomposas que los Altos Inquisidores Escarlata, puesto que su papel no les exige relacionarse con las clases más bajas de la sociedad. En la batalla, descargan torrentes de fuego, la mejor herramienta contra los no-muertos y la corrupción en las Tierras de la Peste. Aldeas enteras y bosques corruptos son calcinados hasta sus cimientos, para que la vida pueda rebrotar de las cenizas. El Alba Argenta El sol plateado sobre el fondo negro de pura oscuridad. El emblema del Alba Argenta representa los ideales de justicia y pureza que su fundador, Tirion Vadín, pensó que se habían perdido cuando se escindió de la Cruzada Escarlata por discusiones en el modo de proceder con su buen amigo el Alto Señor Escarlata, Saidan Dathrohan. Como una orden eclesiástica menor, actualmente buscan su lugar en las Tierras de la Peste frente a enemigos que les superan y por mucho. Aun así, se han ganado rápidamente una fama de aguerridos justicieros, manteniendo a raya a las fuerzas oscuras de lugares santos como la Tumba de San Uther el Iluminado o la Capilla de la Esperanza de la Luz, y protegiendo a los peregrinos que buscan alcanzar esos lugares santos. Novicio Los Novicios del Alba Argenta estan compuestos por gente con pasados muy variopintos. Desde antiguos miembros de la Cruzada Escarlata incapaces de cumplir la dura ley marcial que exige la Cruzada a sus miembros, hasta humildes campesinos o civiles que se lanzan al norte en busca de la idealizada vida del protector sacro de santuarios, pasando por jóvenes hijos de casas nobles tanto humanas como enanas con hijos que no cumplen los requisitos para entrar en la gloriosa mano de Plata, y que prefieren que la filosofía Escarlata no entre en sus hogares nobles. Aun que su valentía y fe es indudable, normalmente los conocimientos de combate y sus aptitudes para con la Luz son básicamente inexistentes. Aun así, el Alba Argenta equipa a sus novicios con armadura de anillas de calidad media, lo mejor dentro de las posibilidades de la orden y los entrena lo mejor posible para que puedan hacer frente a los males que acechan a los peregrinos de las Tierras de la Peste. Escudero Argenta Los escuderos del Alba Argenta están compuestos por aquellos Iniciados que han conseguido no solo sobrevivir en las tierras corruptas en las que lucha la orden, si no que han conseguido proliferar. Su veteranía esta más que demostrada y su aptitud con la Luz y las armas de la batalla ha dejado tras de si a un rastro considerable de abominaciones corruptas purgadas a su paso. Es en este punto donde son puestos bajo cargo directo de un Templario del Alba Argenta, y pasan estar supervisados por este, recibiendo ordenes, clases, y acompañándolo cuando sea necesario a las misiones y campañas donde le requiera su superior. Aun que de nombre similar, los Escuderos Argenta no son comparables a los que tienden a acompañar a los caballeros nobles, jovenes muchachos que aspiran a la caballería. Estos aguerridos soldados sacros son perfectamente capaces de ordenar tropas y dirigirse a la batalla por su propia cuenta. Equipados con armaduras de escamas metálicas pesadas, lucen los colores del Alba Argenta con orgullo allá donde se les encomienda luchar por la causa. Templario Si por algo destacan los Templarios del alba Argenta es por sus yelmos alados. Luciendo decoraciones y un estilo de armadura arcaico inspirado en la antigüedad, su simbología está basada y heredada de los Teutóghen, valerosos ancestros humanos, que destacaban por su temible fuerza y gran altura, según cuentan las leyendas. En los albores de la historia fueron encargados de proteger con sus vidas la tumba del gran héroe de la humanidad, Tyr Mano de Plata. Heredando su labor como protectores de los lugares más santos de la Luz, estos guerreros sagrados son la élite del Alba Argenta. Luciendo armaduras de fino acero, son pocos en número fruto de las limitaciones de la Orden y de lo exigente que es el camino del Templario. Aun que escasos, su mera presencia en un camino asegura a los fieles peregrinos, que su sendero estará seguro y protegido por los campeones de la sagrada Luz. Editado May 8, 2019 por Malcador 6 Quote Compartir este post Enlace al mensaje
