Cacik 13 Denunciar mensaje Publicado May 22, 2017 Nombre: Gaspar Raza: Humano Sexo: Hombre Edad: 45 Altura: 1,93 Peso: 94 Lugar de Nacimiento: Ventormenta Ocupación: Iniciado del Alba Argenta Historia rápida --- Descripción física: Humano alto y de constitución fuerte. Los rasgos de su cara son rudos y curtidos. De tez morena y cabello de color negro, pero varias franjas canosas en los laterales, que pese a su tosca apariencia, siempre lleva bien recortado, al igual que la barba. --- Descripción psíquica: Devoto absoluto de la Luz Sagrada, siendo su refugio en su época de mayor desesperación. Comprensivo, leal y con un desarrollado sentido de la justicia. Cree en que el verdadero camino para afrontar la oscuridad que asola el mundo es la bondad, la compasión y el perdón. --- Historia: Nacido en una pequeña villa del Reino de Lordaeron, Gaspar creció en una familia trabajadora junto a sus dos hermanos pequeños. Su padre, alquimista de profesión, ganaba lo suficiente como para sustentar a su mujer y sus tres hijos. La gran parte de su infancia la pasó en el pequeño local de su padre, donde fue iniciado en los caminos de la alquimia. En su juventud conoció a la que sería la mujer de su vida, Carol Delaniv, con la cual se casaría años más tarde cuando consiguió hacerse con un humilde trabajo de leñador. Cuando compraron su primera casa, decidieron dar el paso y tuvieron una hija, llamada Aldoin, una pequeña de cabello y ojos negros como el azabache. Aunque no vivían holgadamente, eran felices con lo poco que tenían. Pero la felicidad no duró mucho, pues pronto los rumores llegados desde el norte se hicieron presentes en su pequeño hogar. La Villa fue evacuada dos meses después de las primeras historias sobre el Azote. Llevaban varios días de viaje cuando su caravana fue atacada por una horda de necrófagos, los no muertos arrasaron con todo. Le quitaron a Gaspar lo que más quería delante de sus propios ojos, pues el dolor le lleno cuando vio cómo su mujer y su hija eran devoradas, mientras aún gritaban de agonía. Movido por el odio más puro que había sentido nunca, se abalanzó sobre su enemigo, hacha en mano, sin embargo, calló inconsciente cuando uno de los caballos de la caravana, desbocado por el alboroto, le arrolló. Lo último que recordaba era el sonido de una trompeta en la lejanía. Se despertó a la semana en un campamento de refugiados. Una patrulla de unos veinte hombres había acudido al rescate en el momento oportuno, y le habían llevado junto a otros supervivientes hasta el campamento. Tras unos breves instantes desorientado, el dolor inmenso por la pérdida de su familia le inundó de nuevo. El dolor, la culpa y el odio, le llevaron a caer en la bebida y la autoflagelación. Más cuando todo estaba perdido para él, y la desolación llenaba su alma, encontró refugio en la Luz Sagrada. Aunque seguía cargando con la muerte de su hija y de su mujer, supo que el camino a la redención se podía alcanzar, ese camino era ayudar a los demás para llenar su vacío con bondad. Por ello, decidió iniciarse en los caminos de la Luz, y se presentó como voluntario para formar parte de una nueva milicia que surgía con fuerza frente a la oscuridad del Azote, el Alba Argenta. Una vez con el cargo de Iniciado, la rectitud y la lealtad a la causa dejaron entrever los inicios de lo que sería su nueva vida, su camino hacia la expiación. Compartir este post Enlace al mensaje