Malcador 2.009 Denunciar mensaje Publicado June 5, 2017 (editado) Enanos Enanos de las Montañas Los Enanos de las Montañas, comunmente conocidos como Barbabronces por el clan de su Gran Rey, son los más orgullosos de todos los enanos. Ganadores indiscutibles de la Guerra de los Tres Martillos, se sientan desde entonces en el trono de Forjaz, ciudad capital e inexpugnable, gobernando todo el reino de Khaz'modan, cadenas montañosas ricas en valiosos minerales y zonas verdes de cultivos donde se crían a los mejores carneros del mundo, que a su vez dan los mejores quesos del mundo. El emblema del Clan Barbabronce, el Martillo de Moebius Barbabronce, tatarabuelo del que sería el primer rey Barbabronce en Forjaz, Madoran, se mantiene fuerte y firme rodeando la montaña central de Forjaz, añadido tras la guerra de los Tres Martillos, todo engalonado en el color naranja del que tanto se enorgullecen los enanos cuyas barbas tradicionalmente lucen estos tonos. Ejército de Khaz'modan Los enanos y enanas de las montañas pertenecen a muchos clanes variopintos, como los Colina de Hierro o los Pico Tormenta. El deber de un enano es primero ante su Thane y luego ante su Gran Rey, por lo tanto lo normal es que los enanos sean primero guerreros de su clan, y luego soldados del ejército del Khaz'modan. Con todas las diferencias que pueden tener los enanos, cuando son llamados para la guerra, acuden y luchan como una sola fuerza coordinada, bajo los mandos de sus respectivos oficiales, resistiendo firmes como las montañas en las que viven. Montaraces Los Montaraces de Khaz'modan son los principales guardianes del orden en las aldeas y caminos enanos. Como las ciudades enanas suelen construirse en las cordilleras montañosas, eso deja enormes planicies heladas y valles monteses, sin el menor rastro de vida. Esta falta de civilización la aprovechan criaturas de todo tipo como los salvajes trols de hielo para proliferar, generando caminos inseguros, atacando viajeros y caravanas. O lo harían, si los Montaraces enanos no patrullasen sin descanso, aun que nieve o truene, los enormes caminos nevados y pasos montañosos del reino enano. Los enanos que siguen la vida del Montaraz suelen ser de dos tipos, jóvenes inexpertos con ansia por recorrer las amplias montañas del reino enano en libertad, y veteranos curtidos que prefieren la soledad de las cumbres heladas a los angostos salones de piedra de las fortalezas, buscando los segundos meter un poco de sensatez en las cabezas de los primeros antes de que acaben en la panza de un Wendigo u oso de las nieves. En la guerra, estos exploradores, con sus armaduras de cuero de carnero curtido y acero enano marcan los caminos para las tropas pesadas enanas a la vez que sirven como avanzadilla contra los invasores, aprovechando los caminos montañosos que solo ellos conocen. Editado May 8, 2019 por Malcador 6 Quote Compartir este post Enlace al mensaje
Malcador 2.009 Denunciar mensaje Publicado June 5, 2017 Kaldorei Quote Compartir este post Enlace al mensaje
Malcador 2.009 Denunciar mensaje Publicado June 5, 2017 (editado) Renegados Los Renegados son los antiguos habitantes de Lordaeron, no-muertos y malditos por la maldición fruto de los tejemanejes de la Plaga. Dando cobijo a toda criatura no-muerta libre del influjo del Exánime bajo su protección, han conformado rápidamente un reino en un mundo que solo busca su extinción. Los que antaño eran sus familiares en vida, por los que murieron luchando muchos de los que ahora lucen el violeta, buscan cazarlos y exterminarlos como monstruos desalmados. El rostro quebrado de la Reina Alma en Pena es el estandarte y blasón de los Renegados. Lady Sylvannas Brisaveloz representa todo lo que un renegado aspira. Fue ella la que los dirigió cuando liberados y confusos, todos querían acabar con ellos. Fría, pragmática, eficaz y sin temor a nada, la antigua General Forestal de Quel'thalas es el blasón que une a los renegados y no-muertos libres bajo su oscuro manto. La Guardia de la Muerte La guardia de la Muerte es el nombre que recibe el cuerpo militar de los Renegados. Entrenados día y noche, componen el grueso principal de la máquina de guerra renegada, siendo el esqueleto sobre el cual se apoyan el resto de cuerpos más especializados como los Mortacechadores o la Real Sociedad de Boticarios. Guardia de la Muerte Los sombríos bosques de Lordaeron son lugares peligrosos. No solo se mueven por sus retorcidos árboles no-muertos errantes tan difíciles de purgar, demasiado salvajes para ser liberados del yugo primario de la Plaga, si no también la propia fauna y flora ha reaccionado a la saturación de energías oscuras mutando de maneras retorcidas, buscando saciar una sed de sangre inacabable con la sabia vital de los vivos e incluso no-muertos que encuentren. La labor de mantener las aldeas y ciudades renegadas a salvo de estos males, recae en los Guardias de la Muerte. Estos renegados y renegadas entrenados en la guerra son la espina dorsal del ejército de Sylvannas. Portando armaduras de escamas ligeras, flexibles y útiles tanto para luchar en el frente en apretadas y coordinadas formaciones como para patrullar caminos o bosques, son el largo brazo de la voluntad férrea de la Reina Banshee. Aun que muchos de los renegados careciesen de entrenamiento militar en vida, gracias al extra de tiempo que proporciona la no-muerte y los eficaces aun que generalmente crueles instructores de la Guardia de la Muerte se puede convertir a un recién alzado en un brazo armado que enviar al frente en un tiempo récord, aun que su supervivencia pocas veces esté asegurada. Tiradores Aun que los Renegados favorecen el cuerpo a cuerpo en sus tácticas, donde su estado no-muerto les pone en ventaja frente a sus enemigos, no desprecian cualquier tipo de estrategia a la hora de llevar la muerte a los enemigos de Sylvannas. Aprovechando la puntería firme que otorga el carecer de respiración y pulso, así como la capacidad de ver donde la luz no llega, los Tiradores de la Guardia de la Muerte son arqueros y ballesteros mucho más eficientes de lo que lo habrían sido nunca en vida. Normalmente cazadores, tanto legales como furtivos en vida, suelen desplegarse junto a los Mortacechadores para darles apoyo en misiones de asesinato, exploración y rastreo. Toda información es poca a la hora de hacer caer a los enemigos en las trampas por las que los Renegados son famosos. Embutidos en ligeras armaduras de cuero entrelazado, llevan colores oscuros para fundirse con el entorno apagado de las tierras no-muertas donde dan caza a los enemigos de Lordaeron. Profanadores Los Renegados tienen un problema clave como potencia militar. A diferencia del resto de razas, son incapaces de reproducirse. Cada renegado eliminado de manera permanente, donde los Boticarios no puedan repararlo, es un par de brazos menos para la maquinaria renegada. A diferencia del Azote y su plaga de los no-muertos, los Renegados carecen de la capacidad masiva de producir no-muertos. La Guardia de la Muerte, sin perder el tiempo, reclutar a todo renegado disponible y capacitado para ejercer la oscura magia de la Nigromancia, quiera este o no. Estos hechiceros oscuros dan pasos de bebé sobre los hombros de los gigantes que les precedieron, puesto que sus aptitudes para alzar nuevos no-muertos son ínfimas en relación a las de maestros como Kel'thuzad y su Culto de los Malditos. Embutidos en oscuras togas y picudos sombreros, lucen los colores de Sylvannas con el rostro cubierto. Incluso entre los renegados, hay más de uno dispuesto a acabar con la vida de los que usan las artes que los condenaron a su existencia, razón por la cual los pocos nigromantes leales ocultan su identidad a la hora de cumplir su servicio. Aun con todo esto, las miasmas que expanden entre los enemigos de los renegados les han ganado rápidamente una temible reputación. La sombría presencia de un profanador en la batalla asegura a los enemigos de los renegados que, en la derrota, probablemente pasen a engrosar las filas de aquellos que combatían en vida. Guardia del Terror La élite de los renegados hace honor a su nombre. Estos no-muertos entrenados hasta la perfección hace mucho que han superado los límites de su pasada humanidad. Su labor principal es proteger con su no-vida a la Reina Alma en Pena, alrededor de la cual permanece siempre un batallón de trescientos Guardias del Terror. A diferencia de otros cuerpos de élite, cada Guardia del Terror es entrenado individualmente por los Mortacechadores en las artes del combate personal y el asesinato, sacrificando la coordinación de otras fuerzas pesadas como las Imperiales por una habilidad individual muy superior. Por esta razón rara vez son desplegados como fuerza de combate en la batalla, siendo usados al contrario como las escoltas de los altos mandos Renegados o individuos sensibles para los renegados que han de ser protegidos a toda costa. Embutidos en azuladas placas de acero, llevan consigo el mejor equipo que pueden producir las forjas de los abandonados, causando el más primario de los horrores a aquellos a los que se enfrentan. Los Mortacechadores Renegados y venenos siempre van de la mano. Aprovechando los conocimientos heredados de la Plaga, los Renegados no han tardado en percatarse de la potencialidad de su estado como no-muertos para conformar algunos de los asesinos más eficaces de los Reinos del Este. Los Mortacechadores cumplen un número flexible de papeles en la sociedad renegada: Desde explorar y tantear el terreno antes de la movilización de la Guardia de la Muerte, como ejecutar a posibles infiltrados dentro de la propia sociedad renegada, o incluso arriesgadas incursiones para decapitar las estructuras de mando enemigas. Verdugo Los Verdugos estan conformados por los miembros más veteranos de los Mortacechadores. Estos no-muertos han entrenado sus aptitudes para el asesinato durante años, muchos de ellos adentrándose en las sendas del Vacío para extender sus artes. Maestros del sigilo, las armas cortas y los venenos, ser marcado para morir por los Verdugos es una sentencia de muerte de la que pocos pueden escapar. Muchos altos mandos de la Cruzada Escarlata, el Imperio, e incluso del Alba Argenta han encontrado el fin a sus vidas al filo de las envenenadas cuchillas de uno de estos renegados. Sus armaduras están hechas con piel de gárgola, la cual ofrece una flexibilidad máxima combinada con una protección mayor que cueros más comunes. Aun así, todo Verdugo que se precie evitará el combate directo. Si se llega a ese punto, el mortacechador no dudará en quitarse la no-vida antes de ser atrapado por sus enemigos, pues sus artes no son aptas para combatir sin la ventaja de las sombras. Editado May 8, 2019 por Malcador 8 Quote Compartir este post Enlace al mensaje
Malcador 2.009 Denunciar mensaje Publicado June 5, 2017 Orcos. Quote Compartir este post Enlace al mensaje
Malcador 2.009 Denunciar mensaje Publicado June 5, 2017 (editado) Sin'dorei El pueblo Sin'dorei, que significa Hijos de la Sangre en el idioma Thalassiano, son los remanentes de la orgullosa raza de los Altos Elfos que, tras la destrucción de Quel'thalas por el Azote de los No-muertos, resurgió de las cenizas y la ruina para conformarse como un reino fuerte y orgulloso. Su escudo, el fénix imperecedero, es una criatura mitológica y mágica del pasado de los Altos Elfos. Emblema del renacimiento y la fortaleza, el Príncipe Kael'thas Caminante del Sol lo eligió como emblema para inspirar a sus hermanos y hermanas a no decaer. Coronado por una gota sangrienta, los Sin'dorei llevan a sus espaldas las muertes de sus amigos, familiares y coetáneos, lo cual les empuja a desafíar a un mundo que los había dado por extintos. La Hermandad Real de Forestales Los Altos Elfos siempre han mantenido un conflicto histórico con los trols del bosque que habitaban el terreno donde se asentaron. La lucha en las fronteras de los bosques, manteniendo a las partidas de guerra Amani a raya de las aldeas y ciudades élficas siempre ha sido llevada por expertos arqueros y exploradores élficos, dignos herederos de sus ancestros de Kalimdor. Cuando las escaramuzas estallaron en una invasión a gran escala durante las Guerras Trols, fueron estos grupos la primera y última linea de defensa de los Altos Elfos. Tras la victoria gracias a la alianza con los humanos, el rey Anasterian II oficializó a estos cazadores y guardabosques, conformando a los comunmente conocidos como "Forestales". Desde entonces serían el cuerpo militar de Quel'thalas. Aun que recibieron un duro golpe en la Tercera Guerra, los Sin'dorei rápidamente han buscado reinstaurar la gloria pasada de los Forestales de Quel'thalas, dando caza a trols, no-muertos, y cualquiera que profane su sagrado territorio. Recluta Forestal Jovenes e inexpertos, los aspirantes a Forestal son los nuevos reclutas que ingresan a los Forestales para combatir por su patria. Como suele decirse, el niño elfo que no ha soñado con unirse a los forestales de joven, no ha sido niño nunca. Aun que la vida del Forestal está muy idealizada por el elfo común, lo cierto es que estos elfos necesitan aprender a vivir durante semanas en las fronteras de Quel'thalas, donde los árboles de cortezas blancas y suaves dan paso a enormes pinos de hojas afiladas como agujas, hogar de trols y animales salvajes fuera de la influencia de los bosques encantados de los Sin'dorei. Aun que la reputación de los Forestales ha decaído ante el surgimiento de otros cuerpos como los Caballeros de Sangre, y que muchos les culpan de su incapacidad para hacer frente a la Plaga, siempre hay nuevos reclutas disponibles buscando pasar las duras pruebas para ingresar en los afamados arqueros de élite de Quel'thalas. Embutidos en ceñido cuero curado de lince, lucen tonos granates apagados que les ayudan a hacerse uno con el entorno de los anaranjados bosques Sin'dorei. Errante Entrenados y curtidos arqueros y exploradores expertos, los Errantes de Quel'thalas son algunos de los mejores arqueros y tiradores de todo Azeroth. Fundiendose con la naturaleza de su tierra como si fuesen uno, patrullan incansablemente las fronteras del Alto Reino élfico descargando muerte a cualquiera que ose posar un pie en ellas sin ser invitado. Sus conflictos con los trols se remontan a milenios, lo que ha creado una animadversión entre ambos que se ha convertido en tradición innata en ambas razas. Cada Forestal muerto, cuya cabeza acaba en la estaca de alguna tribu Amani, conlleva una represalia donde los trols del bosque son pasados a cuchillo sin diferenciar entre macho, femia o cría. La sangrienta realidad de su labor contrasta con la imagen de justicieros heroicos que muchos tienen de ellos en las ciudades del interior. Pero los Forestales son silenciosos guardianes conscientes de lo vital de su labor. Sean cumplidos o maldiciones, ignoran lo que otros digan de ellos, pues para un Forestal solo existe una labor: Salvaguardar la frontera. Embutidos en armaduras de flexible cuero de lince tintado de negro y rojo sobre armazones metálicos, blanden el Fénix orgullosos con alguno de los equipos de mejor confección de todo el Alto Reino. Editado May 8, 2019 por Malcador 3 Quote Compartir este post Enlace al mensaje
